Spring Memories :: MoonSun ೃ୭

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Dentro de la casa había una pequeña mesa, dos sillas, una cama con un buró y lámparas en varias partes, además de una cocina pequeña y una puerta, la cual pensé que sería el sanitario. Cada mueble y detalle era con diseños florales y en tonos propios de la primavera, se veía todo muy bello.

Sin embargo, Solar resaltaba entre tantos colores rosas y verdes.

Su piel era muy clara, casi tanto como la de SeokJin, mejillas permanentemente rosadas, labios de un color rojizo natural, sus ojos eran verdes agua y su cabello era rosa suave, además acabo de notar que lleva una corona y brazaletes de enredaderas.
Su vestido parecía estar hecho de pétalos de claveles, con algunas flores pequeñas incrustadas en él, no usaba zapatos y era más bajita que yo en estatura.

¿Existirá el amor a primera vista? 

Ayer hubiera jurado que no, pero ahora no estoy muy seguro... Ella parece una princesa...

Me ofreció una taza de té y yo creyendo que sería uno de manzanilla o algo por el estilo acepté. Instantes después me entregó una tasita en forma de capullo con algo parecido a la leche, lo miré confundido.

— ¿Qué es? —pregunté intentando no sonar ofensivo.

— Té de savia. —sirvió una taza para ella— Está batido, por eso se ve así. —explicó sentándose frente a mi en la mesa.

Le di un sorbo cerrando los ojos, no tenía idea de que ésa cosa se podía beber, así que esperaba terminar con un mal sabor en la boca, como a plantas.
Sin embargo, para mi mayor sorpresa, no tenía un sabor malo... al contrario, tenía una similitud con la leche de almendras, mi favorita.

— ¡Esto es delicioso! —sonreí.

— ¿De verdad te gustó? —me miró sorprendida— Por lo regular sólo a las hadas y dríadas nos gusta porque sabe... raro, o eso dicen los demás.

— ¿Bromeas? Sabe cómo la leche de almendras, la cual adoro. —acabé la bebida de un trago.

— Yoongi lo intuyó bien, igual que siempre. —sonrió.

— ¿Qué cosa intuyó? —la casa, o mejor dicho Fionny, empezó a moverse como si hubiera un temblor— ¡Va a explotar! —debo admitir que me asusté.

Volvió a hablar como el viento y rio antes de contestarme— Perdónala, no explotará, sólo que no quiere que te lo diga aún.

— Bueno, no me meteré en sus secretos de amigas... —sí, incluso yo me sentí rara diciéndolo, pero la hice reír, algo bueno— Tu sonrisa es linda.

— G-gracias... —se sonrojó— ¿Quieres acompañarme a mi trabajo? Se me hace tarde.

— Sería un placer. —nos levantamos y la flor abrió la puerta para dejarnos salir— Adiós Fionny.

Con la misma raíz que levantó hace un rato, hizo un ademán de despedida y nos fuimos.
Y yo creía que solo a SeokJin le pasaban cosas raras, apuesto a que nunca a charlado con un tulipán gigante.

— ¿Cuál es tu trabajo aquí? —mantendré mi mente abierta, porque es claro que en éste lugar nada es común.

— Debo mantener la primavera en equilibrio, así que una de mis labores es cerrar las flores y cubrir los árboles antes del atardecer, así no se enfrían de más. —explicó mientras íbamos por el sendero blanco— Ah, y asegurarme que todos los animalitos que no sean nocturnos estén ya dormidos.

— Suena a demasiado que hacer. —me sorprendió la cantidad de cosas que debe realizar, y a juzgar por como lo dijo, creo que lo hace ella sola.

— Sí lo es, pero soy la única que cumple con todo. —suspiró pesado— Las demás como yo, se niegan a ayudarme.

— ¿Puedo saber por qué? —frenamos en un lugar rodeado de robles enormes.

— Larga historia, después te la diré. —sonrió levemente y se sentó en el césped— Mira. —me agaché a su altura.

Pasó su mano por encima de las flores y éstas cerraron sus pétalos, luego alzó ambas manos hacia el cielo y se formó una especie de telaraña brillosa que dejó caer sobre las copas de los árboles. 

Fue realmente sorprendente.

— Con ésa manta guardarán su calor hasta mañana en la mañana. —explicó.

Conforme íbamos caminando iba hablando en su lenguaje de viento a los animales, y estos inmediatamente se metían a sus cuevas o madrigueras, los pájaros regresaban a sus nidos y algunos sólo se tiraban al suelo para dormir.

— Esa lengua que usas... Suena tranquilizante. —admití cuando acabó su trabajo.

— ¿Eso crees? A veces a mis amigos les desespera que suene como aire. —rio ligeramente— Con ella me comunico con la naturaleza en general.

— Vaya, sería genial poder entender a mis plantas o a los animalitos. —sonreí— Tal vez así no me darían miedo.

— Podría enseñarte, pero será en otro momento. —llegamos a la división del bosque, ya me esperaba SeokJin con Yoongi— Gracias por venir conmigo, espero verte pronto.

— Cuando quieras. —volví a sonreír.

— Que romántica te escuchaste Byul. —rio SeokJin— Supongo que debemos irnos.

— Y yo supongo que iré a llorar hasta que vuelva a verte. —hizo puchero y juro que SeokJin casi se derrite de amor.

— Tú y tus caritas me dan mi dosis diaria de ternura. —se acercó a él.

— Podría darte más ternura si me hicieras más caso. —bufó con fingido enojo— Pero así de despistada te quiero.

— Su amistad se parece a la nuestra. —se acercó a mi.

— Sólo que con ternura. —reímos.

Nos despedimos, SeokJin besó a Yoongi antes de irse y yo... Yo no podía besarla, aunque fuera lo que realmente deseaba hacer pues iba a verme muy apresurado, así que sólo la abracé y ella correspondió.

Ellos desaparecieron cada uno a su modo particular y lo último que vimos fue un destello de luz blanco y un remolino de pétalos flotando en el aire.

Si eso se consideró una cita, fue la mejor de mi vida.
La única que he tenido honestamente, pero en verdad fue demasiado agradable, así que agradezco que la primer cita de mi existencia haya sido con YongSun.