Capitulo 4: ꧁Confianza꧂

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Al siguiente día el alfa despertó por el sonido de su teléfono. Contesto un poco adormilado ya qué anoche no había podido dormir bien a causa de que el personal médico había entrado varias veces para revisar el estado de Louis.

—Diga—habló con voz ronca tallando uno de sus ojos.

—¿Sigues durmiendo?—Su hermana Gemma alzo una ceja al otro lado de la línea.

—¿Tan temprano y molestando?

—Son las 10:00 a.m hermanito.—El alfa bufó, realmente estaba cansado, pero no diría nada al respecto.

—Ya, más te vale arreglar el asunto con los empleados, nos vemos más tarde—y sin más colgó, sin darle la oportunidad a su hermana de que dijera algo más porque no le importaba por ahora.

—No puedo creer que no hayas ido a tu casa a dormir—El alfa se sobresalto al escuchar la voz del omega, volteo a verlo y se dio cuenta de que ya estaba sentado, recargado en el respaldo de la camilla

—Buenos días Louis—saludo amablemente

—Buenos días Harry—Le devolvió el saludo.

—No me importa dormir en el sillón, te dije que no te dejaría solo.

—Me siento avergonzado, por todo—las mejillas del omega se tiñeron de un carmín bajito.—Me rescataste, anoche fui grosero contigo y a pesar de todo te empeñas en querer cuidarme.

—Te lo prometi—se levantó del sillón para estirar su cuerpo un poco y quitar la tensión en sus músculos.—Pero no hablemos de eso, ¿Cómo te sientes?.

—Mejor—suspiro viendo su mano.—Los doctores aquí son muy amables y el medicamento que me administraron fue bueno, me ayudó a dormir y a calmar el dolor.

—Por supuesto, son médicos, ¿Que médico no es amable con sus pacientes?

—Bueno...—Hizo una mueca—He conocido a muchos doctores que no son para nada amigables y poco cordiales, además desperté antes que tú y analice todo. Este lugar se ve costoso y seguramente saldrá muy caro pagar mi estadía, no tengo dinero.

—Oh...—Harry frunció el ceño, como si la palabra 'gastar' no existiera en su vocabulario.—¿Tiene algo de malo este lugar? ¿No te gusta?—El omega lo miro sorprendido, no esperaba esa respuesta

—Te estoy diciendo que este lugar debe de ser muy caro, que no tengo dinero para pagarlo, ¿Y tú preguntas si tiene algo de malo?.

—Seguramente es caro—se encogió de hombros, como si fuese algo sin importancia.
—No me importa, y tú no deberías de preocuparte por eso.

—¿Que eres? ¿Una especie de alfa millonario?

—De hecho, si—sonrió orgulloso, con un pequeño brillo pintando sus ojos.—¿Tiene algo de malo?

—No, no—negó sorprendido, a pesar de estar bromeando Harry parecía estar hablando muy enserio.—Te prometo que trabajaré para pagarte todo lo que haces por mí.

—Dime algo Louis—se acercó a él, manteniendo una expresión divertida.—¿Me veo como alguien a quien le importe el dinero y como lo gasta?—Louis lo miro sorprendido y negó

—No quiero aprovecharme de eso...

—No lo haces—lo interrumpio con un gesto.
—Tú no sabías que soy alguien de dinero hasta ahora, así que no importa, no te preocupes en decir que me debes algo porque no me debes nada. Todo lo que hago lo hago porque quiero, además me gusta ayudar a los demás.

—Gracias—el omega sonrió de nuevo un tanto más tranquilo.

No había sonreído tanto como hasta ahora.

—Bueno, iré a ver si el médico te dará de alta o si seguirás aquí.

—¿Te irás?—El omega hizo una mueca un poco alarmado.

—Solo será un momento, ¿Ok?—Le sonrió tranquilizador.—No tardo—.A pesar de eso el omega asintió dudoso.

Confiaba en Harry y en su palabra.

