Buzón de voz.

¿Ya ha pasado un mes?: Diario de Clare.

[NOTA]: ¡Hola queridos riñoncitos!~

Soy Pascal, con un aviso importante y hablarles un poco de qué trata esto.

He decidido que cada diez capítulos dejaré un especial, por así llamarlo, en donde el transcurso de la historia se acelerará unos cuantos meses. Los cuáles serán relatados de forma normal, no como mensajes. Esto servirá para aclarar dudas y conocer más sobre la vida de la protagonista —la despistada y lenta— Clare.

Quiero aclarar también que no serán muy extensos. Como bien dice el título, es una historia corta (Refiriéndome a la forma en la que esta relatada, claramente esto tendrá su buen es capítulos, lol).

Sin más que decir, creo, les dejo aquí el dichoso especial, espero les guste <3.

¿Ya ha pasado un mes?.

          Ya ha pasado un mes desde que me mudé a mi nuevo departamento. Las cosas han ido bastante bien. Mi empleo en la tienda de música va de maravilla, es genial poder trabajar en lo que amas. Por lo mismo he decidido seguir con mis estudios, pero de forma independiente. Algún día tendré que ir a la universidad, así que debo estar preparada para eso. Pretendo estudiar artes musicales y en algún momento de mi vida abrir una tienda de música. Mi propia tienda de música. Enserio me lo he propuesto.

          A diferencia de hace unos años atrás, mi vida va viento en popa, en todos los sentidos. Helen, aquel chico del departamento junto al mío, se ha vuelto mi mejor amigo. Somos como el agua y el aceite, lo admito. Pero por la misma razón nos hemos vuelto tan cercanos. A pesar del corto tiempo que ha pasado desde que nos conocimos, lo somos. Él sabe todo sobre mi pasado, la muerte de mis padres y lo duro que fue para mí tener que madurar a la fuerza. Yo sé todo sobre él, o al menos lo que me ha contado. Se ha mudado aquí por razones similares a las mías. Problemas familiares y en la escuela. Su familia no le apoyaba, así que decidió ir por su cuenta; me ha contado. Ambos hemos tenido experiencias similares, desde el punto de vista en el que a pesar de tener sólo diecisiete años ambos, hemos pasado por mucho.

          El último fin de semana he viajado con Helen hacia mi antigua ciudad, otra vez. Ya no es como antes, ya no me cuesta tanto, pero me siento con la obligación de ir a visitar a mis padres al cementerio constantemente. Después de todo yo fui la culpable de su muerte. El pintor frustrado —es como le digo de vez en cuando a Helen— suele decirme que no debía pensar esas cosas, que sólo se trató de un accidente. Pero yo sé que no es así. Yo fui la incompetente. La culpable de todo. Por lo mismo mis abuelos nunca se han puesto en contacto conmigo jamás. Ellos me odian, y los entiendo, yo también hago.

Aunque trato de no pensarlo tanto.