Infalible. [NAMJIN].

¿Tiro de gracia?.

El miedo de saberse encerrado le congela de una manera brutal, tanto que comienza a gritar una y otra vez, golpeando la puerta con fuerza para que lo saquen de ese lugar, sin importar lo lastimado que está y apenas siendo conciente del dolor, especialmente el de su pie, pues la adrenalina es mayor y solo desea estar en paz. Se disculpa varias veces, no evitando sollozar con fuerza, y teniendo la esperanza de que se le vuelva a tratar como antes, que si no es mucho pedir le abrace y le cuide apesar de haber sido un estúpido.. y luego, que por favor lo deje marchar.

Sueños.. Simples sueños que no pasarán.

Namjoon no lo dejará escapar, no hasta que solucione su mierda y joder. Ambos saben que es una locura, que todo se ha vuelto un caos, pero.. Jin solo quiere salir.

Y él.

—Yo.. solo quiero cuidarte—lo escucha susurrar, y un momento después la puerta es abierta.

El menor cae en su pecho, no evitando aferrarse fuerte a su cuerpo, importandole poco que tan enfermo es rogar por un poco de atención y a la vez desear escapar de él. Solloza con rabia, aún queriendo salir pero también que lo lleve a su habitación y lo abrace hasta que el dolor cese. Anhela volver a ver a Jimin, y también sentarse a verlo cocinar. Desea trabajar de nuevo y también pasar al menos una hora frente a la televisión viendo esos programas de animales que lo han fascinado. Es una locura, está tan jodido.

—Lo siento.. —se disculpa realmente apenado por fallarle. —Pero me quiero ir, necesito mi vida de vuelta.

Para Namjoon es difícil, se le forma un nudo en la garganta, y lo aferra con fuerza, deseando sanar cada espacio en él que duela. No comprendiendo como es que un ser tan dulce puede sufrir tanta mierda, aún así tampoco cree como es que desea volver a ella. Es extraño, lo enreda, lo confunde. Creyó que se sentía a gusto aquí, que saberse cuidado le bastaba, que.. esas miradas que de pronto le daba eran porque ya no le importaba volver atrás.

—¿Acaso no te gusta estar aquí conmigo?—le pregunta perdido, sin dignidad, logrando que Jin levante la mirada y le vea de una manera en la que jamás nadie lo ha visto.

—Claro que sí, hyung. Estar aquí es perfecto—le asegura con sinceridad, con dulzura. —Pero ya tengo una vida y quiero volver a ella. Quizá es difícil pero tengo motivos para seguir, y aquí.. solo estoy viviendo un sueño irreal, uno que también acabará—las lágrimas le han rodado por las mejillas pero ha sido valiente pues no le teme, ya no.

Sabe que Namjoon comprende. Le cuesta pero lo hace, solo que.. es difícil acabar con esa enferma situación que quiere prolongar para siempre.—Lo siento..—lo escucha susurrar, acariciando su piel pálida y cremosa como la porcelana. —Quiero cuidarte, quiero compensar lo que te hice—Jin cierra los ojos ante el contacto. —Sé que deseas marcharte y aunque quiero que te quedes voy a dejarte ir.. Solo, no estoy listo.

—¿Listo para que?.

—Para lo que sea que pase luego, Jin. No puedo pensar en un futuro después de esto, y es tonto pero ¿comprendes?.

Jin de hecho si comprende. Todo es un caos, pero dentro de ese caos pasó algo que no se puede explicar. Es un inevitable tiro de gracia que quizá deban aprovechar.

—¿Pero que va pasar? —se acurruca más en él, sintiendo la bonita sensación hasta ahora desconocida pero que no extraña, y  le agrada.

Namjoon lo levanta, buscando desde ya haciendolo sentir mejor.

—Voy a cuidarte un poco más ¿si?—asiente y lo único que sabe es que esas heridas que se ha hecho en la piel son curadas,, tranquilizando el ardor, y además siente masajes en su tobillo que al parecer ya está un poco mejor.—Vas a sanar y volverás como un nuevo chico—lo escucha prometer y de hecho le cree. Quizá tuvo que pasar este tremendo susto para que al fin en este asunto se tome una decisión pero ya está hecho.