Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

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Luo Feng, sujetando a Mu Yun a su costado con un brazo, conjuró una bola de fuego gigante y se la arrojó a Zi Mu con la otra mano.

Al verlo, la cara de Zi Mu cambió ligeramente y se apresuró a retroceder para esquivar, pero la bola de fuego aún lo arañó. Habiéndose dado cuenta abruptamente de lo mucho más poderoso que era Luo Feng que él, miró con incredulidad a través de la bola de fuego a Luo Feng que estaba al otro lado, quien lo miraba fríamente.

Sin estar convencido, lanzó otro ataque, enviando una gran bola de agua hacia Luo Feng, que en el aire se convirtió en un enjambre de cuchillas afiladas.

Pero cuando Zi Mu, a través de los espacios entre las innumerables hojas, vio las comisuras de los labios de Luo Feng con una mueca de desprecio, todos sus sentidos parecieron despedirse de él. Estaba a punto de hacer un movimiento que probablemente conduciría a la muerte tanto de Luo Feng como de él mismo, una figura negra y sombría pasó a su lado y al segundo siguiente Zi Mu había desaparecido de la habitación.

Luo Feng, frunciendo el ceño, pensó: 'Esa forma negra de hace un momento ...'

Al ver que Zi Mu desapareció repentinamente de la vista, Mu Yun, que no estaba de humor para perseguirlo, volvió la cabeza para mirar a Luo Feng, cuyo rostro seguía enrojecido de forma anormal y preguntó: "¿Cómo te sientes? ¿Sigues en la miseria?

Los ojos de Luo Feng habían sido bastante claros hace solo un segundo, pero al escuchar la pregunta de Mu Yun, instantáneamente cayó en un estado mental confuso. Pellizcando la mejilla de Mu Yun con su mano, sin dudarlo se inclinó para besar a Mu Yun. Después de unos momentos, frotándose contra Mu Yun, gritó: "Cariño, me siento fatal".

Después de eso, continuó frotándose contra Mu Yun. Al mirar a Luo Feng, que parecía estar en una miseria extrema y no tenía forma de aliviarla, Mu Yun sintió una punzada de intenso dolor y también se dio cuenta de que lo que le habían administrado a Luo Feng no era de ninguna manera un afrodisíaco común. Justo ahora había examinado a Luo Feng y había confirmado que el filtro era bastante poco común. Más importante aún, le habían dado una gran dosis. Si no encontraba una forma de contrarrestar el efecto de la droga de inmediato, Luo Feng estaría en grave peligro.

No había pasado mucho tiempo desde que Luo Feng había reconstruido su cuerpo, pero ahora se había reducido a este estado. Seguramente habría consecuencias indeseables a menos que descubrieran algo rápidamente.

Con el corazón dolorido por Luo Feng, Mu Yun maldijo interiormente a Zi Mu una y otra vez. Incluso deseaba vivamente que el culpable desarrollara una impotencia permanente.

Luo Feng seguía diciendo cosas como: "¡Cariño, me está matando!" "¿Qué tengo que hacer?" "¿Voy a morir? No quiero morir. Si yo muero, quedarás viuda ".

Mu Yun levantó la mano y acarició la espalda de Luo Feng con dulzura, sosteniendo la de Luo Feng con la otra mano, infundiendo lentamente su Qi en Luo Feng para aliviar su malestar mientras lo persuadía como si fuera un niño, "Ahí, ahí. Eso no va a suceder. No voy a dejarte morir. Regresemos y divirtámonos ".

"¿Te refieres al cultivo doble?" Preguntó Luo Feng, frotando sus labios contra el cuello de Mu Yun, su aliento hirviente hizo que la piel de Mu Yun le picara levemente.

"Sí, Doble Cultivo. Sé un buen chico y vuelve conmigo ". Sintiendo a Luo Feng ansiosamente tratando de desnudarlo, Mu Yun agarró con fuerza las manos de Luo Feng y, con Luo Feng en su abrazo, desapareció en el aire, reapareciendo un segundo después en su dormitorio.

Luo Feng, con la barbilla apoyada en el hombro de Mu Yun, miró la habitación familiar y las comisuras de su boca se curvaron en una sonrisa maliciosa. Cuando Mu Yun estaba a punto de colocarlo en la cama, rápidamente restauró su pretensión.