Capitulo 20.

79 2 0
                                    

Al cerrarse las puertas del ascensor mire mi reflejo en los espejos que lo componían, tenía el rostro teñido de rojo, los ojos estaban hinchados y las mejillas brillantes debido a las lagrimas. Y todo por culpa de Alex.

Me tape el rostro con mis manos y seguí llorando, sollozos salían de mi y sentí unos brazos rodeándome antes de caer de rodillas al suelo.

-Tranquila princesa. - Dijo Noah sobando mi espalda.

-Lo odio, lo odio. Tú no tuviste que haber escuchado eso. ¡Lo detesto! - Dije aun llorando, solo que mi lagrimas no eran de tristeza, eran de rabia e impotencia.

-No me importa lo que él haya dicho, lo que me importa es que dejes de estar así por culpa de él.

-No lo entiendes Noah, yo no te merezco, me tratas bien, me haces reír, siempre has estado ahí para mí y yo te engañe como el desperdicio de humano que soy. No te merezco. - Dije quitándome las manos del rostro y mirándolo fijamente a los ojos.

-Uno hace estupideces por amor. - Dijo dedicándome una tímida sonrisa. - Ahora deja de llorar por él, no lo vale. Quiero que seas la Sam que conocí un día comprando helados de manjar.

-¿Aun recuerdas ese día? - Dije parándome junto al él.

-Claro, ¿Cómo olvidar a la chica que al quitarle el ultimo helado que quedaba me dijo "Hijo de puta devuélveme mi helado o te saco la cresta"? Tu acento me llamo demasiado la atención.

-Fue el momento menos romántico y tierno de mi vida. - Dije riéndome. - No quiero ver a Jake así, podemos ir a otro lugar?

-Por supuesto. - Dijo apretando el botón que nos guiaría al primer piso. - ¿A dónde quieres ir?

-Sorpréndeme. - Dije guiñándole un ojo.

-Se que quieres parecer sensual guiñándome un ojo y diciéndome eso, pero te ves chistosa con tu maquillaje corrido, pareces un tierno mapache. - Dijo aguantándose la risa.

Al mirar mi reflejo me di cuenta que efectivamente parecía un pequeño mapache.

-Pero debes admitir que este feo mapache te ha dado el mejor sexo oral de tu vida. - Dije guiñándole una vez más el ojo. Noah se puso rojo de inmediato y con una sensual sonrisa dijo.

-Eso no lo puedo negar.

Bien hecho Samantha.

************

-¿Estamos en un acuario? - Dije perpleja al ver la entrada del establecimiento.

-No Sam, es una fabrica de Pizzas pero decidieron ponerle "Bienvenidos al Acuario" porque se escuchaba más bonito. - Dijo mirándome seriamente. Lo golpee inmediatamente en el brazo. - Eso dolió princesa. - Dijo sobándoselo.

-Cállate.

Al entrar había un grupo de unas ocho personas, la mayoría eran familias con niños pequeños que correteaban por todo el lugar disparándose con sus manitos o jugando a las escondidas.

Luego una señora de unos 30 años con un lindo uniforme se nos acerco a decirnos que ella sería nuestra guía para informarnos sobre los peces y las criaturas que estaban en los acuarios.

Comenzamos el recorrido, la señora guía iba de las primeras, luego venían las familias y atrás veníamos Noah y yo. Era un largo pasillo de paredes negras pero que contenían varios acuarios exhibiendo una gran variedad de peces, de todo tipo de tamaños y colores.

-Ese es muy lindo. - Dije apuntando a uno grande que su cola parecía la de una sirena, era morado con rosado y blanco.

-A mí me gusta ese. - Dijo Noah apuntando a un pez globo.

Es difícil decidir...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora