Infalible. [NAMJIN].

Vuelve a mí

Jin a gritado tan fuerte que fue notable el momento en que se traumó con mayor límite, siendo ya mucho que soportar para un pobre chico que ha visto la maldad del mundo en primer plano casi desde que tiene uso de razón. Incluso se ha tapado los ojitos después de haber visto caer el cuerpo de su padre al piso, logrando que Namjoon se sienta culpable de haber disparado frente a él, sabiendo que lo ha jodido más de lo que estaba, no obstante sin poder hacer nada pues no desea, ni puede dar marcha atrás a lo que hizo.

Por ende simplemente corre hacia él, bajando a su altura y aferrándolo en brazos, sin poder evitar suspirar aliviado porque al fin lo tiene cerca, no dispuesto a pasar por esto de nuevo pues fueron las horas más agonizantes de su vida en las que encontrarlo era lo que más le importaba.

—Estoy aquí, muñequito. Estás a salvo—le susurra, besando una y otra vez su frente, intentando consolarle ya que su chiquillo no ha parado de llorar afligido.—Vuelve a mí amor, estoy contigo.

Pero es mucho pedirle, Seokjin está más que traumado con todo lo sucedido, y solo es capaz de aferrarse a sus brazos sintiéndose un tanto a salvo ya que lo reconoce y sabe que puede confiar en él pese al evidente shock por el que está pasando.

—No quiero estar aquí Nam, llévame a casa por favor—suplica bajito, sollozando con desespero, con sus manitos en puño alrededor de su camisa.

Y no tiene que pedirlo de nuevo, porque Namjoon le asegura que lo hará ahora mismo, poniéndolo a salvo, mientras se levanta cargándolo en brazos y sale del lugar en cuál lo retuvieron, ese al que lo tuvo que rastrear gracias al dispositivo que siempre coloca en sus relojes, y que fue de gran ayuda después de saber que había desaparecido, pues se puso en marcha al movilizarse junto a su equipo para llegar lo más pronto posible.

—¿Qué pasó? ¿Cómo está?—Jackson le pregunta cuando llega hacia él, que se encontraba con los demás inspeccionando el lugar, y quiénes aceptaron acompañarle como parte del caso aún cuando no era horario laboral y no se había hecho una denuncia forma.

—Estará bien—responde serio, casi ladrando de rabia porque no desea que nadie vea a su muñequito lastimado, sin embargo conteniéndose pues su equipo fue de mucha ayuda.—Encárguense de los cuerpos, me ocuparé de ello luego, gracias por todo.

Una vez que Jackson asiente se ocupa de llevar a su muñequito a casa, sintiendo el pesar que lo acompaña pues incluso se ha dormido o probablemente desmayado en sus brazos, esto dado a estar totalmente agotado, dejando su corazón oprimido pues sabe que lo han lastimado otra vez y será muy difícil recuperar lo que tanto trabajaron desde hace meses atrás.

Su Jinnie de nuevo está herido no solo en el exterior dónde lleva golpes en tercer grado, con su bonito labio lastimado y su carita de porcelana profanada con cardenales violetas, sino en su interior. Dios, que el chico acaba de ser secuestrado por su padre y además lo ha visto perder la vida.

Es demasiado para un ser tan inocente que no le ha hecho nada malo a nadie.

Y Namjoon solo puede confiar en que pronto mejorará, que quizá nunca olvide lo sucedido pero aún así se esforzará por disfrutar su vida ahora en libertad, sabiendo que su pasado ahora si queda atrás.

🍷🍷🍷

Más tarde, casi dos horas después por fin lo regresa a casa, aún cargándolo en brazos, habiendo tardado en volver porque el lugar donde lo tenían cautivo era fuera de la ciudad, no obstante para el teniente no fue difícil conducir esa distancia si la recompensa es poder tener a su muñequito de nuevo en su hogar.

—Estamos en casa amor—le susurra al oído mientras le recuesta en la cama de la habitación que comparten, pues desea asearlo y darle un poco de comer.—Déjame ver ese labio.

Logra con su voz suave que Jin abra los ojitos atento, aún asustado, pero se deje tocar mientras le limpia las heridas con ayuda de un algodón y un poco de alcohol, sin embargo aún se mantiene sollozante, diciendo lo mucho que estas le duelen y su pánico es peor cuando se dispone a levantarse porque le detiene.

—No te vayas por favor—con su vocecilla rota, y esos bonitos ojos cargados de lágrimas, logrando que Namjoon se acerque otra vez y le intente calmar.

—Solo iré por algo de comer, amor. Volveré pronto.

Pero Seokin niega, sollozando fuerte.

—No quiero tenerte lejos, ni estar solo. No lo hagas.

Y por un momento Namjoon se queda quieto, buscando la manera correcta de hablar para traer poco a poco de nuevo a su muñequito.

—Escucha Jinnie—le habla con suavidad, sin alterarlo, o hacerle creer que no es importante.—Entiendo que tengas miedo pero estoy aquí, mi luz, y nunca me iré, ni permitiré que te hagan daño.  Solo tienes que confíar en mí, ¿si?.

Sabe que le cuesta, sabe que el más chico tiene dudas, sin embargo también sabe que es valiente y que puede caerle una montaña encima y aún así su precioso Jin se levantará, porque simplemente es una estrella destinada a brillar.

Y no se equivoca pues pronto lo ve aceptar con la única condición de que por favor vuelva rápido, así que Namjoon le sonríe, para luego darle un beso suave en los labios, sin lastimarlo, y prometerle volver pronto.

Para cinco minutos después haberle dado de comer un poco de lasaña que tenía para recalentar y que le sirve de mucha ayuda ahora que no tiene tiempo para cocinar. Logrando que coma un poco mientras es mimado con caricias a su cabello, y escucha lo mucho que lo ha extrañado y como le asegura que pronto serán de nuevo los mismos, permitiéndole pasar el shock con calma hasta que se sienta listo para hablar de ello.

Después de todo lo vio matar a dos hombres, y lo increíble es que no quiera huir de él, así que por ahora le regala un poco de calma.

No es hasta minutos después, cuando han apagado las luces, y lo tiene aferrado en brazos, que lo escucha quejarse, rompiendo en llanto, y abriendo su corazón al desahogar todo lo que tuvo que pasar en las últimas horas siendo víctima de su propio padre. Logrado que Namjoon sienta impotencia de no haber podido evitar que pasara por ello, pero aún escuchándolo pues no puede hacer más que eso.

—Ya no quiero pasar por algo así nunca más..—solloza con rabia, recuperando la razón.—Ya no quiero que me haga daño. No me importa si es mi padre.

El mayor asiente, dejándole sacar el dolor, no sin antes asegurar que efectivamente eso jamás pasará.

—Porque estoy aquí Jin, y nunca permitiré que te vuelvan a dañar.. solo por favor vuelve a mí, amor. Deja que te ayude a olvidar—Seokjin asiente incapaz de desear otro lugar.

—Vuelvo a ti, Nam. No me importa nada más.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Y gracias por leer.