XIII. Cuando te miro

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Era de madrugada, ambos castaños estaban abrazados mientras se brindaban caricias después de una noche mágica.


Shaoran: Hoy hueles diferente, hueles bien, pero diferente... (Arruga la nariz, desconcertado).

Sakura: (Suelta una pequeña risa). El día de hoy, después de que dijera que deseaba tener una piel suave como la ceda, llenaron la tina con agua caliente y muchos pétalos... Técnicamente, me bañaron en flores.

Shaoran: Yo no sé porque deseaste algo como tener la piel suave, ya me eres demasiado suavecita y esponjosa...

Sakura: ¿Esponjosa?

Shaoran: Oh si... (Sonríe y le presiona contra su pecho). Es algo que no sé cómo explicar. Además, no es que el aroma a rosas me desagrade, pero ya estaba muy acostumbrado a tu fragancia... Flor de cerezo, le hace honor a tu bonito nombre.


Ante las palabras de su amado, sus mejillas se colorean de carmín y sus ojitos esmeralda brillan. Ella suspira encantada.


Sakura: Qué haría yo sin ti... (Le acaricia). El tiempo ha pasado demasiado rápido... Pareciera que fuese ayer cuando me negaba a sentir algo por ti...

Shaoran: Me alegra saber que ahora me amas, a mi, sólo a mi... (Sonríe con satisfacción). Es como un sueño hecho realidad...

Sakura: Lo sé (sonríe). Sabes, me siento un poco nostálgica al hablar sobre el tiempo, es decir, ha pasado demasiado tiempo desde ese entonces y muchas cosas cambiaron... Ahora ambos nos amamos mucho, pero aún me siento mal por los que no pueden estar juntos. Aún me siento mal por lo que pasó en los últimos meses con Tomoyo y Eriol...

Shaoran: Lo sé, ya ha pasado bastante tiempo y esos dos aún no se reconcilian... (Suspira con pesadez).

Sakura: También la señorita Jia está próxima a dar a luz... Es bastante loco como el tiempo avanzó tan rápido...

Shaoran: Oh si, la maternidad le asentó muy bien (Sonríe). Luce muy bien estando embarazada, a pesar de ser una bomba de tiempo que está próxima en estallar. Sé que será una excelente madre, no como la suya (Blanqueó los ojos al recordar a la vieja enfadosa de su madre). Jia siempre ha sido excepcional, no creo que tenga muchos problemas como madre primeriza...


Sakura frunció el ceño. Jia le agradaba, sabía bien que estaba casada, incluso que estaba a nada de dar a luz a su pequeño retoño, hijo del hombre a quien ella amaba con locura, pero Sakura no podía evitar sentir unos leves celos al escuchar cómo su esposo hablaba maravillas sobre ella.


Sakura: ¿Y yo?

Shaoran: ¿Mmh? ¿Qué sucede?

Sakura: ¿Crees que también me vería bien estando embarazada? ¿S-Seguiría luciendo... sensual para ti? (Le cuestiona insegura). ¿Seré una buena madre?


Shaoran notó el pequeño tinte de inseguridad en sus palabras, le miró preocupado.


Shaoran: Mi amor, ¿Por qué me preguntas todo esto?

Sakura: Sólo contestame... sé sincero conmigo...


El castaño observó su rostro, intentando descifrar el malestar de su amada, y abrió los ojos en sobremanera al tener una idea en su cabeza. Le tomó por los hombros y le miró seriamente.


Shaoran: Mi amor, ¿E-Estas embarazada?


La esmeralda enrojeció ante tal suposición.


¿Cómo No Amarte? [S×S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora