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03 letters.

El grupo de amigas abrió tímidamente la entrada a la cancha de Basket adentrándose en esta una por una. Queriendo no hacer ruido optaron por caminar despacio hasta los asientos en una fila mientras miraban al piso.

— ¡Jennie! — Un gritó las hizo sobresaltar. — ¿Qué haces aquí?

Podía ver como un chico se acercaba a ella trotando mientras los demás se veían cansados en la banca, de seguro tomándose un tiempo antes de continuar con su entrenamiento.

— Oh, Yoongi. — Sonrió al ver a uno de sus mejores amigos que claramente compartía con su hermano mayor. — ¿Cómo estás? Hace un tiempo que ya no vienes a juntarte con nosotras. — Se notaba un tierno puchero que tal vez hizo sonrojar a un chico que se mantenía en las bancas observando la conversación.

— Lo siento, estaba muy ocupado con esto de los partidos amistosos que tuve que reunirme con tu hermano y nuestro grupo cada receso para hablar sobre los juegos.

Y aunque ella no tenía esa responsabilidad con un grupo deportista, podía imaginarse los nervios que sentían sobre un partido y la culpa si fallaban en una canasta.

— Entiendo, no importa.

— No respondiste mi pregunta ¿Qué haces aquí? — Preguntó nuevamente.

Jennie no sabía que responder, pues ella no era mucho de mentir, eso se le daba muy mal, algo que compartía muy bien con Namjoon.

— Este... ¿Te extrañaba? — El acento interrogativo salió involuntariamente.

— ¿Me lo estás preguntando? — Rio un poco por eso.

Volteó a ver a sus amigas intentando pedir ayuda en el tema, pero solo vio como ella miraban a otra parte pretendiendo no prestar atención a esas miradas mientras silbaban o tatareaban una canción que probablemente habían inventado en el momento. No tenía otra opción, estaba sola en esto.

— No, claro que no, en verdad te extrañaba y si tú no te acercas yo lo haré. — La respuesta se oía convincente, pero por si las dudas pondría otra cosa. — Además tengo curiosidad de como juega mi hermano, espero y no sea una molestia.

— ¡Hey, te escuché! — Gritó ofendido desde las bancas mientras se limpiaba el sudor con una toalla blanca.

No pudo evitar reírse por esa reacción.

— Bueno, me siento alagado que de hayas venido por primera vez para vernos a los dos.

Se sentía mal que después de unas semanas sin conversar lo primero que le dijo fuer a una vil mentira, pero era mejor opción que contarle toda la historia de las carta.

¿Quién sabe? Probablemente Yoongi también sabía quien era el culpable de esas notitas y sospechaba que no se lo diría aunque se lo pidiera de frente, pues sería una traición de amistad ¿No?

Un pitido bastante agudo hizo eco por el lugar causando que voltearan a ver que era eso. Solo era el entrenador llamando a los jugadores, el tiempo de descanso se había agotado, mala suerte para ellos.

Soltó un suspiro lleno de flojera.

— Tengo que irme.

— Entiendo. — Sonrió una última vez.

Su amigo se alejó. La castaña y sus amigas tomaron asiento en los asientos de espectadores.

Comenzaba la inspección a todos los integrantes del equipo.

— ¿Los conoces a todos?

— No Lisa, solo conozco a los amigos de mi hermano ya que ellos son los que siempre vienen a la casa.