Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

268

Mu Yun, después de pasar un rato, finalmente perdió a sus perseguidores. Se inclinó en un callejón, con las manos en las rodillas, jadeando por respirar.

Cada pocos segundos miraba en dirección a la entrada del callejón, temiendo que esos hombres pudieran alcanzarlo.

Este lugar le resultaba completamente extraño. No guardaba similitud alguna con ninguno de los lugares en los que había estado. Incluso si había pasado por otro renacimiento y sufrió una pérdida significativa de memoria, no había forma de que pudiera recordar nada sobre esta vida.

Mu Yun, desconcertado, revisó sus bolsillos nuevamente y luego recordó su estadía en el hotel. De hecho, no llevaba nada encima, excepto este conjunto de ropa.

Esto claramente no tenía ningún sentido.

Había llamado a la recepción del hotel, pero la recepcionista le había dicho que se registró en el hotel solo. No había duda de que necesitaba dinero y una tarjeta de identificación para conseguir una habitación en un hotel, pero en este momento no tenía ninguno. Estos hechos fueron contradictorios.

Cuando este pensamiento cruzó por su mente, Mu Yun decidió regresar al hotel y pedirle a la recepcionista más detalles.

Encontrar el hotel requirió mucho trabajo. Después de entrar, fue directamente a la recepción y dijo: "Reservé la habitación 503. ¿Podría decirme cómo hice la reserva ayer y durante cuánto tiempo reservé la habitación?"

"Señor, por favor, deme la llave de su habitación para que pueda verificarlo", dijo cortésmente la recepcionista.

Mu Yun le entregó la llave de su habitación, quien la tomó con ambas manos, buscó a Mu Yun y luego dijo: "Usted reservó la habitación por una semana, señor".

"¿Necesitas una tarjeta de identificación para conseguir una habitación en este hotel, supongo?" Preguntó Mu Yun.

La recepcionista asintió. "Sí señor."

"¿Cuál es el nombre del ocupante registrado en su computadora?" Preguntó Mu Yun.

La recepcionista sonrió, "Señor, es su habitación, así que, por supuesto, es su nombre el que tenemos en la computadora".

"Sé. Solo quiero saber cuál es el nombre ", dijo Mu Yun.

"Debería saber el nombre si reservó la habitación. ¿Encontró la llave de esta habitación en alguna parte, señor? preguntó la recepcionista, pareciendo sospechosa.

Mu Yun se quedó sin palabras y bastante frustrado por su intento fallido de sacarle información.

Lo pensó un poco y luego preguntó mientras una mirada maliciosa cruzaba las profundidades de sus ojos. "¿Es 'Mu Yun'?"

La recepcionista miró la pantalla y vio que el nombre era Mu Yun. Ella asintió con la cabeza y dijo: "Sí, lo es".

"Veo." Mu Yun tomó la llave de la habitación de la recepcionista y luego se marchó.

La recepcionista miró desconcertada la espalda de Mu Yun y, después de pensar por un momento, tomó el teléfono y marcó un número. En poco tiempo, la llamada fue respondida. Ella le dijo al que estaba al otro lado del teléfono: "Justo ahora, ese huésped del hotel regresó y preguntó por la habitación nuevamente. También me preguntó de quién era la tarjeta de identificación que había usado para reservar la habitación. No le dije, pero dijo su propio nombre ".

"¿Cómo le respondiste?" preguntó el que estaba al otro lado del teléfono.

"Dije que de hecho era su nombre". La recepcionista sintió que no había nada de malo en su respuesta.