El trato de los 15 días. [Johnlock]

Cap. 9: ¿Enamorado?

- ¿Ya me vas a contar por qué estás tan enojado?-

John solo refunfuño, soltando todo el aire por la nariz. Mary dejo salir una risita, acercándose al médico para tomarle de la mano. - Ya, cálmate... No creo que sea tan grave, ¿o si?

- Si, lo es.-

- Vamos, cuéntame. Te sentirás mejor si lo sueltas...-

- Me siento usado, Mary. ¡Malditamente usado!- Exclamo, alzando ambas manos en expresión de enojo. - Me siento asqueado de mi mismo por permitir eso...

- Relájate, ¿Por qué dices eso? - Cuestiono, ahora acariciando la rodilla del rubio para calmarlo.

- Porque acepte estar en una relación de quince días solo para entrenar a esa personita. Todo para que al final se vaya con alguien más.-

- ¡Yo sabía que había alguien en tu vida!- Exclamó triunfante, pero se calmo al ver la mirada del soldado. - Lo siento, pero me alegro de haber acertado.

- Oh, al diablo... Ya no te contaré nada.-

Mary termino riendo. - Solo bromeaba. - Dijo. - John, no creo que te debas sentir indignado y mucho menos asqueado. Si te fijas bien, todos somos entrenadores de alguien. Alguien salió antes contigo y esa mujer fue tu maestra, ahora a ti te tocó ser maestro de alguien...

Watson se calmo un poco ante esas palabras, pero aún así se sentía intranquilo. Sherlock fue muy descarado al pedirle que fuera su maestro para entrenarlo y al final irse con Irene. - Oye, no quiero que llores.

- No voy a llorar.-

Mary torció la boca en forma de desacuerdo, se levantó de la silla y fue por su cosmetiquera, sacando su espejo para después ponerlo enfrente del rostro de John, notando de inmediato sus ojos cristalinos. - Dios, no...

- No sabía que eras hombre fácil de enamorar. -

- Ni yo.-

Morstan se colocó a su lado, abrazándolo con un solo brazo para consolarlo. - Tranquilo, ¿Cuánto tiempo llevas saliendo con ella?

- Apenas siente días.-

- Hmm, es entendible. Los casi algo siempre van a doler más que los que llevan años juntos. - Dijo como consuelo. - Una vez salí con alguien durante una semana, a la siguente desapareció. No me llamo ni me mandó mensaje, eso me hirió demasiado el ego.

- Agradezco que me quieras consolar, pero me siento más estúpido si lo haces. - Este echó su pelo hacia atrás, dándose cuenta de que, a diferencia de Sherlock, la manera en la que él estaba actuando era completamente sincera, moviéndose con la excusa del experimento.

- ¿Hace cuento te gusta ella? -

- ¿Cómo?-

- Si, para haber aceptado salir con ella por quince días es porque querías experimentar y saber como se sentiría ser su novio. -

- No, no... No creo que el-ella me haya gustado desde antes. Siempre la vi como una amiga, una buena amiga con la que podía compartir momentos interesantes, mi tiempo, mi vida...-

- Wow, una amiga con la que compartir tu vida. ¿Si te escuchaste?-

- ¡Maldición! ¡No! Le vendí mi alma al diablo desde el principio...- Soltó frustrado.

Mary solo atino a reír, le parecía cómico ver como su compañero de trabajo estaba sufriendo por amor, siendo que él siempre presumió ser un casanova y que jamás se involucraba sentimentalmente con nadie si así lo deseaba.- No tienes que preocuparte, alégrate de saber que por fin reconociste tus sentimientos. Sabrás como lidiar con ellos de una mejor forma. Imagínate no saber lo que sientes y no saber cómo manejarlos, que horrible.

John suspiro resignando, Mary tenía razón. Era mejor saber lo que sentía y poder lidiar con ello a que estar pedido y confundido.

El celular de la enfermera comenzó a vibrar sobre la mesa, ambos rompieron con el momento del consuelo para que esta pudiera contestar, no sin antes notar que era un número desconocido.

- ¿Hola?-

- Pásame a John...-

- ¿Perdón? ¿Quién habla?-

- Solo pasale el celular.-

- Lo siento, pero si viene con tanto misterio creo que colgaré.-

- Soy Sherlock, el amigo de John. Nos conocimos hace unos días.-

Mary conecto todo de inmediato, pero se haría de la vista gorda. Si John no le había contado las cosas tal y como eran, eso significaba que aún no se sentía en confianza o seguro de las cosas. - ¿Para qué quieres hablar con él?

- Tengo un caso, llevo tiempo intentando comunicarme con él pero no contesta. Creo que tiene apagado su celular.-

La rubia sonrió de lado, que obvio era Sherlock. - ¿Cómo conseguiste mi número?

-Él me lo dio para cualquier emergencia.-

- ¿Y cómo sabes que él está aquí conmigo?-

- ¿Quieres pasármelo ya? Es urgente.-

- Eres un acosador.- Dijo por último antes de pasarle en celular a John. - Un amigo tuyo...

- ¿Sherlock? ¡Oye! ¡Sherlock! ¿Qué demonios te pasa consiguiendo el número de Mary?-

La enfermera se alejo de la cocina, dándole espacio a su amigo. Salió hacia su jardín para prender un cigarrillo y entretenerse un poco, soltando el humo mientras miraba al cielo. - Siempre me gustan gays... Es mi maldición.

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