𝐓𝐰𝐨 𝐰𝐞𝐞𝐤𝐬 𝐨𝐟 𝐉𝐚𝐜𝐤 ── Jack el destripador

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{Primer Acto de tres}
Cartas con un Asesino

Caminaba en total silencio por los pasillos extensos de mi casa, aunque más que una casa era una mansión por más que otros "nobles" me dijeran que era una casa to decía que aquello que llevaba ese nombre era para hacerle el diminutivo de una mansión o aun palacio, una casa era pequeña y podría ser de dos pisos con ciertas habitaciones, una mansión en cambio podrías ser hasta de cinco a siete pisos llena de habitación, dos cocinas, servidumbre a la cual siempre trataban mal por ser gente pobre, era horrible vivir en esta sociedad sabiendo lo que los que tenían el título de "noble" no era más un nombre vacío, que no significa nada, al menos para mí, me quedé quieta al ver que llegué a mi destino la oficina de mi padre la cual emanaba un leve olor a pipa y hierva buena, tocó dos veces con suavidad hasta que me dejara entrar, estando dentro esta me senté en una de las sillas que se encontraban frente al escritorio de madera de roble el cual estaba pintado con varnis para ecjtar que la madera se pudiera. Espere a que mi padre el gran señor James Burton terminará de leer los papeles que tenía en mano, los cuales me entregó, mire con detenimiento lo que decía aquello, entre esas hojas había una del periódico en primera plana donde decía que Jack el destripador había conseguido su tercera víctima y de igual forma era una prostituta, suspiré y luego mire a mi señor padre.

-si es posible - comenzó a hablar sacando el tabaco de su pipa -. Ve a investigar los lugares que menciona la lista - yo asentí sin decir nada pero antes de irme me dijo algo más -. También recuerda, que ningún maldito noble te diga algo

-¿a qué viene ese consejo? - le mire con curiosidad y me indico que leyera la lista de lugares a los cuales debía de visitar, al ver el nombre de la familia Giddens, frunci mi ceño -. ¿Debo ir?

Mire como mi padre asintió para volver a colocar nuevo tabaco sobre la pipa y poder fumar, suspiré con cansancio por aquello, abrí la puerta de su oficina para irme a cumplir con mi trabajo.
Me llamó ____ Burton, vengo de una familia de detectives muy famosa en Inglaterra, llevó trabajando en esto desde los quince años, según mis demás familiares soy a lo que llaman una prodigio, lo suponieron desde el miento que empecé la escuela e incluso, acabe mi universidad y me gradué como psicóloga apenas trece años, tenía dos hermanas mayores y una madre ejemplar.
Salí de nuestra "casa" y le indique al cochero del carruaje con amabilidad que debíamos de salir por trabajo, Jasper es su nombre, es un hombre de casi la edad de mi padre, de cabellos pelirojos cortos y ojos azules claros.

Le indique que debíamos de ir a tales lugares y fuimos a cada uno de los que estaban escritos en la lista, dabamos paradas para almorzar ya que era muy temprano y también cuando teníamos que tomar el té a la hora exacta, seguíamos nuestro rumbo a tales sitios hasta que se iba haciendo de noche, no se si era mi canción o el echo de que no quería a la casa de esa familia noble, pero había visto una songra que pasaba por cada callejón de las tiendas, ninguna estaba tan apegada y había partes traseras que llevaban a la calle, los falores estaban encendidos pero no permitían que se viera la persona que caminaba a la lejanía, ladraba la cabeza cada vez que la veía pasar pensando que tal vez solo era mis ganas de volver a casa y leer algo mientras tomo té, llegamos hasta el destino y le pedí a Jasper que por favor mejor me acompañará, de todos modos tenía un traje elegante podría pasar sin pena. Claro que este se negaba pero le dije que era lo mejor a estar ahí afuera, no me daba buen presentimiento el echo de tener que dejarlo solo y mas cuando había visto una sombra sospechosa, toque la puerta habiendo el mayordomo de la casa, saludo con cortesía y nos dejó pasar, entramos en la mansión de la familia Giddens, quienes llegaron rápidamente, ahí estaba los dos seres más detestable junto a sus dos hijos, uno era muy agradable y trataba a los demás de forma gentil pero el hijo mayor, no era más que un dolor de cabeza. Es de mi edad.

