El receso había llegado.
Antes de ir a almorzar, la chica fue a su casillero como era de esperarse a dejar sus libros adentro, no pensó que eso fuera complicado, pero justo como el día anterior, una pequeña carta, esta vez de colores amarillos y diseños de girasoles.
Muy hermoso a la vista de la castaña.
La abrió algo curiosa y con una pisca de emoción queriendo leer las palabras grabadas con pluma y papel.
"Querida Jennie.
Esta mañana te vi llegar tan deslumbrante como siempre, y aunque tú no me vieras a mi no me importa, lo único que deseo es poder apreciarte e intentar transmitirte todo el amor que te tengo desde aquel día hace un año.
Atte: Tú admirador secreto (Así es como me llamaron tus amigas ¿No?)"
Como si no fuera obvio, Jennie se alertó por lo último causando que viera a todos lados intentando confirmar de que estaba sola y pues eso, en vez de asustarla u otra cosa más, le hizo darse cuenta que en realidad alguien la quería tanto como para estar al pendiente de ella.
Algo loco ¿No es así?
A pesar de eso releyó la carta viéndose extraordinariamente conmovida por esas palabras que demostraban el amor que alguien le sentía.
Ahí va de nuevo.
Otra vez sentía esas maripositas en su estómago revolotear de un lado a otro, su corazón comenzó a palpitar nuevamente a una velocidad exagerada.
Las ganas de conocerlo se hacían cada vez más grandes y no pararía hasta satisfacerlas.
Corrió hacía el comedor sin dejar caer el papel que le habían enviado. Unos segundos después ya se encontrada viendo a su pequeño grupo de amigas en una de las mesas conversando tranquilamente.
No era la mejor de las ideas, pero era la única opción de encontrar aquel chico misterioso.
— ¡Chicas! — Gritó mientras se acercaba.
— ¡Jennie! — También alzó la voz la mayor del grupo. — Adivina que. — Espero un poco a que su amiga adivinara, pero viendo que no había respuesta siguió. — ¡Hay pollo para comer! — Habló emocionada.
Jennie tomó asiento en la misma mesa tratando de unirse a las demás.
— Si, si, ahora ustedes adivinen que.
Sus amigas se miraron entre sí queriendo leerse las miradas, aunque sabían que era imposible. No tenía la más mínima idea.
Todo tuvo su respuesta cuando la castaña alzó su brazo, el cual estaba oculto debajo de la mesa, dejando ver la misma carta que había leído anteriormente.
Los ojos de sus amigas se abrieron de la sorpresa, tanto así que hasta Jisoo dejó de comer su amada comida.
— ¡Déjame ver! — Rosé fue la primera en reaccionar quitándole la famosa carta a la dueña de esta.
Lo leyó con atención mientras que Jisoo y Lisa se colaron atrás de ella queriendo hacer lo mismo.
No tardaron mucho para ver a su amiga con otros ojos dando señales de perversión, ya se iba a venir los molestos chillidos.
ESTÁS LEYENDO
Wнσ ғell ιn lσve wιтн нer? ᴶᵉⁿᵏᵒᵒᵏ ᵒʳ ᵀᵃᵉⁿⁿⁱᵉ
Romance¿Quién se enamoró de ella? Desde hace un tiempo, Jennie Kim ha estado recibiendo tarjetas de amor, ¿Pero de quién? Esa era una buena pregunta. Habían dos opciones validas, y su grupo de amigas y ella buscarían la respuesta. ¿Por qué? Porque tal vez...