Justo En El Blanco

Capítulo 59

* Valentina POV *

- ¿Me harías el honor de ser mi novia? Sin dudas, y sin temores. Si me aceptas de vuelta, prometo no dejar que nada ni nadie se interponga en lo que tenemos tú y yo. - pregunté lo más honestamente posible y sentía que el corazón se me iba a salir en cualquier instante. Moría por escuchar la respuesta de Ana Pau.

Después de que terminé con mi confesión, Ana Paula se quedó muda. Ni palabra o sonido alguno salía de ella, y eso me comenzó a preocupar. Al verla que se había perdido en sus propios pensamientos, decidí llamarle por su nombre y tratar de llamar su atención. Cuando esta por fin entró en si, me miró fijamente a los ojos, y me sonrió. Abrió su boca para por fin darme una respuesta, pero su celular comenzó a sonar, y eso me frustró.

Ana Paula decidió ignorar su teléfono, y enfocarse en mi. Nuevamente me sonrió, y tomó mis manos, la sonrisa en su rostro hacía que mi estómago se llenara de mariposas y que tuviera ganas de bailar y cantar.

- Valentina... - comenzó pero su teléfono volvió a sonar, y esto ya me estaba impacientando.
- Dame un momento - dijo en lo que sacó su teléfono del pantalón.

Al ver la pantalla, me informo que había recibido un mensaje de Lucy, y que parecía que era urgente que ellas hablaran. Al escucharla, no pude evitar sentir los celos invadiendo mi cuerpo, a pesar de que sabía que ellas solo eran muy buenas amigas. Cuando Ana Paula le iba a contestar su mensaje, su teléfono comenzó a sonar de nuevo, y esta vez ella alcanzó a contestar. No era ni necesario que me lo dijera, yo sabía que se trataba de Lucy.

- Hey, hermosa. ¿Qué pasó? - preguntó Ana Pau, y sentí como mi estómago se revolvía.

- ¡No puede ser! - escuché que exclamó Ana Paula, sin saber que es lo que había dicho la chica del otro lado de la línea.

- No te preocupes Luce, yo ya hablé con mi papá. ¿Hablamos mañana? Estoy en medio de algo muy importante - en cuanto las palabras salieron de la boca de Ana Pau, esta volvió a verme inmediatamente y me guiñó un ojo.

Comencé a sentirme más tranquila y segura. Ana Paula me ama y, obviamente, me prefiere sobre todas las cosas. Ahora solo falta que acepte ser mi novia, para que todo sea como debe de ser.

- Entonces, ¿que quería Lucy? - pregunté con mucha curiosidad de saber que eran tan importante.

- Ahorita te digo - contestó algo despreocupada, en lo que se acercaba a mi y tomaba mis manos nuevamente.
- Entonces, ¿en qué estábamos? - me preguntó con un tono muy sexy y coqueto, y la mirada que me echaba me hacía temblar por completo.

Me moría por ella, y no quería nada más que ser su novia, y que pudiéramos demostrarnos nuestro amor, como nosotras sabemos hacerlo.

- Creo que te había hecho una pregunta y estaba esperando por tu repuesta - contesté, siguiendo su juego e imitando el mismo tono que ella había utilizado.

- ¿Ah, si?, y ¿Cuál fue esa pregunta? Disculpa, lo olvidé - contestó y yo sabía que ella estaba jugando conmigo. Me echo la mirada más pícara que jamás hubiera visto, y mordió su labio inferior de una forma tan sexy, que yo me moría, por comerme sus labios, y llenarla de besos.

Sin afán de molestarla, y sin poder esperarla ni un segundo más para tenerla en mis brazos, decidí ceder a su juego, y hacerle la pregunta del millón, una vez más.

- Claro, hermosa - dije, haciendo alusión al apodo que ella había utilizado para referirse a Lucy hace unos minutos.

Ella notó el tono en el que lo dije, y tal vez ¿mis celos?, ya que soltó una carcajada y después de un minuto, intentó tranquilizarse y recobrarse.

- Decía... - comencé a decir en lo posaba ambas de mis manos en su cintura, sabía que esta vez, esto terminaría en beso, y de ser posible, en mi cama, por lo que quería llevar ventaja.
- Ana Paula, ¿quieres ser mi novia? - pregunté, esta vez muy segura de mi misma, sin nervios, sabiendo que su respuesta sería un si, y con el corazón latiéndome a mil por hora.

- ¡Si, Valentina! ¡Claro que si! - exclamó y se lanzó a mis brazos, sus pies ya no tocaban el suelo, ya que me había envuelto en un abrazo de koala, y la sonrisa que ella tenía, era la más grande y genuina que yo hubiera visto en la vida.

- Te amo - fue lo último que dije antes de conectar sus labios con los míos.

No sabía que tanto extrañaba estar así con Ana Paula, pero sentía que no tener esta cercanía con ella por un par de horas, me mataba. Todo mi cuerpo pedía por ella, todo el día. Y ella, no se alejaba de mi mente y de mis pensamientos. Sabía que esto que había hecho, era lo correcto, y las consecuencias que se vinieran después por ello, ya no me interesaban. Ana Paula era lo mejor que me había pasado, y no pensaba perderla por nada en el Universo, aún si yo tenía que renunciar a ciertas cosas por ella.

—————————————————————————

* Emilio POV *

Después de platicar con Lucy, no pude esperar ni un segundo más. Me impaciente tanto, que fui a buscar a Ana Paula a su habitación, solo para descubrir que ella no estaba ahí. Probablemente, estaba con Ale Valencia, y yo se que ella es de fiar, pero de verdad quería hablar con ella una última vez, antes de volar a Colombia. Sabía que si mi padre aún me encontraba aquí, se me iba a armar horrible, pero no podía dejar que todo se fuera por la borda.

En cuanto Mary contestó a mis llamadas y mensajes, me dijo que me fuera con ella, y qué tal vez yo le podría ayudar, dándole una pequeña visita a los padres de Valentina. Aún no estoy muy seguro de lo que se trae entre manos, pero he aprendido a confiar en ella y en su buen juicio.

Como loco empecé a guardar las cosas en mi maleta y en cuanto recibí la información de los boletos que Mary había conseguido, pedí un Uber hacia el aeropuerto, dejando el lugar sin siquiera avisar a nadie. A veces, se tienen que tomar medidas extremas.

—————————————————————————-

Capítulo corto, ¡pero actualización! Cuídense, lxs quiero ❤️