-señorita ____ Burton - saludaron cortésmente pero de una forma muy hipócrita, a lenguas se notaba que no les caía bien -. Díganos, ¿en qué le servimos?

De mi parte rodee los ojos ante su falsa cortesía pero debía de seguir con mi trabajo. Les hice preguntas comunes de alguien de mi área laboral y no conseguí mucho pero al menos eso era valioso, según dijeron el asesino, Jack el destripador llevaba un homuculo con engranajes, sólo pudieron decirme aquello, fue lo único que vieron pero me servía de cierta forma. Cuando todo terminó estaba satisfecha y ta podría ir a descansar, salí de aquella mansión con Jasper, ambos soltamos un suspiro de alivio, ya no tendríamos que seguir en ese lugar, pero algo detuvo mi andar, Jasper ya estaba en el carruaje para poder irnos, yo por otro lado mire el sobre que estaba en el suelo, en vez de estar dirigido a la familia que estaba detrás de mí lo hubiera dejado, pero decía "BURTON" en mayúsculas, lo tomé con desconfianza y me subí a mi carruaje.

En el trayecto decidí abrirlo para saber que contenía. Había una letra en carta muy linda y ordenada y ni decir de su ortografía, pero lo que decía me daba en claro que nos seguían.

"Oh dear lady.
Se que esta detrás de mí, pero ha de saber que ni toda la policía de ingleterra podrá atralarme, menos usted, será mejor que esta obra de teatro termine hoy, de ser así demos por terminado todo y que se baje el telón, pero...
Si continua, pasemos al segundo acto"

Jack el destripador.

Sentí que mi alma salía de mi cuerpo al ver la firma. ¿De verdad era él? ¿El mismísimo Jack el destripador? No estaba segura de eso pero y si de verdad lo es, esto es muy malo, trate de buscar alguna dirección pero no había nada ni siquiera una estampilla, comencé a preocuparme por ello, estaba preguntándome de sí es cierto aunque aquella sombra que veía al pasar de las partes traseras de las tiendas me decían que no puso haber sido mi imaginación.
Llegamos a la casa y me dispuse a darle el informe a mi padre y claro, le mostré la carta, note como se tenso por aquello, me miró muy preocupado y luego me dijo que mejor me fuera a dormir.

¿Domir? No creo poder hacer eso pensando en mil preguntas con nada de respuestas, en serio creía que la sombra que había visto y los seguía solo era cosa mía, en cierta parte creo que puede ser real pero luego creo que no es cierto eso y tal vez alguien quería gastarme una horma, tengo a muchos nobles en mi contra y para mi era más creíble que ellos fueran capaces de hacer carta para asustarme y diera por terminado mi investigación con la intención, de dejarme en ridículo, si ese era el caso, obviamente no me iba a dejar ganar, seguiría con toda la investigación hasta que diéramos con el asesino, di varias vueltas por toda mi habitación hasta que me detuve en la mesa que contenía el libro que dejé a medias y una vacía junto a esta, estaban el azucarero y la tetera llena de té de menta y naranaja, me dispuse a relajarme sin darle tanta vuelta al asunto. Estaba exhausta y lo mejor era, tener que esperar hasta el siguiente día y continuar mi trabajo, tome con tranquilidad mi té y leí el libro sobre la mesa, estaba tranquila por ahora, mantuve mi cabeza ocupada umagiannado voces y actos de los que estaba leyendo, me sentía mejor por ahora debido a todo esto.

Temrkne parte de mi lectura y decidir darme un corto baño, quite mi traje y lo dejé en la ropa sucia para darme mi baño, estuve por lo menos quince minutos en este con los ojos cerrados, al escuchar mi reloj de mesa dar el cambio de hora sali de tina, seque mi cuerpo y me coloque mi camisón y entre en mi cama no sin mates darle un pequeño vistazo a la ventana, las cortinas casi transparentes de mi habitación me dajaban verlarte de la ciudad de Londres, mire la leve luz de los faroles que iluminaban de forma escasa las calles, la idea dela carta no estaba circulando por mi cabeza solo podía pensar, en que todo mañana se iba a solucionar con mi trabajo de investigación, estaba esperando que no sucediera nada raro como la carta.

Al terminar de ver por mi ventana la ciudad, me acomode en mi cama para dormir...