A lo largo de nuestra vida vamos a visitar muchos lugares y conoceremos a muchas personas, pero lo importante no es el donde, sino el con quién.
Y eso es algo, que Roma está a punto de descubrir.
Bajo las escaleras detrás de un hombre muy alto con traje azul marino. Me subo al autobús lanzadera que nos llevará de vuelta a la terminal internacional. Ocupo un sitio al fondo del vehículo mientras compruebo mi teléfono, todavía no tengo cobertura.
- Pardon.- digo al hombre de traje que se tropieza con mi maleta de mano negra serigrafiada con mi nombre. No me había enterado de que nos habíamos puesto en movimiento. Saco los cascos de mi bolso y me los coloco.
El sonido de los cascos está apagado debido a la falta de cooperación por parte de mi móvil, pero me gusta la sensación. Es como si estuvieses debajo del agua. Ojalá estuviese otra vez debajo del agua. Hace apenas 12 horas estaba disfrutando de las playas de las Rías Baixas, y ahora, después de un viaje en blablacar de cinco horas hasta Madrid y un vuelo agotador, por fin vuelvo a estar en casa.
Una vez llegamos a la terminal sonrío amablemente a la chica con el chaleco fosforito que me indica la puerta que tengo que seguir para poder llegar a la cinta y recoger mi maleta. Subo las escaleras mecánicas mientras mi bolsillo de la sudadera no para de vibrar.
"Vodafone te da la bienvenida a este país." La música de Jessie Reyez se cuela por mis oídos a la vez que veo mi maleta azul eléctrico en la cinta. La recojo y me dirijo hacia la puerta de salidas.
El aeropuerto está lleno de gente a pesar de que apenas acaba de empezar el día. Hay familias que están aprovechando los últimos día de verano para escaparse a cualquier isla del mediterráneo. Hay dos tipos de personas que llegan a la terminal. La mayoría son turistas con ganas de conocer cada recoveco de la ciudad del amor. No seré yo quien les diga que París no es tal y como se ve en las películas. No todo son desayunos de croissants y baguettes recién hechas. Bueno quizá sí, pero las ratas del metro peleándose por un trozo de ese pan no salían en Mignight in Paris.
- Buenos días princesa. ¿Muy cansada?.- Louis está delante de mí con un cartel que pone Mlle. Lorenzo.
- Bonjour mon amour.- digo forzando al máximo mi acento francés dándole un cálido abrazo. Hace más de tres semanas que no veo a mi compañero de piso y compañero de trabajo favorito, y aunque no se lo diga, le he echado de menos.
Louis va caminando delante de mí con la maleta mientras intento llamar a mi padre por teléfono. Desde que cogí mi primer avión con 6 años me obliga a que, nada más que salga del aeropuerto avise para confirmar que todo está en orden. Os preguntareis cómo es posible que desde tan pequeña haya viajado sola. La respuesta es muy sencilla cuando tu padre vive en Galicia, y tu madre en York. Si a esto le sumas que me encanta viajar y mi trabajo me permite conocer un par de ciudades europeas distintas cada mes, pues ahí tenéis la respuesta.
- Tierra llamando a Roma. Te estaba preguntando si quieres ir a desayunar y así me cuentas que tal tus vacaciones.- dice Louis pasando su mano por delante de mi cara aprovechando que el semáforo estaba en rojo.
- Si claro, perdona. Estaba leyendo los casi cuatrocientos emails que me han llegado estas semanas. De verdad, ¿qué no entiende la gente de la palabra VA-CA-CIO-NES?.- digo indignada.
- La oficina no es lo mismo sin ti, ya lo sabes mon cherrie.- se ríe Louis con su acento bretón.
Mi acompañante decide que la panadería que está haciendo esquina va a ser la elegida como punto base para ponernos al día. La fachada del local sobresale con colores dorados y negros del resto de edificios. Nos sentamos un una de las mesas de la terraza. Estoy segura que los turistas del aeropuerto se harían más de un selfie en este lugar. Todo es muy de película, incluyendo las flores colocadas estratégicamente en cada mesita de madera a juego con el color de las letras del cartel donde se puede leer Du Pain et des Ideés.
- Venga Roma, sonríe.- dice Louis haciendo un click inmediato. Bueno, está claro que los turistas no son los únicos que se hacen fotos.
- No me mires así, hay que inmortalizar este momento. Lo titularé como: el día que mi mejor amiga volvió a casa después de abandonarme a la merced del jefe. No he acabado.- dice levantando la mano en mi dirección para que no le interrumpa. Ruedo los ojos y le doy un sorbo al café solo con hielo que tengo delante.- Y que gracias a que se ha ido, he tenido sitio de sobra en casa para poder invitar a mi futuro marido.
- ¿QUÉ?- digo intentando no atragantarme con el trozo de rollo de pistacho que tengo en la boca.
- Se llama Enzo, tiene 21 años y unos bíceps del tamaño de tu cabeza, y mira que tienes la cabeza grande.- dice riéndose.
- Vale no puedes decir esto y quedarte tan tranquilo. Quiero todos los detalles, incluido su grupo sanguíneo. Empieza a hablar.
Louis me cuenta mil cosas sobre su nuevo amor. Resulta que es un estudiante de diseño gráfico recién llegado a la capital, inglés y aficionado al arte y a la fotografía.
- No te juzgo, no lo repitas más. Solo voy a preguntarte una cosa y quiero que seas sincero.- me aclaro la garganta y le miro. Sabe perfectamente que me voy a burlar de él y tiene la cara de poker ya preparada.- ¿Cuál es tu rango de edad en Tinder? Quiero decir, espero que sepas que estás rozando la ilegalidad.- digo entre carcajadas.
- Ja, ja, ja. Muy graciosa.- dice dejando propina en el cuenco donde nos han traído la cuenta y levantándose de la silla.
- ¡Pero no me dejes con todas las maletas aquí! Sinvergüenza- digo intentando llegar a su lado. Es lo que pasa cuando mides casi 155 centímetros y tu mejor amigo tiene unas piernas que llegan literalmente a la altura de tu estómago.
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Romasfields Pistache et Paris🍩
@louischandant3,@micaelasoul, @alcantarathaisa and 642 more liked your photo 133 comments
@psg bienvenue!👏🏻 @louischandant3 de nada... @rafalcantara ya era hora!!
HOLA! Qué tal? Últimamente estoy inspirada y me apetecía probar con otra historia y otros personajes. Espero que Roma os guste tanto como lo está haciendo Carolina. Ellas son bastante diferentes, pero siempre encontrareis lo que yo creo que es, una parte de mi reflejada.
Dadle amor a esta historia, y no os olvideis de la de Marco, que se avecinan turbulencias. Espero vuestros comentarios y votos. Necesito el feedback para seguir escribiendo :)
