Capítulo 21

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—Si... —Ella se cruzó de brazos. —¡Solo quiero ayudar más! Jackson está ayudando, yo quiero hacer lo mismo.

Stiles miró a Lydia con tristeza.

—Lydia, haces más de lo que te corresponde en ayudar a la causa. —Le pasó un brazo por los hombros y la abrazó de un lado. —¿Has tenido noticias de Jackson?

—Aún está en Estados Unidos.

—Es bueno saberlo.

—¿Y tú has tenido noticias de Derek? —Stiles negó con la cabeza. —¿Han pasado qué, tres meses desde su última carta?

Stiles asintió con la cabeza y se pasó una mano por el cabello. 

—Entre preocuparme por Derek y frustrarme por cada vez que abro el buzón y lo encuentro sin noticias suyas,  estoy en un estado constante de pánico.

La carta de Derek tenía fecha de julio, y era octubre, y Stiles no había recibido nada. Trató de no preocuparse, pero todos los días acudía al buzón con creciente pavor, temiendo abrir el buzón a veces simplemente quería ignorar el buzón pero no quería perder la esperanza de que un día lo abriera y encontrará lo que tanto estaba esperando.

Pero todos los días el buzón estaba vacío.

Y para sufrimiento de Stiles todos los días Stiles seguía con su vida fingiendo que una gran parte de él no faltaba.

*

Scott y Allison se casaron en un día soleado y frío a finales de octubre. Stiles era el padrino de boda de Scott, Lydia la dama de honor, la recepción se llevó a cabo en la iglesia local. Fue una boda encantadora, pequeña pero de buen gusto (según Lydia), e incluso el padre de Allison no podía dejar de verse afectado por lo feliz que se veía la pareja.

Y todavía no había ninguna carta de Derek...

*

El Día de Acción de Gracias llegó y luego se fue.

Luego Navidad y Año Nuevo. Stiles se emborrachó tanto en Año Nuevo que se desmayó en la calle y más tarde se enteró de que uno de los ayudantes de su padre lo había llevado a casa en lugar de tirarlo al tanque de borrachos.

Stiles se quedó en su casa, dijo que estaba enfermo y se emborrachó de nuevo. Pero no había suficiente alcohol en el mundo para bloquear el sonido de los fuegos artificiales y la necesidad que tenía de sentir la sensación de la barba incipiente de Derek contra su mejilla mientras él ignoraba los fuegos artificiales y se concentraba en Stiles. El vodka no borró la sensación de querer a Derek teniendo sexo con él, el estiramiento, el ardor y el dolor mientras Derek lo llenaba, la sensación de plenitud cuando Derek le hizo el amor en una cama desvencijada. El whisky no bloqueó el conocimiento de que había pasado un año desde la última vez que vio a Derek, y no sabía cuántos más pasarían antes de volver a verlo.

Nada hizo que Stiles olvidara que todavía no había ninguna carta de Derek esperándolo en el buzón.

*

A fines de enero, Stiles dejó de esperar una carta.

Scott, Lydia y Allison dejaron de intentar hacer que se sintiera mejor.

*

Durante meses, los días de Derek fueron así: moverse por el campo, excavar, descansar. A veces lo repetía dos o tres veces al día. Un aluvión constante de proyectiles pesados ​​volaba sobre su cabeza desde ambos lados. Lucharon casi todos los días, enfrentándose cara a cara con los alemanes mientras avanzaban hacia el río. Cerca del final del primer mes, tomaron un pequeño pueblo cerca del río y se quedaron allí unos días.

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