▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄La mirada de Mikey era fría, en ella no podia sentirme cálida todo lo contrario, sentías miedo e incertidumbre. Sentías responsabilidad de no haber entendido las primeras señales de que algo estaba mal, de que algo retorcido crecía dentro de él.
Una pistola resonó y no pudiste evitar asustarte levemente. Mikey te vió a tu reacción y sin importar disparo unas 5 veces seguidas al cuerpo que se deshacía enfrente de él. Nada, él no reflejaba culpa y temías incluso aveces lo peor para ti.
El miedo crecía rápidamente y cada acción tuya debía ser considerada muchas veces antes de tomarla, ni siquiera el dejarlo era una opción, el encontraría la forma de encontrarte y las probabilidades de salir ilesa de esa situación eran nulas. Otro disparo más y viste cono Mikey apuntaba a una dirección nula.
- ¿Que tanto piensas?. - Su voz fría salía sin más.
- Nada, sigo con sueño. - Fue la primera excusa que se te ocurrió y el parecía haberla tomado y olvido cuando se movió y sabias que era momento de salir de ese lugar.
Extrañas absolutamente todo, la incertidumbre de no saber si seguirías con vida al siguiente día era una incógnita que no te dejaba seguir. El seguir con sueño era saber que no pudiste cerrar un ojo por el miedo al que pueda pasar; el insomnio y la ansiedad eran ya una parte de tu ser y lastimosamente en el peor de los casos, era imposible salir de ahí. Te sentías tan perdida, habías perdido toda esencia de tu ser.
Un chasquido de Mikey te llamo la atención, estaba en su vieja moto haciendo referencia a que te subieras. Te subiste y este dio paso a cualquier lugar, no te oponías y no era considerada lo que opinaras.
Al llegar al viejo edificio donde actualmente vivían, en el eran los únicos residentes, Sanzu se había encargado de eso y preferías saber detalles, el edificio tenía apenas 5 pisos y no era tan llamativo, lo que pasaba desapercibido. No era para ti importante la estética del edificio porque sabías con certeza que mo estarían demasiado tiempo ahí, ya que eran buscados por la policía y tenían que moverse. La conversación nunca era presente y se volvió un poco incómodo el no saber que decir de parte de ella.
- Sabes, aveces dudo que es lo que te hace seguir aquí. - Soltó de repente y por algún momento juraste que leía tu mente debido al miedo. Una idea realmente estupida pero el miedo seguía presente. Seguía caminando por el pasillo hasta llegar a un cuarto, donde era su horrible hogar temporal.
- ¿De que hablas?. - Habías encontrado la forma de no titubear mientras hablas y encontrar valentía al hacerlo.
El paso de este finalmente se detuvo en el, enfrente la puerta estaba y yo atrás de el. Mis manos en una mala jugada temblaron levemente y temía que mis piernas igual lo hicieras.
Finalmente después de unos segundos que se hicieron una eternidad la puerta fue abierta. El entro y se sentó. Detrás de él tu caminaste siguiéndole el ritmo, tenias que concordar en este momento tu mente y poner en claro tus ideas.
- Deja de mentir. - Dijo después de un rato. - Eres una maldita mentirosa y cobarde porque tienes miedo de salir de aquí, tienes miedo de mí. La arma que tenía anteriormente fue cargada.
En el se veía rabia y por primera vez, después de mucho tiempo logre ver tristeza y decepción.
- Has estado tantos años aquí, has visto mi mierda y has sido atraída a ella. - Miro hacía el piso aun con el arma en la mano y luego te miro. - Viste como fui perdiendo todo y aún así, no me ayudaste a mejorar.
Y era cierto, el miedo la había invadido tanto que temía que olvido lo importante: ayudarlo.
Se levanto lentamente y camino hacía ti, dio vueltas lentamente de tu lado. El silencio se hizo presente y era tortuoso no encontrar algo que pudieras hacer, esperabas lo peor y rezabas para lo mejor. Un roce se empezó a sentir en tu mano obligándote a tener que mirarlo. Otra vez esa mirada, la misma que no le importaba nada y sin importar consecuencias hacia los que su voz interna lo obligaba.
Primer disparo. El ruido se hizo presente y una pistola a lado de su cabeza. Había lanzado lo suficientemente cerca para asustarla y lo suficientemente lejos para no darle. Por ahora.
Segundo disparo. Abdomen, un dolor inmenso arrasaba al momento de pasar. Un líquido caliente salía sin más y como si no fuera suficiente. Otro más, y su vista se nublaba.
Cuarto disparo. Pecho, perdía el conocimiento y en ello caía cada recuerdo.
Su mente por insisto lo hacía recordar a el y lo bien que la hacia sentir, primeras citas y primeros veces llegaban como recuerdos vagos pero demasiado vividos para seguir consiente.
El primer te amo, los momentos que realmente ella amaba de él, como el había sido su todo y como ella había amado cada parte de su ser, como había sido su soporte y en parte si bienestar. Lo amaba tanto que incluso acepto su peor versión para no alejarse de su lado. Había aceptado sus peores versiones que le dio miedo tomar el primer paso.
No se dio cuenta de la gran carga que llevaba el, el pequeño Mikey con actitudes infantiles, mi gran amor.
El miedo que la había cegado a tener algo en algún futuro con el, lo mucho que faltaba por vivir y conocer. Te recuerdo con amor y así vivirás siempre.
Tirada en ese piso, esa noche, que aún Mikey recordaba con dolor y jurando que no había sucedido. Que en realidad su mente le estaba devolviendo su mala jugada, ella volvería por esa puerta, volverían a estar juntos.
Pero en esta ocasión esto no seria así. En otra vida nos veremos Mikey, prometo salvarte.
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holi, volvi pero no tenía una idea en concreto y no sabía como ponerlas, estaba releyendo los capítulos anteriores y viendo algunos comentarios, lees gustaría un libro completo referente a un capítulo que sale aquí? tengo ideas buenas hacia eso, de todos modos lo tengo en opcion
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tokyo revengers / one shots
Fanfictiontodos los personajes son creados por Ken Wakui. sin embargo, queda prohibido cualquier tipo de plagio referente a los capítulos que se toman aquí y/o adaptaciones, ya que estos, son ideas mías.