Fue una suerte para Levi no sentir vergüenza la noche del viernes cuando le pidió su número telefónico a Hanji. No era algo que hiciera con frecuencia, realmente no solía interesarle mucho seguir en contacto con la gente, y tenía la buena/mala suerte de ser una persona atractiva para los demás, por lo que siempre había alguien que le pidiera a él su contacto con el fin de tener una amistad con él, algo que casi nunca se lograba, un buen ejemplo era Samantha, que pensó ser lo suficientemente atractiva para poder conquistar a Levi por mensajes de texto, pero no contaba con que él no le contestaría con el pasar de los días.
Con Hanji las cosas fueron diferentes. Obviamente para él había mucho interés, quería hablar más con ella, quería leerla y escucharla, pero ni siquiera con Traute tenía esa motivación de escribir, por lo que temía hacerlo a un punto en el que se dejara en vergüenza. Pero no conocía a Hanji, con ella era imposible parecer torpe, y si lo hacia ella solo se burlaría dándote la confianza para seguir con una conversación normal.
No supo porque el sábado por la mañana le mando un mensaje, incluso le causo nervios ¿Y si no respondía? ¿Qué tal si parecía un extraño? Tenía miedo de ser rechazado, incluso en un par de mensajes, pero sus nervios se fueron después de solos dos minutos, pues Hanji respondió enseguida animada de que Levi le hubiera mandado mensaje, admitiendo que ella se entorpeció en no pedirle su número, pues si él no le hablaba ella no tenía modo de buscarlo. Y así fue como el ánimo de ambos por tener una amistad impulso a que las conversaciones pudieran seguir por casi todo el día, todos los días. Había solo momentos en los que no hablaban, ya sea porque alguno de los dos estaba ocupado o porque Hanji no tenía red de Internet, pero desde la mañana hasta la hora de dormir había una conversación fluida y divertida para ambos. Levi ya le había presumido mil veces su lugar favorito de teriyaki y Hanji le había mandado foto de cada uno de sus peces.
Había una amistad entre ambos creciendo con rapidez, Levi no podía estar más feliz. Pues había ignorado completamente los consejos de Farlan, se había dejado guiar por unos repentinos y muy extraños sentimientos. No creía que fuera posible el amor a primera vista, pero estaba muy cómodo con Hanji, disfrutaba de su compañía, la quería cerca de él, no podía negar que se sentía emocionado y feliz de poder convivir juntos. Por lo que el miércoles siguiente estaba vagando por sus pensamientos antes de dormir. Quizá llevaba así ya una hora y cuarenta minutos, solo pensando en Hanji, intentando aclararse que sentía por ella. Pero sabía que era realmente pronto para tener una respuesta: era casi una extraña, la había visto pocas veces y recién comenzaba a conocerla. Pero en el fondo creía que ya no necesitaba conocerla más.
Sonó un fuerte timbre. No era normal que Levi recibiera mensajes tan noche, a menos que se tratara de Farlan, pero sabía que él no tenía interés en platicar con Levi durante sus horas de trabajo. Temiendo que fuera alguna emergencia tomo el teléfono rápidamente. Ahí miro que era un mensaje de Hanji.
"No puedo dormir u-u "
No era fácil admitir que se había emocionado que fuera a él a quien le enviara mensajes por las noches al no poder dormir. Por lo que había optado por responder rápido y amable el mensaje, preguntando qué perturbaba el sueño de la castaña. A los pocos segundos hubo una respuesta:
"Lo siento, lo siento, te desperté?"
"Tampoco puedo dormir" respondió con rapidez
Fueron varios segundos más en los que tardo en tener una respuesta. Enseguida llego una imagen de Hanji acostada en su cama con el cabello completamente alborotado y cubriendo toda la almohada. La emoción de Levi al ver la foto fue más de la que hubiera imaginado. Era hermosa, incluso despeinada, pensaba.
"No he hecho ejercicio hoy, creo que me estoy volviendo una bola de plastilina :) " Comenzó a escribir Hanji.
"Yo tengo demasiados pendientes en mi cabeza como para solo irme a dormir"
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Me gusta tu estilo
RomansVivir en la constante mentira de ser feliz es más común en la actualidad de lo que se cree. Fingir que tu vida actual es tal como la quieres es solo una muestra más de la sociedad conformista. Levi Ackerman es una de las victimas de esta idea, pero...