Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

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Al poco tiempo, el anciano regresó, metió la mano temblorosa en el bolsillo del pantalón, sacó una llave y abrió la puerta.

"Te mostraré el camino", dijo el anciano, mirando a Mu Yun con benevolencia.

"Gracias, viejo". Mu Yun expresó cortésmente su gratitud y luego siguió al anciano hacia la casa.

Cuando entraron a la sala, el anciano dijo: "Pueden sentarse en el sofá. Iré y te prepararé un poco de té ".

Dicho esto, el anciano se encaminó hacia la cocina. Mu Yun, después de su entrada, primero se quedó allí y miró a su alrededor por un tiempo. El estilo de la decoración interior de esta casa era bastante desconocido para Mu Yun. Solo sabía de estilo retro y estilo moderno. No había nada de este tipo de retroceso europeo en la memoria del propietario original de este cuerpo, quien evidentemente tampoco había visto nunca este tipo de tema de decoración.

Pero Mu Yun lo encontró bastante agradable a la vista.

Después de evaluarlo un rato, se sentó en el sofá y esperó en silencio a que llegara el anfitrión.

Sin embargo, Zi Mu estaba ahora sentado en su propia habitación, con los ojos fijos en una pantalla gigante en la pared, disfrutando plácidamente de la vista de Mu Yun esperándolo en un sofá.

Todo el monte Wu creía que Mu Yun era una persona horrible, pero ¿quién podría haber pensado que Mu Yun tenía un lado tan manso y tranquilo?

Casi todos los forasteros dijeron que Mu Yun era vicioso y casi diabólico, que quienquiera que se metiera con él tenía la garantía de estar sujeto a perpetuas desgracias, pero el Mu Yun frente a él prácticamente parecía un ángel. ¿Cómo podía alguien encontrar algo diabólico en él?

Zi Mu sonrió. Con la cabeza inclinada hacia un lado con la mejilla apoyada en la mano, se preguntó: 'Esas personas deberían haberse dado cuenta de que Mu Yun nunca habría sido tan despiadado con ellos si no hubieran intentado intimidarlo'.

Las imágenes en vivo en la pantalla mostraron que el abuelo Ma había puesto un pequeño pastel en la mesa de café delante de Mu Yun, quien luego le agradeció al anciano, pero Zi Mu, que todavía no estaba dispuesto a bajar, permaneció en su asiento, mirando.

En la sala de estar, Mu Yun había esperado unos minutos, pero el anfitrión todavía no estaba a la vista, por lo que le preguntó al anciano que acababa de volver a entrar en la habitación: "Disculpe. ¿Puedo preguntar cuánto tiempo más hasta que salga su maestro?

"Bueno, no estoy seguro de eso. Espere un poco más. Puede comer algo si tiene hambre. Él vendrá aquí cuando todo esté arreglado ", respondió el anciano.

Mu Yun asintió y se quedó en su asiento, de vez en cuando sirviéndose un poco de pastel con un tenedor.

El pastel estaba tan delicioso que Mu Yun se comió más de la mitad a pesar de sí mismo, pero el anfitrión aún no se había presentado. El temperamento de Mu Yun comenzó a deshilacharse.

Así que magnificó su sentido espiritual con la intención de averiguar dónde estaba exactamente esa persona.

Zi Mu, después de ver que Mu Yun se estaba quedando sin paciencia, tenía una sugerencia de molestia en su rostro y, sorprendentemente, comenzó a usar su sentido espiritual para buscarlo, inmediatamente se puso de pie y salió de su habitación, dirigiéndose abajo.

Si ese tipo se molestaba por esperar, podría derribar esta casa.

Al escuchar el sonido de pasos, Mu Yun rápidamente retiró su sentido espiritual, miró hacia la escalera y vio a un hombre enmascarado bajando las escaleras, que parecía diferente a la persona que había visto en la Tierra de las Maravillas a principios de este día.