El alfa salió de la habitación. Camino hacia la recepción del piso y le pregunto a la enfermera sobre el estado del omega, la enfermera le pidió que llenara algunos papeles y después de un rato entre llenar papeles y firmarlos se los entrego.

La enfermera reviso que todo estuviera en orden y le informo el estado del paciente, le dijo que el doctor no estaba pero que ya había revisado al omega (cuando el estaba dormido, probablemente lo haya hecho en silencio para no despertarlo) le entrego una receta y una hoja con las indicaciones.

—Iré solamente a hacerle una revisión y a quitarle el equipo médico, ¿Trae ropa para él?—.La enfermera le entrego su tarjeta de crédito cuando termino de hacer la transacción del pago de la estadía del omega en el hospital.

—Oh, si—el alfa asintió mientras caminaba junto a la omega, entraron a la habitación y Louis pudo respirar mejor cuando vio al alfa de regreso.

—Te daremos de alta Louis, sólo necesito hacerte una última revisión. Despues podrás cambiarte e irte a casa.—Louis asintió, siendo obediente y cooperando con la revisión que le hacían.

Después de que la enfermera desconecto todo lo dejo libre, Harry le entrego una pijama que su empleada había comprado para él.

—Lo siento, pero creí que saldrías anoche.

—No te preocupes te agradezco—tomó la pijama la cuál era de cuadros blancos con azul y las pantuflas que Harry le habia dado.

El alfa lo dejo cambiarse en el baño mientras revisaba los mensajes que Gemma le habia mandado, fotos de ella en la isla diciéndole que tenía todo bajo control. Dejo su celular al ver que el omega salía ya vestido y con la bata en un brazo, la tomo y la dejo en la camilla

—¿Te cuesta caminar? Podemos pedir una silla de ruedas si quieres

—Estoy bien—sonrió levemente.—Puedo caminar aunque sea despacito.

—Esta bien—el alfa dobló su brazo y se lo ofreció.—Puedes sostenerte de mi si quieres.

El chico de bonitos ojos azules lo miro un momento, termino aceptando y se sostuvo de su brazo.

Mientras caminaban ambos notaron varias cosas: Louis noto que Harry olía a vainilla y chocolate amargo. También noto que el alfa le transmitia confianza y seguridad, algo poco común para él ya que sólo habia confiado en un alfa: Nathan, y este lo había decepcionado. Si bien Louis tenía miedo de los alfas pero Harry era... diferente, Harry no lo veía con deseo o con ganas de aventarse encima de él con solo verlo, era muy paciente con él y amable que no podía creerlo aún, y aunque llevaba solo unas pocas horas de conocerlo lo sentía, sentía que Harry era diferente a todos esos alfas.

Mientras que Harry había notado que el omega desprendia un leve olor a frutos rojos y cítricos, era bajito, tenía los ojos azules y cabello castaño, era inseguro; tenía miedo y se sentía desprotegido, se aferraba a su brazo con una mano al tener la otra enyesada, se aferraba tanto como si temiera que Harry lo dejara.

Cuando llegaron al estacionamiento el alfa le ayudo a subir y le coloco el cinturón de seguridad, después subió del otro lado e hizo lo mismo, encendió el auto y cuando salió del cajón condujo hacia su casa.

—Harry, ¿Puedo preguntar algo?

—Ya estás preguntando—volteó a verlo con una pequeña sonrisa.—Solo hazlo, no me pidas permiso.

—¿En qué trabajas?

—En la empresa de mi familia—soltó como si nada.

Optó por no decir nada más, así no se sentiría como un entrometido y se limitó a ver el camino por la ventana

Harry no dijo nada. Después de un rato estacionaron frente a la grande,–enorme– casa del alfa. Louis veía el lugar asombrado aún desde su asiento. Harry le abrió la puerta y le ayudo a bajar con cuidado, cuando cerró la puerta sonrió orgulloso.

—Bienvenido a tu nueva casa, Louis.

Iᥒ thᥱ mιddᥣᥱ of thᥱ ᥒιght (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora