Es difícil decidir...

Capitulo 1.

-¡Melanie Baker suelta mi brazo en este mismo instante! - Digo gritando.

-¡No hasta que me pases la condenada mermelada! - Grito con su rostro rojo al soltar mi brazo.

-¡Esta bien! ¡Pero por lo que más quieras deja de morderme! ¿Por que siempre recurres al canivalismo?

En ese momento soltó mi brazo de mala manera arrebatándome la mermelada de las manos. Se preguntaran quién diablos es Melanie, bueno les diré, Melanie Baker es mi mejor amiga desde hace 5 largos años.
Fisicamente es una chica atractiva, tiene el cabello color miel que le combina con unos hermosos y saltones ojos verdes, es delgada, de proporciones normales y pequeña (en realidad, ambas lo somos).
Nos conocimos en un restaurant de comida rápida luego de que Mel derramara su refresco accidentalmente sobre mi camisa, yo no andaba de buenas ese día por lo que le empece a gritar toda clase de groserías en un idioma no conocido para ella. Al ver que ella comenzaba a llorar de la culpa me disculpe y comenzamos a hablar. Ella es muy curiosa por lo que me pregunto de que país venia. Desde ese momento nos comenzamos a llevar de maravilla.

-¡Por la misma cresta! ¡Mira como dejaste mi brazo marcado! ¡Eres una salvaje! - Grite mientras veía como devoraba su emparedado.

-Sam cuando entenderás que no entiendo palabras chilenas, joder, vives en Estados Unidos, ya se te tuvieron que haber olvidado esas palabras. - Dijo negando con la cabeza.

-Es imposible olvidarlas cuando viviste por mas de 12 años en Chile Mel, si alguna vez por algún milagro te vas de este país para dejar de comerte mi mermelada, entenderás. - Dije mirándola.

Si gente leyeron bien, vengo de Chile, más específicamente de Santiago su capital. Chile se ubica en América Del Sur, entre Argentina, Bolivia y Perú. Tiene mar y es muy lindo si vas a los lugares turísticos, la comida exquisita y Chile se caracteriza por tener palabras que casi nadie de otros países llega a comprender.
Viví ahí con mi madre desde que nací hasta los 13 años, después me vine a vivir acá con mi padre y mi hermano pequeño, mas adelante sabrán mas de él.

-¿Y el tan preciado Señor Lewis por donde anda?. - Pregunta Melanie curiosa.

-Se fue durante las vacaciones con toda su familia a Canadá. Mierda, lo extraño tanto Mel, es difícil tener un novio por mas de un año y que luego se vaya de vacaciones por dos meses. - Dije bajando la cabeza, mirando la alfombra negra felpuda de mi habitación.

-¿Lo extrañas a él o extrañas su sistema reproductor masculino? - Me dijo moviendo sus cejas de arriba hacia abajo.

-Mmm...Definitivamente las dos. - Dije mientras nos reíamos.

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Estaba caminando tranquilamente hacia el Hospital mas cercano a mi casa, al entrar no evite sentirme triste y que un agobio me invadiera, odiaba venir aca pero debía hacerlo, no podía abandonarlo, era la persona a la que mas amaba, la que más me hacia feliz en este mundo. Aún no me acostumbraba a la idea de que hace 4 meses entro a coma.

De repente se empezó a escuchar Dark Paradise de Lana Del Rey, saque mi celular para ver de quien se trataba. Era Alex.

-¿Que quieres cabeza de mono? - Dije sonriendo.

-Mierda Sam hace un frio de la puta madre y tu te demoras, ¿En donde diablos te metiste? - Dijo irritado con su ronca voz.

-¡Aiiiis, Alex olvide que tenia planes contigo! Perdoname por favor, Dios que idiota soy. - Dije tocando mi frente.

-¿En donde estas?

-En el hospital, visitando a mi hermano.

