T R E S

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—Es aquí —le indiqué a Jungkook, para que detuviera el auto. Aunque le dije que no era necesario que me trajera a casa, él insistió igual.— Gracias por traerme y por todo lo que hiciste por mí.

—No fue nada —respondió neutro.

Te diría adiós, pero nos vamos a volver a ver en la universidad. Así que, nos vemos —solo me miró y asintió.

Se nota que aparte de no ser alguien muy sociable, también es de pocas palabras. Abrí la puerta y bajé, me quedé ahí, viendo como su auto se alejaba; tan lindo, pero tan odioso al mismo tiempo.

Me di la vuelta y caminé hasta la puerta de mi casa, entré, había mucho silencio. Me acerqué hasta una mesita que se encontraba en la entrada, encima de esta había una nota que decía:

"Fuimos al doctor, hoy me toca una nueva sesión de quimio. Cuando vuelvas de la universidad, hablaremos de lo que pasó ayer, te amo mucho y ten un bonito día"

                     Ma.
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Sonreí. Dejé la nota en el lugar, miré la hora en un reloj que estaba pegado a la pared, todavía tenía tiempo para cambiarme e ir a la universidad. Subí corriendo a mi habitación, me metí al baño e hice todo lo que necesitaba, salí, me puse algo cómodo y salí corriendo para no llegar tarde, aunque la universidad no queda tan lejos de mi casa, así que en eso soy afortunada.

Luego de caminar a toda velocidad, llegué por fin a mi destino, por suerte todavía no tocaba el timbre. Al llegar a la entrada, mi amiga Ahn llegó corriendo hasta mí, atrapándome con sus brazos.

—¡Ahn...me asfixias!—me quejé como pude y ella me soltó.

—¿¡Por qué no me respondías ayer!? —reprochó enojada.— Te llamé un centenar de veces porque no me avisaste si llegaste o no a tu casa.

—Ah, es que no sabes lo que me pasó.

—Si no me dices no voy a saber —se cruzó de brazos.

—Al salir de tu casa, iba camino a la mía, para mi mala suerte no había un maldito taxi por la calle, a consecuencia de eso, un tipo comenzó a seguirme e intentó abusar de mi, pero... —no me dejó terminar.

—¿¡Que!? —gritó.— ¡Ay dios mío, no puede ser! ¿¡Estás bien!? ¿¡Te tocó algo!? —preguntó paranoica y llamando la atención de los demás alumnos.

—¡Ahn, cálmate! —le pedí tomándola de los brazos.

—¿¡Cómo puedes pedirme que me calme, si me estás contando que un tipo intento hacerte daño!?

—Tranquila, déjame terminar —ella inhaló, exhaló y me dejó continuar.— Pero un chico escucho mis gritos y me defendió, afortunadamente llegó a tiempo. Mi celular se rompió, porque el tipo me quitó la mochila y la arrojó muy fuerte al suelo, por eso no pude llamarte. Bueno, aunque él me prestó luego su teléfono, pero en ese momento solo se me ocurrió llamar a mamá.

—Ay dios mío, bendito sea ese hombre que te salvó —suspiró colocando una mano en su pecho.

—Y ahí no termina la historia.

—¿Hay más?

—Me llevó a su casa para curarme el labio, porque el tipo ese me dio una bofetada con la cual me lastimó el labio, no se nota mucho, porque la crema que me aplicó Jungkook, ayudo a que comenzará a desaparecer.

—¿Jungkook? —arqueó una ceja.

—Así se llama el chico que me ayudó, Jeon Jungkook, fue tan bueno que me dejó quedarme en su departamento, me prestó ropa, hoy en la mañana preparo un delicioso desayuno y luego me llevó a casa —la picardía en su mirada me hizo suspirar.— Ahn, no empieces con tus teorías locas.

—Yo no dije nada —se encogió de hombros.

—Pero conozco muy bien esa mente sucia e impura que tienes —ella rio.

—Sí, además no sé para qué pienso que entre tú y ese chico pudiera pasar algo, porque a ti te gusta Taehyung, además de que jamás lo volverás a ver.

—Aciertas en lo de Tae, pero en lo de Jungkook no. Porque me confesó que es nuevo aquí en Seúl y que va entrar en esta misma universidad —Ahn se quedó con la boca abierta.

—¡No me jodas! ¿¡En serio!? —asentí y se puso a aplaudir con emoción.— ¿Está guapo?

—Sí, aunque su carácter es bastante fuerte e imponente.

Ahn dejó de hablar y de hacer preguntas, tenía su boca abierta y la típica cara de boba que pone cuando ve a su amor imposible o crush: Park Jimin. Giré y efectivamente, era por él, pero no llegaba solo, estaba muy bien acompañado por mi también amor imposible: Kim Taehyung, el chico más perfecto sobre esta tierra, o según lo que yo creo.

Por eso son imposibles, ellos son populares, a nosotras apenas y nos notan, jamás podremos tener algo con ninguno de los dos.

—Cierren las bocas o les van a entrar moscas —miramos detrás de nosotras y nos encontramos con la presencia de nuestro querido: Kim Seok Jin.

¿Pero qué cosas dices? —inquirió Ahn, haciéndose la desentendida.

—Pueden mentirle a quien ustedes quieran. Pero a mí —se señaló—, jamás podrán hacerlo, las conozco desde el kinder, osea, desde que se sacaban los mocos.

Bien, nos descubriste —admití.— ¿Pero cómo no quieres que nos quedemos con la boca abierta? Esos dos son magnéticos.

—Copio y pego lo que ella dijo —apoyó mi amiga y reí.

—En verdad jamás entenderé que le ven a esos dos tarados que se creen el centro del universo y que también se creen inalcanzable —Ahn y yo lo aniquilamos con la mirada.— Ni que estuvieran tan buenos como ese bombón que está entrando ahora mismo.

Lo observé confundida y me di la vuelta, el bombón que decía, era Jungkook. En verdad no se equivocaba para nada, se veía totalmente inalcanzable, como de otro mundo. Venía vestido todo de negro, desde la cabeza, hasta los pies, entiendo porque las chicas se están muriendo ahora mismo por él.

Las primeras en correr y acercarse para coquetearle, fueron Jennie y Jisoo, las zorras que siempre andan detrás de Tae y Jimin. No quieren a uno, ellas quieren a cada hombre guapo que ven. Le hablaban, buscaban la forma de llamar su atención con cualquier gesto, osea la misma mierda de siempre. Pero él solo las miraba neutro, como si lo que ellas estaban haciendo no le moviera ni un solo pelo. Pude notar como puso sus ojos en blanco y desvío la vista a mi dirección; me puse nerviosa al notar su mirada sobre mí, luego la quitó y se fue dejando a las dos cotorras parlanchinas, hablando solas.

—Díganme que eso no fue real —pidió un Jin totalmente sorprendido como yo.

—¿Es en serio que acabamos de presenciar al primer hombre que no cayó en las garras de las zorras profesionales de la universidad?

—Te dije que tenía un carácter fuerte. —comenté y Jin me miró confundido.

—¿Acaso lo conoces?

—Es una larga historia. Vamos, te la contaré en el camino a clases.

Nos dirigimos a nuestra primera clase. No podía dejar de pensar en que Jungkook rechazó a Jennie y Jisoo, esas dos son profesionales en seducir, lo digo porque he visto como lo han logrado con Taehyung y Jimin. Pero Jungkook, ni se inmutó.

¿Tan diferente es?.

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                        ᴇᴛᴇʀɴɪᴛᴇʟʏ

𝙿𝚘𝚜𝚎𝚜𝚒𝚟𝚘 | Jeon Jungkook y TN  [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora