Capítulo 27

397 44 5
                                    

* Ana Paula POV *

Desde que me levanté, podía sentir como las ansias se había apoderado de mi cuerpo. Sabía que en un par de horas estaría lejos de aquí, y al lado del amor de mi vida. El simple hecho de pensar en Valentina, hacía que todas las mariposas que sentía en el estómago, comenzaran a volar sin rumbo ni dirección, pero no podía evitar la sonrisa que se formaba en mi rostro.

Al estar perdida en mis pensamientos, no me percaté de la presencia de mi papá en mi habitación, pero la frase que salió de sus labios, atrajo toda mi atención, sacándome de mis pensamientos y trayéndome de regreso a la realidad.

- ¿Y esa carita, princesa? No me digas que estás pensando en algún muchacho... - dijo, atrayendo toda mi atención, podía notar que el tono de su voz había cambiando al mencionar al supuesto muchacho que me robaba la atención.

- ¿Qué? - fue lo único que pude formular, al verme descubierta pensando en Valentina.

- No finjas cariño... entiendo que estes en una edad en la que te interesen los muchachos, y que tengas ganas de experimentar y tratar cosas nuevas pero - comenzó a decir, y subió el tono, mirándome fijamente a los ojos al llegar al "pero".
- No quiero nada de tonterías, ni metidas de pata Ana Paula. Si te estamos dejando ir a este viaje con tus amigas, es para que te diviertas y descanses. Sabemos que has dado lo mejor de ti estos últimos años, y la posibilidad de que vayas a los Juegos Olímpicos es ¡enorme! - continuo haciendo una gran énfasis en la palabra enorme, mientras levantaba sus brazos al aire.

Podía notar la seriedad en su rostro, y la emoción que le causaba el solo pensar que yo pudiera ir a los Juegos Olímpicos. Sabía que ese siempre había sido un sueño que mi papá había tenido de niño, y que yo estuviera apunto de lograrlo, era algo de lo que él estaba muy orgulloso. El estaba orgullo de mi, y yo no podía defraudar su confianza.

Cuando mi papá termino de hablar conmigo, me dejo sola en mi habitación, para que pudiera tomar mis cosas y alistarme para irnos al aeropuerto. Recordé mi intención de ver cómo estaba Valentina, y decidí sacar mi celular para mandarle un mensaje. Sabía que ella tenía viajando desde ayer, y me imaginaba que mi cosita hermosa, se sentía muy cansada.

* Mensajes en Ana Paula y Valentina *

8:32 AM - Ana Paula: ¿Cómo sigues mi amor? ¿Muy cansadita?

Envíe el mensaje, sabiendo que Vale había tenido que dormir en el aeropuerto de Guadalajara y, que probablemente, estaba deshecha. Pero la sorpresa que había planeado para ella, sabía que haría que todo valiera la pena.

8:34 AM - Valentina: ¡Mi chiquita! Estoy molida. Muero por verte y por qué nos metamos a la playa, tal vez, también me muero porque nos metamos a la cama.

Al leer el mensaje de Vale, sabía que mi rostro se había puesto como un tomate, ya que podía sentir lo rojo de mi cara, así como la sensación que se producía en mi cuerpo de solo pensar en mi y Valentina en una situación tan intima.

8:36 AM - Ana Pau: No comas ansias, cuando puedes comerme más tarde.

Envíe el mensaje, y bloquee mi celular, guardándolo en mi bolso. No quería ver la respuesta de Vale, ya que sabía que empezaríamos un juego del que me sería difícil alejarme, además, no quería que mis padres me vieran con la frustración sexual al no poder hacer todas las cosas de las que hablamos ella y yo.

Al querer distraerme de mi conversación con mi novia, decidí tomar mis cosas y comenzar a alistarme para poder irnos al aeropuerto. Una vez ahí, me dirigí al front-desk para poder entregar mi maleta e imprimir mi boleto de avión. Estar aquí se sentía tan normal, ya que viajar en avión era algo a lo que me había acostumbrado los últimos años.

