Capitulo 19

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Nos la pasamos platicando por horas, esas conversaciones de horas y horas donde reíamos y bromeábamos sin importar que tan locos nos vieran las otras personas, puff... Viejos tiempos. Todo fue excelente, nuestra conversación acabo cuando uno de los meseros nos dijo que estaban por cerrar, así que salimos y nos despedimos con un cálido abrazo. 


Anton se ofreció a llevarme a casa pero me negué, mi rumbo seria ir hacia al bosque a hablar con Slenderman. Después de horas de deambular por el bosque y tratar de encontrar la casa de Slenderman, por fin la encontré, justo como en mis recuerdos, una mansión grande en mal estado, ventanas rotas, madera desgastada por el tiempo... Su aspecto era como el de una casa que sale en esas películas de terror. Me pare en la puerta y di un pequeño golpe del cual no obtuve respuesta, volví a dar... uno, dos, tres.... Abrieron, ante mis ojos estaba más y nada menos que ese payaso llamado Laughing Jack, si no mal recuerdo, Jeff lo odia, bueno no lo odia, lo detesta, aún no se el motivo, pero saberlo no estaba de más. Jack esbozo una gran sonrisa seguida de unas palabras.


-¿Pero que tenemos aquí?, umhh, la pequeña señorita Moore, si vienes en busca de Jeff, no sabemos nada sobre él, al parecer desapareció sin dejar rastro, al menos nos hizo un favor


-¿"Un... favor"?, ¿Por qué un favor?, ¿Alguna vez Jeff te ha hecho algo para qué le des un trato así?.-


Replique, raramente mi voz tenia un tono de enojo.


Jack volvió a sonreír y me dio una mirada incomoda la cual le devolví haciendo un duelo entre nosotros, afortunadamente nuestro duelo fue interrumpido por una voz: "¿Quién es?", desde atrás de Jack se asomo un chico con una mascara azul, tenia dos huecos en donde se supone que tenían que estar sus ojos, de estos hoyos salía una especie de liquido negro, traía consigo una sudadera negra al igual que su pantalón.


-Laughing, ¿Quién es ella?


-La "hija" de Slenderman y querida noviecita de Je...


-Ni te atrevas a decirlo, no soy nada de Jeff, ni siquiera amiga


-Bien, como digas.- Soltó una pequeña risa bastante molesta.


-Ya, basta de tus juegos Laughing –El chico lo aparto con el brazo y se colocó en su lugar- Hola, ¿Qué tal?


-Amm... -No se si este chico tenia mucha confianza en mi o quería hacer algo así como un tipo de ligue- primero, ¿Cuál es tu nombre?, y ¿Por qué tanta confianza?


-Jajaja, perdón, bien, me llaman Eyeless Jack, no necesitas una explicación del por qué el "Eyeless", te he visto antes...


-¿Dónde?-interrumpí


-Déjame terminar, has venido antes aquí, como no olvidar tu rostro de curiosidad y miedo, la última vez que te vi fue cuando Jeff te trajo aquí. Y si preguntas por la confianza, así soy.


-Ahh, está bien... 


-Pasa, debes estar aquí por...


-Slenderman


-Claro, le diré que viniste. 


Jack cerró la puerta y me quede ahí, tenía las miradas de todos clavadas en mi. En un sillón de encontraban dos chicos sentados, en el otro una chica, y en frente mío había una niña pequeña. Después de algunos minutos slenderman me hizo una seña para que entrara a su cuarto, tome asiento y le pregunte todo lo que tenía que preguntar


Narra Jeff



Otro día más, con la rutina de siempre, quitarle sus "preciadas" vidas a las personas, mi sed de sangre aún no estaba satisfecha, así que decidí hacer mi "trabajo" en la primera casa que se atravesara ante mi vista. Entre cautelosamente evitando hacer ruido, subí las escaleras y entre abrí una puerta, me encontré con una linda pareja durmiendo, ¡Perfecto!. Cerré la puerta con seguro y me acerque a la joven, al cabo de unos segundos ella despertó, supongo que por el presentimiento de que alguien la estaba viendo, abrió los ojos, su vista parecía que aún no se acostumbraba, parecía un tanto aturdida, tome sus lentes y se los dí, ella los agarro y cuando se los puso sus ojos se abrieron como platos, puse un dedo sobre sus labios en señal de silencio, acto seguido de las palabras "Shh... Go to Sleep", tome mi cuchillo enterrándolo en su brazo derecho, soltó un grito espantoso provocando que la persona de al lado se despertara, el chico de junto se sobresalto, se levanto y se dirigió a un pequeño estante, típica familia que guarda un arma por "seguridad", apunto hacia mi gritando las palabras "Suéltala o te disparo", a lo que conteste "Si en verdad quisieras protegerla, no estarías de cobarde a unos pasos amenazándome, en lugar de eso tratarías de en verdad detenerme pase lo que pase" Sonreí y gire el cuchillo haciendo que soltara un estruendoso grito, el chico seguía inmóvil a unos pasos sin mover ningún musculo, tome a la chica de la barbilla, quite cuidadosamente sus lentes y sin perder tiempo clave mi cuchillo en su ojo, soltó un grito demasiado agudo y estruendoso, trato de liberarse de mi agarre, la solté y me fui por el chico que tenia un rostro lleno de lagrimas. El chico parecía una estatua, simplemente mi trabajo fue aburrido, clave el cuchillo justo en su yugular haciendo que la sangre empezara a salir a chorros , este cayo al suelo y grito sin cesar. Termine mi trabajo apuñálandolo, destripándolo, desmembrándolo , al final era un hermoso espectáculo lleno de sangre, órganos, paredes con mensajes escritos, huellas de sangre, nada más hermoso que ese olor y ese sabor a hierro. A la chica no le hice gran cosa, solo algunas apuñaladas, pero con eso era más que suficiente. Por último salí del cuarto, tome la picaporte y lo gire... Mis piernas se doblaron y sentí un gran dolor a mi costado en mi torso, gire lentamente la cabeza encontrándome con la joven arrodillada en el suelo y con la arma en su mano, hice una sonrisa psicópata, voltee completamente y decidí acabar con lo que había empezado.

~Mi Guardián~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora