El último timbre del día universitario había sonado, dando a fin a las largas clases de Ciencias. Las puertas de todos los salones se abrieron casi al mismo tiempo dando un toque de sincronización entre ellas.
— ¿Qué vas a hacer después de clases? — Dijo una chica alta de pelo corto mientras seguía a la castaña por los pasillos hasta los casilleros.
— Aún no lo sé. — Respondió con simpleza. — Tal vez vea Netflix con Kuma y Kai mientras comemos algo.
Las dos caminaban a un ritmo normal y con cuidado a no toparse con nadie, aunque era casi imposible viendo como casi todos estaban apresurados queriendo irse a sus respectivas casas.
Lo que antes parecía ser imposible, ahora ya no lo era, por fin habían llegado a los casilleros de color blanco.
Jennie tomó su llave para meterlo en el candado y así poder abrirlo, sin embargo, con un pequeño movimiento a la pequeña puertita, una carta de color rosa pastel se dejó caer hasta tocar el suelo.
Las dos se miraron curiosas.
Primeramente dejó sus libros para tener más libertad en sus brazos, se agachó a una altura exacta y agarró el pedazo de papel.
Tomó su postura normal y miro los dos lados de la carta queriendo encontrar algo escrito, pero nada, solo quedaba abrirlo.
— ¡Hola! — Un fuerte saludo espantó a las dos amigas. — ¿Qué hacen?
— ¡Maldición! Casi me matas de un susto Rosé. — Hablo Lisa cerrando los ojos aliviadamente y con una de sus manos en su pecho queriendo relajar un poco su pulso.
— No cambien de tema ¿Qué es eso? — Preguntó está vez la mayor de las 4.
— No lo sé. — Dejó ver mejor la carta. — Se cayó al momento en que abrí mi casillero, aún no la abro.
Tenía curiosidad, pero ¿Era buena idea enseñarles el contenido a estas tres chismosas chicas? Conociéndolas no descansarían hasta descubrir quien se la dio.
— ¿Pues que estás esperando? Ábrela.
La duda la mataba por dentro, además, la carta parecía estar hecha detalladamente, no tenía signos de ser una broma.
¿O si?
— No lo sé, tal vez la abra en mi casa. — Hizo un esfuerzo en meterla a su mochila, pero se la arrebataron.
— ¡Claro que no! — Lisa era la que se lo había quitado. — No hay secretos entre nosotras, es la regla número uno y la más importante.
— Si bueno, solo tenemos dos reglas y la segunda es invitarnos la comida.
— ¡Esa también es muy importante! — Exclamó Rosé.
Jennie rodeó los ojos, ya no tenía escapatoria y no podía irse sin esa carta.
— Solo dámela, yo la abriré.
Las tres chicas restantes se miraron dando la aprobación a lo pedido. Lisa bajó su brazo que anteriormente había levantado con el punto de que la castaña no pudiera alcanzarlo.
Con nerviosismo, la abrió con cuidado con miedo a que se pueda dañar, no quería que tanto esfuerzo fuera para nada.
"Querida Jennie.
Hoy se cumple un año desde que estoy profundamente enamorado de ti y quería decírtelo por la fecha que al menos para mi es especial.
Tal vez tú no me conoces, pero yo a ti sí y me enamoré de ti por lo simple y amable que eres, así que déjame compartírtelo. No pido que te enamores de mi, pero quiero expresarte lo que yo siento hacía ti con las cartas que desde ahora te mandaré todos los días sin falta.
Atte: Un chico que te ama."
Las palabras que había leído la hicieron sonrojar inimaginablemente y una sonrisa inconsciente se dibujó en sus labios.
Mientras que las chicas estaban detrás de ellas amontonándose con el propósito de leerla el papel rosa pastel.
— ¡Uy! ¡Jennie tiene un admirador secreto! — Gritó Jisoo emocionada.
— ¡Jennie está sonrojada!
Dicho esto, la nombrada recién se percató de un ligero ardor en sus mejillas así que intentó calmarlo con sus manos.
— ¡N-no es verdad! — Se protegió.
— ¡Claro que lo es!
No podía mentir, las palabras la hicieron sentir realmente cómoda y amada que no pudo contener las maripositas en su estómago, su corazón latía a mil por cada segundo. Ya se podía imaginar como un chico tan lindo le dejaba esa bella carta en su casillero.
Tal vez algún día lo conocería...
Continuará...
No sabía a que chico elegir :)
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Wнσ ғell ιn lσve wιтн нer? ᴶᵉⁿᵏᵒᵒᵏ ᵒʳ ᵀᵃᵉⁿⁿⁱᵉ
Romance¿Quién se enamoró de ella? Desde hace un tiempo, Jennie Kim ha estado recibiendo tarjetas de amor, ¿Pero de quién? Esa era una buena pregunta. Habían dos opciones validas, y su grupo de amigas y ella buscarían la respuesta. ¿Por qué? Porque tal vez...