Una vez en el avión, decidí sacar mi celular y ver todos los mensajes que había recibido de Vale. No pude contener la risita que se escapó de mis labios al notar la frustración en la que se encontraba Valentina, pero sabía que pronto seríamos capaces de sacar toda esa tensión, y ser una. Entregarme a Valentina era lo único de lo que había estado 100% segura en mi vida, algo que no me aterrorizaba, al contrario, me hacía sentir segura, y viva, algo por lo que quería luchar, de ser necesario.

Al leer ese último mensaje, decidí no contestárselo hasta tenerla de frente. Sabía que la respuesta que le daría, sería mejor de esa forma. Decidí abrir Instagram y subir una historia de la vista desde la ventana del avión. No habían pasado ni un par de minutos, cuando recibí una notificación de Lucy, cosa que me hizo rabiar. Ella, claramente, había intentado interponerse entre nosotras, y si Valentina no me hubiera creído, se hubiera salido con la suya. Al ver que otro mensaje de Lucy llegaba a mi celular, decidí hacer algo que debí haber hecho hace varias semanas, bloquearla.

Como aún hacían falta un poco de tiempo para llegar a Hermosillo, decidí reclinarme un poco en mi asiento y disfrutar el poco tiempo que me quedaba.

————————————————————————

* Valentina POV *

Desde la mañana que Ana Paula comenzó con sus mensajes subidos de tono, mi mente no podía dejar de pensar en otra cosa, que no fueran mis manos recorriendo todo su cuerpo. El solo imaginarla, desnuda frente a mi, dispuesta a conectar contigo en tantos niveles o aspectos, hacía que me dieran ganas de explotar de miles de maneras.

Cuando escuché que estábamos apunto de aterrizar en Hermosillo, mi corazón se comenzó a agitar, no por el aterrizaje, pero de solo pensar en que, en menos de unos minutos, estaría reunida con el amor de mi vida, la única persona que estaría dispuesta a sacrificarlo todo por mi.

El aterrizaje, fue tranquilo, pero lo que no podía tranquilizar eran las palpitaciones de mi corazón, y el sudor en mis manos. ¡Demonios! Ahora tendría manos pegajosas cuando tocará a Ana Paula. Comenzamos a salir por filas, y al estar en primera clase, fui una de las personas en salir primero. Sabía que como Ana llegaría antes, estaría esperándome con su amiga, Alejandra Valencia, quién nos prestaría su casa de playa por estos días, así como su camioneta. Además, sabía que al ser una gran amiga de Ana Paula, Alejandra probablemente ya sabía de nuestra relación, por lo que me apenaba un poco verla.

Al abrirse las puertas, pude ver a la arquera a quien había visto en cientos de competencias, esperándome con una gran sonrisa. Me acerqué a ella, algo confundida ya que no podía ver a Ana Paula por ningún lado. Decidí acercarme a ella, para agradecerle todo lo que estaba haciendo por nosotras, y preguntar si sabía algo de Ana Paula.

Al acercarme a Alejandra, me saludo y recibió con una gran sonrisa. Me dijo que estaba muy feliz de que hubiéramos decidido visitar su tierra, y que sabía que pasaríamos un excelente tiempo. Al preguntarle por Ana Paula, la sonrisa en el rostro de Alejandra, solo creció aún más. Y cuando menos lo imagine, pude sentir un par de manos cubriendo mi rostro. Las palabras que escucharía después, harían que me muriera de ganas de salir del aeropuerto corriendo y dirigirnos a San Carlos.

- Si, Valentina, me gustaría intentarlo en el mar - dijo Ana Paula en un tono muy bajo, en mi oreja.

Pude sentir los escalofríos recorrer todo mi cuerpo, y las cientas de imágenes que recorrieron mi mente, sabía que no eran nada comparado con lo que estaba apunto de venir.

—————————————————————————

Capítulo corto, pero era el turno de ver qué pensaba Valentina.

Gracias por sus bonitos mensajes ❤️

Justo En El BlancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora