¿Cómo No Amarte? [S×S]

IX. En el pasado.

Shaoran estaba mirando el agua de la fuente caer; en ese entonces era un jovencito de trece años, y estaba sumamente triste. Recientemente le habían dado la noticia de que su padre había fallecido, al igual que su madre.

Miró el par de anillos que traía consigo, eran su pequeña herencia familiar simbólica. Eran los anillos de sus padres, y ahora le pertenecían a él. Tenía que encontrar a la persona indicada con quién compartirlos en el futuro.

Estaba triste, no sólo por el hecho de ser huérfano ahora, sino que anteriormente también había sido rechazado por su primer amor.

Había conversado con ella sobre el asunto, ya que había confesado sus sentimientos y realmente deseaba con ansias saber si era correspondido. Recibió un rotundo no en su momento, acompañado de un "Sólo somos mejores amigos", también de un "Esto es incómodo", y un "Eres técnicamente como mi hermano, no digas cosas raras".

Creía haber encontrado a su compañera, pero en realidad sólo se había ilusionado terriblemente.

Su primer amor no le había correspondido, y se sentía fatal.

Se sentía muy solo, así que últimamente había comenzado a hablar consigo mismo para hacerse compañía. Su yo interno solía ser un poco dramático, pero era bueno dando consejos ya que era muy apegado a su lado racional, en cambio, él solía ser bastante impulsivo, y por eso ahora estaba sufriendo el rechazo de su primer amor.

Acarició la cajita aterciopelada de los anillos con melancolía, cuando de repente, unos ojitos esmeralda aparecieron frente a él.

—Son bonitos. No llores, por favor...

Era una niña. ¿Qué hacía una desconocida en su jardín?

Shaoran: ¿Quién eres?

—Oh, hola, soy Sakura... (sonríe con timidez).

Shaoran: ¿De dónde saliste? ¿Qué haces aquí?

Pudo notar de inmediato que se trataba de una pueblerina. Sus zapatos mal cuidados y su ropa con algunos parches hablaban demasiado de ella. Ya estaba acostumbrado a ese tipo de personas, pero esa niña era nueva en su casa, jamás le había visto antes.

Sakura: Bueno, vine acompañando a papá, pero creo que me perdí. Papá es un profesor, y está buscando trabajo en esta zona del pueblo. Parecías triste, lamento si te molesté. ¿Podrías ayudarme a encontrar a mi padre?

Shaoran: ¿Cuántos años tienes? (Se cruza de brazos con desconfianza).

Sakura: Tengo ocho...

¿Y si era una jugada de aquellas personas malas para deshacerse de él también? ¿Y si esa niña solo era alguna clase de carnada para que lo lastimaran igual que a sus padres? No lo iba a permitir, de todas formas él no tenía permitido salir de la casa. ¿Dónde estaban los de la seguridad de la casa? ¿Tomando un café?

Shaoran: Lo siento, pero será mejor que te vayas (le mira con mala cara). Ni siquiera sé cómo es que entraste hasta aquí.

Sakura: P-Pero... Sólo quiero encontrar a mi padre... (Sus ojitos se hicieron llorosos). No quise entrar sin permiso, lo juro...

Shaoran: N-No llores, yo... (Suspira). ¿Y cómo sé que no eres alguien a quien mandaron para dañarme? Luces bastante convincente, ¿Eres en realidad la niña de baja sociedad que pareces ser?

Puso su par de anillos en el borde de la fuente y se acercó a ella para observarle detalladamente, invadiendo su espacio personal y poniéndola sumamente incómoda. La niña chilló sonrojada y le empujó para alejarlo, haciendo que cayera de espaldas dentro de la fuente.