Infalible. [NAMJIN].

Infalible

Epílogo.

Namjoon puso un anillo en su dedo algunos meses después, justo antes de que Jimin diese a luz a su bebé, logrando que, la ceremonia fuese maravillosa en un jardín de Seúl, con el menor vistiendo un traje de satén blanco, que contrastó con su cabello ahora con leves tintes morados pues innovó con ese color un tiempo, y a Namjoon no podría importarle menos ya que puede hacer lo que quiera, y el color se le vio precioso.

Jin recuerda haber roto en llanto por primera vez en meses cuando dio el “si acepto” en el altar, y vio a su prometido también vestido de blanco, aún con su cabello rubio y sus bonitos ojos claros resplandeciendo. Rodearse de sus seres queridos también ayudó, tener a Jimin y a Yoongi consigo aún después de todo, y saberlos felices también, saberse la luz del lugar, y además que Namjoon estuviese con él: fue mejor, y cuando le besó sellando esa unión, por fin alcanzó a tocar las estrellas que alguna vez ese hombre le prometió.

Su precioso muñequito incluso asiste a terapia dos veces por semana para sobrellevar lo que alguna vez lo lastimó, y aunque el cambio es notable, esos escalofríos se han marchado y sonríe cada día, enfocándose en los momentos pequeños como el ver volar una mariposa, o el cambio de color del cabello; para vivir grandes experiencias.

Namjoon sabe que sus errores fueron muchos, que al vivir su vida adulta solo pues sus padres murieron tiempo atrás no debió encerrarse en la soledad, no obstante saber que sacó a Jin de la oscuridad y le dio no solo un hogar sino la oportunidad de brillar es lo que ahora los llena a ambos de felicidad, demostrando que el tiempo no perdona errores y que de no tomar las decisiones correctas puedes perderte de experiencias maravillosas.

Porque él alguna vez salvó a Jin, pero Jin también lo salvó al irrumpir en su ordenada vida para darle mucho, pero mucho, mucho, mucho color.

Y así los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses, y dos años después Jin sale del baño, siendo seguido por su ahora esposo, ambos nerviosos ante el resultado de esa decisión que tomaron hace un mes cuando conversaron sobre no seguirse cuidando, aprovechando su tercer aniversario juntos, y que Jinnie se encuentre de vacaciones en el trabajo, ya que en el trascurso de estos años su convivencia es maravillosa y solo discuten cuando el más joven deja desastre en la cocina que Namjoon siempre reclama como suya, o cuando este pierde el control remoto evitando que Jin vea su canal favorito.

Discusiones pequeñas  como también olvidar echarle gasolina al auto, terminarse la última galleta, o romper algo de casa, que siempre terminan en besos y tiernas disculpas porque en su hogar jamás hay gritos, ni mucho menos violencia.

Una cotidianidad que empezó con un confinamiento a fuerza y termina en la unión de una familia.

—Es positivo..—dice cuando ha checado después de varios minutos la prueba de embarazo que se ha hecho, y los ojos se le llenan de lágrimas porque desde que está con Namjoon ha esperado este momento.—Voy a ser papá.