Iᥒ thᥱ mιddᥣᥱ of thᥱ ᥒιght (L.S)

Capítulo 11: ꧁¿Es malo ser débil?꧂

Después de un rato se encontraban de camino al hospital, Niall los llevaba ya que tenían que tomar el yate (un pequeño yate que tenía su familia a las afueras para ir a la isla) y como Harry había dicho, primero tenían que ir a la revisión con el médico.

—Bueno Louis, según la radiografía tu muñeca está en buen estado—el médico señaló algunas líneas con su dedo.—Aún tienes algunas lesiones, por lo que tendrás que utilizar una muñequera ortopédica, es un poco incómoda porque inmovilizara tu muñeca pero es mejor que el yeso.

—Gracias a la luna—suspiro aliviado al saber que por fin le quitarían el espantoso yeso y el cabestrillo.

—La enfermera vendrá a quitarte el yeso y traerá la muñequera, te enseñará a colocartela y tendrás que tomar otros medicamentos pero serán menos de los que tomabas, te escribiré algunas indicaciones para el cuidado de tu mano, el resto de las lesiones ya han sanado gracias a que seguiste las órdenes al pie de la letra.

—Gracias doctor—Louis sonrió aliviado, pero la realidad era que se lo agradecía todo a Harry quien a veces se preocupaba más que el mismo, gracias a Harry y sus cuidados era que ahora estaba mejor.

El médico se retiró dejándolos a ambos solos.

—Te dije que todo estaría bien, eres fuerte y valiente—despeinó su cabello haciéndolo reir.

—Gracias Harry, no sólo soy yo, gracias a ti y tus exigentes cuidados es que ahora estoy mejor, aunque eso no quita que ahora alguien me debe algo—alzo una ceja divertido manteniendo una leve sonrisa.

—Bien, mandaré a Niall a comprarlo mientras estamos aquí, podemos comerlo en el yate.

La enfermera entro y saludo a ambos para después proceder a quitarle el yeso con cuidado. Louis observaba sus movimientos, preguntándose si su muñeca se vería bien.

—¿Niall?—El alfa sonrió al escuchar a su amigo al otro lado de la línea

—¿Ya van a salir? Ya me desespere de estar aquí esperando, ¿Acaso le están cambiando la mano a Louis por otra o que?

—Algo así—negó divertido, Niall siempre era muy ocurrente.—Si estás muy aburrido entonces ponte en marcha, ve al supermercado más cercano y compra helado de...

—Napolitano—interrumpio el omega dando un saltito sobre la silla, un tanto emocionado.

—De napolitano—concluyó el alfa y le sonrió al omega, quien se sonrojo levemente.

—No me digas, Louis gano la apuesta—el beta encendió el auto mientras seguía hablando con el alfa

La apuesta de la que hablaba era algo estúpida, sólo una conversación que habían tenido en el camino para divertirse un poco. Louis le había apostado a que le pondrían algo más incómodo pero menos pesado, mientras que el alfa le había dicho que talvez solo le recetarian vendas.

—Si, le están poniendo una muñequera ortopédica.

—Bien, iré enseguida, no tardo, y también espero que ustedes tampoco tarden—y sin más el beta colgó, conduciendo hacia el primer supermercado que encontrara.

—¿Puedes esperar aquí? Iré a hacer un pago.

—Esta bien—Louis asintió, volvió su vista a su mano la cuál ya estaba descubierta y con algunos ligeros moretones, pero Louis supuso que se veía mejor que antes.

Después de que el alfa pago los servicios del hospital salió junto a Louis del lugar, con algunos medicamentos y recomendaciones del médico. Louis le había pedido sostener su mano, al parecer eso lo hacia sentir más seguro y el alfa no tenía problema con eso.