Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

247

Gu Miaomiao encontró la morada de Xu Yang y le dijo a uno de sus aprendices sus intenciones, quien le pidió que esperara en la entrada y luego entró para avisar de su presencia.

En este momento, Xu Yang acababa de dejar su teléfono celular y no había comprendido completamente las palabras de aquel con quien acababa de hablar por teléfono cuando la voz de su aprendiz interrumpió su línea de pensamiento. "¿Qué pasa?"

Su segundo aprendiz, de pie frente a Xu Yang, respondió con reverencia: "Sra. Gu vino aquí. Dijo que hay algo urgente de lo que necesita hablar contigo ".

Una expresión algo extraña apareció en el rostro de Xu Yang, que siempre había sido suave y sereno.

Conectando la conversación telefónica que acababa de tener con Gu Miaomiao esperando afuera, rumió por un momento antes de decir: "Déjala entrar".

Gu Miaomiao esperaba ansioso en la puerta de entrada. Al escuchar al hombre decirle que entrara, se apresuró a seguirlo al interior de la residencia.

Cuando entró a la sala de estar, vio a Xu Yang sentado en un sofá y bebiendo su té. Al ver que ella había venido, le indicó cortésmente una silla con un movimiento de la mano. "Toma asiento, Miaomiao".

"Tío Xu, estoy aquí porque..."

"Hazle un poco de té a la Sra. Gu", le ordenó Xu Yang a un sirviente que estaba parado a un lado, interrumpiendo a Gu Miaomiao.

Gu Miaomiao, que no estaba de humor para el té, dijo: "Tío Xu, hay algo urgente de lo que necesito hablar contigo".

"Miaomiao, sé de qué es lo que quieres verme. Está bien. Están en un sueño inducido por la magia. Se despertarán en unos días ", dijo Xu Yang.

"¡¿En realidad?!" Gu Miaomiao se sorprendió al ver que Xu Yang había llegado a saber la razón por la que había venido. Lo que la sorprendió más fue que él incluso tenía un conocimiento íntimo de en qué tipo de situación se encontraba la pareja. Habiendo siempre tenido a Xu Yang en alta estima y lo admiraba mucho, ella creía cada palabra suya sin el más mínimo sospecha e inclinó la cabeza, su ansiedad se desvaneció instantáneamente.

"Si la vida en la villa te parece aburrida, puedes quedarte en mi lugar, para que puedas salir a la calle a distraerte de vez en cuando", ofreció Xu Yang.

Pero Gu Miaomiao negó con la cabeza. Quería cuidar a Wu Wei. Solo cuando viera a Wu Wei despierta con sus propios ojos, podría tener paz mental.

Xu Yang no insistió, hizo que alguien escoltara a Gu Miaomiao de regreso a la villa, se cambió de ropa y luego se fue de la casa a toda prisa.

Condujo por una ruta tortuosa durante algún tiempo antes de detenerse frente a una casa anodina con un patio, salió de su automóvil, fue a las puertas de entrada y tocó el timbre. Al poco tiempo, apareció una niña y abrió las puertas.

"Maestro Xu, viniste. El Sr. Gong está en su estudio. Te mostraré el camino ", dijo la chica con una dulce y agradable sonrisa antes de abrir el camino a Xu Yang.

Era tarde en la noche, pero todavía había luces encendidas en la casa.

Xu Yang siguió a la niña hasta la puerta del estudio de Gong Cangnan, donde llamó y, después de escuchar a alguien dentro decir "Adelante", le hizo una reverencia a Xu Yang y luego se fue.

Xu Yang entró solo para descubrir que no era el único visitante. Asombrado, preguntó: "¿Tienes un invitado?"

"Está bien. Siéntate con nosotros ", dijo Gong Cangnan, indicando que Xu Yang debería sentarse en el sofá.