Apuestas, secretos y asesinatos

Capítulo 2: 'La reina de las fiestas'

Llego a la universidad a las ocho y diez, justo a tiempo para llegar a mi primera clase. Al pisar la entrada, soy el centro de atención, muchas miradas se posan sobre mí, desde los integrantes de la mesa de los populares, hasta los marginados que comen al lado de la basura en la cafetería.

Voy a mi taquilla para dejar mi bolso y coger mis libros, al cerrarla veo a alguien apoyado de la taquilla de al lado, es Mason, el más popular de la universidad y "amigo" de mi hermana.

-Mason Brown-Le digo con una sonrisa burlona.

-Katherine Mcklein... Veo que hoy no estás de muy buen humor, debe de haber sido culpa de tu hermana-Me dice con una sonrisa en su cara.

-Pues deberías ponerte gafas, porque lo único que me pone de mal humor eres tú, así que vete por donde has venido-Le respondo, haciendo que esa sonrisilla se le borre. Me doy la vuelta y me dispongo a retomar mi camino para ir a clase, cuando me vuelve a detener poniéndose enfrente de mí.

-¿Qué tal está tu hermana?, ayer no la llegué a ver antes del partido.-

-¿Porqué no se lo preguntas tú? Por razones como esa es tu "novia", ¿verdad?- Le respondo, deseando que me deje en paz para poder marcharme cuanto antes.

-Tú ya sabes que entre tu hermana y yo no hay nada, solo son derechos que tenemos entre amigos.

-¿Y esos derechos que tenéis mi hermana y tú me importan? No, así que como me dan igual me voy y dejo que mi hermana y tú aclaréis esa relación a la que hacéis llamar "amigos con derecho".

-¿Celosa pequeña Mcklein?-Pregunta apoyándose en las taquillas.

-Más quisieras Brown- Y le rodeo dando así por terminada nuestra "interesante" conversación.

Cómo ya he dicho antes, Mason Brown mantiene una "relación de amistad" con mi hermana. Todo el mundo sabe que lo único que NO hay entre Mason y Elizabeth es amistad, ¿porqué digo esto?Por qué digamos que liarse al final de la clase de biología mientras daban un tour a los nuevos integrantes de la universidad no es muy convencional cuando sabes perfectamente que van a entrar los alumnos y profesores allí a esa misma hora.
Así que desde que ese "rumor" se extendió por toda la universidad todos saben que Brown y mi hermana hacen de todo menos lo que hacen los amigos.

He de admitir que estuve enamorada de Mason antes de que mi hermana y él fueran "amigos", yo tenía doce años y mi hermana y el tenían quince. A esa edad mi mente era muy inocente, no sabía qué hacían los adolescentes con las hormonas tan alteradas, hasta que pillé a mi hermana y a Mason enrollándose en su habitación. En ese momento mi pequeño corazón se rompió en mil pedazos, ¿cómo podía hacerle eso a su propia hermana?
Salí llorando de la habitación y me fui corriendo a la mía, y me prometí nunca más enamorarme de idiotas como Mason.

Ya han pasado diez años y la verdad es que no me he vuelto a enamorar, solo tuve un novio en el instituto con diecisiete años, Gabin. Era una versión de Mason pero mejorada, en lugar de ser un cerdo mujeriego, era un príncipe de ensueño. Te compraba flores, bombones, te llevaba a casa y hasta te escribía canciones, era el chico de la guitarra, hasta que me dejó.
¿Qué pasó? Os preguntaréis, pues nada fuera de lo normal, solo la inoportuna y envidiosa de mi hermana. En cuanto me vio feliz al lado de un gran chico, su primer pensamiento fue enrollarse con él sin que yo me enterara. Durante tres meses ellos dos estuvieron "saliendo" a mis espaldas, pero que no se nos olvide, al mismo tiempo mi hermana todavía estaba en esa extraña relación con Mason.

Todos pensareis que mi hermana es irritante y una ladrona en cuanto lo que se refiere a mi felicidad, y no nos vamos a engañar, es verdad. Toda mi vida he sido la sombra de mi hermana, la "pequeña Mcklein" como dice Brown.
Ella triunfó, tanto en redes sociales como en el exterior. Millones de seguidores, mejor cuerpo, mejor cara, mejor "novio", mejores notas, aunque he de admitir que estas no creo que las haya conseguido estudiando precisamente.

En cambio yo, tengo un cuerpo normal pero lo que más me destaca son mis ojos y mi pelo, gran herencia de mis padres. No soy tan popular como ella, todo el mundo me conoce como la hermana de la gran Elizabeth Mcklein, y la verdad es que eso me cabrea.
Nadie me conoce por mis logros, solo por ser la "querida" hermanita de la Barbie humana.

El timbre suena y me doy prisa para llegar a tiempo, pero antes de que pueda entrar a clase el móvil me vibra.
Lo que me faltaba, un mensaje de Elizabeth para toda la universidad.

{Fiesta en mi casa el viernes, a las ocho en la mansión Mcklein}

Creía que tardaría más, pero ha vuelto, 'La reina de las fiestas'.