- Espérame ahí, tengo ganas de ver a ese pequeño diablo. - Dijo divertido y colgó.

Me quede esperando en la sala de espera al grandísimo idiota de Alex, pero se estaba demorando una barbaridad, así que me di por vencida y comence a caminar hacia los ascensores cuando una voz me detuvo.

-¡SAM!

Me di vuelta al mismo tiempo en que él se abalanzaba sobre mi para abrazarme.

-¡Perdón, perdón, perdón! No era mi intención demorarme pero había un trafico asqueroso y nadie avanzaba. - Dijo sin soltarme aun.

-Te perdono si me sueltas.

Me soltó y dio un paso hacia atrás, su oscuro y corto cabello negro estaba mojado, al igual que su poleron Gap con sus Jeans y sus Converse Burdeo y se saco la bufanda ya que acá dentro estaba bastante cálido. Al sacársela dejo al descubierto el tatuaje de león que tenia a lo largo del cuello y cubría todo su hombro izquierdo. No tenia como negarlo, mi mejor amigo era realmente guapo, con esa sonrisa de comercial, esos hoyuelos que se le ponían cuando sonreía y esos músculos que llamaban la atención de cualquier fémina, era imposible no resistírsele.

-¿Porque tienes el cabello mojado? No estaba lloviendo, que yo recuerde.

-No está lloviendo, solo que tuve que estacionar mi auto como a una cuadra de distancia, me dirigí hacia acá corriendo pero una maldita niña pija de 5 años, al chocar sin querer con ella, me arrojo su jugo en toda mi cabeza, al querer quejarme su madre me pego con su increíblemente enorme bolso y salí corriendo antes de que me dejaran sin brazo, es mas, creo que hasta me dejo algún moretón.

Al subirse la manga del poleron dejo al descubierto sus músculos y su piel morena, la cual no era negra pero era bronceada solo que era un bronceado que le duraba todo el invierno, al girar el brazo si tenía un gran moretón del cual fue imposible no reírme.

-No te rías. Duele mucho. - Dijo frunciendo el seño.

-¡Conchadesumadre Alex es enorme! - Dije sin poder evitar carcajearme.

- Tú y tus palabras chilenas, somos amigos hace años y aun no las entiendo, te detesto maldita china. - Dijo golpeando su pie contra el suelo como un niño pequeño.

-¡CHILENA ALEX CHILENA! Los chinos vienen de China y los chilenos de Chile. No es tan difícil de entender. - Dije rodando mis ojos y caminando hacia el ascensor.

-Como digas morenita como digas... - Dijo al tiempo en que rodeaba mis hombros con su brazo sano. - ¿Y como está la rubia? - Dijo sin soltarme.

-Deja de decirle rubia, su nombre es Melanie, ME-LA-NIE. La conoces hace años Alex, ¿cuando dejaras de decirle así? ¿Será que tienes envidia de que ella sea rubia de ojos verdes y tu pelinegro de ojos cafés? - Dije burlándome de él.

- No te rías de eso, aun no supero el hecho de que mis padres y mi hermano sean rubios de ojos azules y yo un mono come bananas. - Dijo enojado.

-¿Sera porque eres un adoptado? - Dije obvia ya que él de verdad era adoptado.

-Puede ser... - Dijo pensativo como si de verdad nunca lo hubiera pensado.

-Eres un real idiota. ¿Como están tus padres y Jeremy?
-Están bastante bien, el taller de papá va cada vez mejor y mamá cada vez esta más feliz con su trabajo de profesora. -Dijo con una sonrisa orgullosa. - Jeremy esta algo estresado con la universidad pero ya se acostumbrara.
-Me alegro por ellos, mándales un beso a todos. Pronto me pasare por allá.
-Les arruinaras el día con tu presencia, incluyendo mi día. - Dijo serio.
-Tu y tu familia me aman. Es imposible no amarme. -Dije poniéndome de puntillas para depositarle un beso en la mejilla.