Bubble Pop [ Adap Yoonkook ]

Capitulo 1

-¡Kookie! -gritó un pelimenta a todo pulmón en el pasillo escolar

El pequeño rubio sabía de quién se trataba, así que se limitó a tomar el regalo para Yoongi en su pequeñas y regordetas manitas, y esperar aquella presencia.

-Hola Jiminnie. -saludó JungKook, una vez que el mencionado se pusiera a su lado.

-Hola Kookie , ¿Y Tae? -preguntó con el entrecejo fruncido al no verlo a su lado como de costumbre.

-En el baño. -contestó sencillo.

Caminaron un poco por el pasillo, hasta escuchar varios susurros y chillidos de parte de las chicas.

El rubio rápidamente se detuvo, viendo al lado contrario del pasillo. Ahí estaba.

Con ese porte de superioridad, esos pantalones negros de cuero que se amoldaban perfectamente a sus trabajadas piernas, al igual que una chaqueta y unas botas de mismo color. Su camisa oscura con un par de botones desprendidos, dejando al descubierto parte de su fuerte pecho. Y esa mirada. Esa mirada de completa seguridad y confianza, al mismo tiempo que de impotencia.

A sus costados, sus amigos más cercanos, Kim NamJoon y Jung Hoseok, mostrando los mismos aires de grandeza que Yoongi.

El rubio sonrió en grande, convirtiendo sus ojos en un par de adorables líneas.

Y cuando el apuesto chico pelinegro iba a pasar a su lado, él se interpuso, mostrando una adorable y enamoradiza sonrisa.

Min se detuvo, inclinando un poco su rostro por la diferencia de altura, encontrándose con el dulce chico.

-Hola Yoonie~. Mira, es para ti. -le habló con ese tono tan cariñoso que lo caracterizaba.

El pelinegro sonrió con burla, tomando de forma brusca aquella cajita, encontrando un montón de caramelos y brillitos rosados.

Y las risitas se hicieron presentes cuando el contenido de aquel obsequio cayó sobre la cabeza del rubio, llenado su cabello de brillos, y los dulces terminando en el piso.

Él cerró los ojos rápidamente, intentando que nada entrara en sus ojos.

Aún sin abrir sus ojos, escuchó algo crujir, y unos imponentes pasos alejarse.

Sacudió su cabeza, asegurándose de limpiar un poco su cabello.

Y fue cuando vio todo ahí. Los dulces y la cajita rota en el suelo, al igual que su sentimientos.

Las risitas y murmullos siguieron, y el chico sólo tomó la caja rota, tirándola a un cesto cercano de basura.

Mordió su labio, mientras sus ojitos se humedecían. Sus labios formaron un puchero, y la primera lágrimas cayó.

Lo había humillado frente a todos, otra vez.

Sintió unos acogedores brazos rodearlo, y rápidamente se acurrucó en el pecho del peliazul.

-No llores kookie, eres fuerte, recuérdalo.- le hablaba Jimin, dando caricias a su rubio cabello.

Él sorbió su nariz, buscando calmarse. Yoongi era engreído, ya lo esperaba de él.

¡POP!

Una menos...

Parrapio7 . Gracias por permitirme adaptar está historia y te pido una disculpa por no haberte mencionado en el prólogo.

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