Capítulo 73

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* Valentina POV *

En cuanto llegamos al campo de tiro, Ana Paula salió corriendo de la van. Supuse que tenía prisa por conocer el lugar donde nos estaríamos enfrentando las siguientes semanas. Una vez que todos los demás bajaron del coche, por fin fue mi turno para hacerlo. Al poner las plantas de mis pies sobre el suelo, sentí como una energía que recorría todo mi cuerpo. Inmediatamente, comencé a escanear el lugar, buscando a Ana Paula, pero parecía que está se había esfumado del lugar.

- ¿Todo bien, enana? - preguntó Carlos, al notar que yo estaba algo distraída.

- ¿Mande? - pregunté, dándole la razón.

- Jaja, ya veo. ¿Qué es lo que te roba los pensamientos? ¿Estás nerviosa? - soltó la primera parte entre carcajadas, pero al interrogarme, su tono y expresión cambiaron, ahora estaba muy serio.

- Obvio que estoy nerviosa - contesté, aunque lo que el no sabía es que mis nervios no eran por la competencia, si no por Ana Paula.

- Deja la bobada, lo harás muy bien - anunció Carlos, mientras tomaba mi mano.
- Vamos, recorrer el campo, te hará bien. Así nos vamos familiarizando y todo eso - continuó diciendo en lo que entrelazaba nuestros brazos, y comenzábamos a caminar.

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* Ana Paula POV *

Mi suerte, es un chiste. Después de desayunar, tomamos una van para poder ir a conocer el campo de tiro. Me sentía contenta y muy emocionada de poder familiarizarme con el lugar y de hacerlo mío, sabía que podía llevarme una de esas medallas a casa, me había venido mentalizando las últimas semanas, y no dejaría que nada se interpusiera en mi camino. Ni siquiera, Valentina.

Casi como si la hubiera atraído con el pensamiento, en cuanto estuve apunto de subirme a la van, vi que la susodicha estaba sentada en la parte trasera. Nuestras miradas no se cruzaron ni por un par de segundos, cuando decidí regresarme y pedirle a Aida que se subiera. Una vez que todos se subieron a la van, yo me senté hasta enfrente, sola. No tenía ganas de hablar con nadie, ni de ser escuchada. Me puse a pensar en las estrategias que podría poner en práctica, y en los lugares que quería ir a conocer.

Escuchaba que todos platicaban y se reían, pero yo no quería ser parte de dicha interacción. De repente, sentí que Ale Valencia tocaba mi espalda, un poco confusa, volteé a ver qué es lo que necesitaba de mi, y me encontré con mi amiga pidiéndome que tomara una foto del grupo. Hice lo que mejor se hacer, y fingí. Tome el teléfono en mis manos, sonreí lo más que pude, y comencé a contar. Al llegar al número 1, tome la tan esperada foto, solo para regresarle su teléfono a Alejandra y regresar a mi pequeño mundo.

En cuanto llegamos al campo, salí corriendo a los vestidores, no tenía ganas de cruzarme con Valentina y que está intentara hablarme, mucho menos, estando rodeadas de tantas personas. Sabía que sentía que ya no la necesitaba, pero no quería comenzar a llorar frente a todos. Una vez en los vestidores, me maravillé de lo grande de este lugar, además de la gran atención que le habían puesto a los detalles. Wow. Estaba enamorada de este lugar.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Aida en cuanto me encontró admirando una de las vitrinas.

- Explorando. ¿Qué haces tú aquí? - contesté, mientras le regresaba la misma pregunta.

- Jaja, deberás, que tú siempre eres así... pues, quise venir a ver si encontraba algo de señal y silencio para poder marcarle a Lucy - confesó y pude notar que estaba sonrojándose un poco.

- aah, ¿con que mi amiguita te trae loca? - dije molestando, mientras me acercaba para hacerle cosquillas.

- ¡Ana Paula! Déjame en paz. Como si su amiguita, no te trajera loca a ti. Pensé que estarías con Valentina, ¿qué haces aquí? - respondió, e hizo que mi corazón se parara.

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