Amar al hombre más guapo de la novela capital (segunda parte)

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"¿Cómo te va? ¿Han entablado Pei Lin y Pei Rong relaciones con Mu Yun? "

En una casa muy antigua, debajo de un árbol, estaba Zi Mu, quien le estaba haciendo algunas preguntas al líder del clan detrás de él, con los ojos fijos en las hojas del árbol arriba.

En ese día en particular, el cacique había traído consigo a alguien, un joven de unos veinte años, que tenía muy buen aspecto, pero cuyos ojos estaban tan aletargados que se podía decir de un vistazo que su virilidad masculina se había agotado, que había estado complaciendo sus inclinaciones sexuales.

Dado que estaba en este estado a los veinte años, era muy probable que muriera prematuramente a menos que pusiera mucho esfuerzo en el cultivo para mejorar su salud.

"Ambos han logrado conocer a Mu Yun, Lord Zi," respondió el jefe del clan.

Zi Mu inclinó la cabeza, giró y, mirándolo, dijo: "Vigílalos de cerca. Creo que Pei Lin está realmente dedicada a la misión, pero Pei Rong está allí solo porque no tiene otra opción ".

"¿Eek? ¿Rong también fue enviado allí? Jefe Pei, ¿por qué hizo eso? Te dije que estaba enamorada de ella. Tenía la intención de hacerla dormir conmigo ", dijo el joven, que no era otro que Pei Kang, el que se cree que es el prometido de la próxima Gran Sacerdotisa.

Había codiciado a Pei Rong durante bastante tiempo y tenía la intención de convertirla en miembro de su harén. Todo el clan Ghoo sabía que Pei Kang tenía un harén de muchas mujeres, algunas de las cuales estaban allí bajo coacción, y el resto por su propia cuenta. Pei Rong era el único al que Pei Kang le había echado el ojo pero no lo había logrado.

Tal vez porque la falta de disponibilidad intensifica el anhelo, Pei Kang nunca se había olvidado de Pei Rong. Creía que algún día, cuando Yuan Ge estuviera comprometido, la conseguiría.

En este momento, al enterarse de que Pei Rong había sido enviado para seducir a Mu Yun, comenzó a apestar.

Con el comportamiento de Pei Kang, el jefe estuvo a punto de desmayarse de ira. Se había hecho de la vista gorda cuando Pei Kang actuó como un niño obstinado en casa, pero no había regateado con que Pei Kang se comportara con tanta impertinencia en este lugar. Parecería que de hecho había echado a perder a Pei Kang.

"¡Kang, cállate y hazte a un lado!" resopló el jefe del clan.

Pei Kang frunció el labio pero no se movió ni un centímetro.

Zi Mu, sin embargo, miró a Pei Kang y sonrió, "¿Tienes sentimientos por Pei Rong?"

"Sí lo hago. Parece una tímida recién casada, que es lo que más me gusta de ella. La sola vista de ella me excita ", respondió Pei Kang, levantando la barbilla.

El jefe estaba terriblemente ansioso y furioso. ¿Por qué este chico estaba diciendo tonterías?

Pero para su asombro, Zi Mu, en lugar de enojarse, miró a Pei Kang con una sombra de sonrisa y le preguntó: "¿Te gustan las mujeres, supongo?"

"Por supuesto que me gustan las mujeres. ¿Por qué me gustarían los hombres? Eso es asqueroso ", dijo Pei Kang, el disgusto se reflejó en su rostro.

"Entonces, ¿por qué te gusta Pei Rong? Quiero decir, Pei Rong no es una mujer sino un hombre absoluto ", sonrió Zi Mu.

Cuando el jefe del clan, temblando de ira, escuchó estas palabras de Zi Mu, sus ojos se abrieron instantáneamente con incredulidad. "¡¿C-cómo es eso posible ?!" el exclamó.

Pei Kang, el que sufrió el golpe más fuerte, prontamente contradijo: "¡Eso no puede ser cierto! Ningún hombre habla con ese tipo de voz suave y se ruboriza con tanta facilidad, sin mencionar sus rasgos atrevidos. ¡Definitivamente es mujer! "