Mi Amor Imposible (Eunbo) PAUSADA

2. La biblioteca

El primer día de clases había comenzado medianamente tranquilo; sin embargo, ahora todo eso se había terminado, ya que algunos los maestros comenzaron a hacer entrega de temarios para este semestre, así como las listas de libros que se debían leer para el curso. Era mucho trabajo el que debían hacer los alumnos, pero todo dependía del tiempo en el que ellos decidieran comenzar su estudio, y, empezar por buscar lo que necesitas desde el primer día te brindaba esa ventaja, porque así evitarás sentir la presión en los días de exámenes. O en lo personal, eso pensaba Eunseo.

Ya eran las cuatro de la tarde, y antes de dirigirse hacia la biblioteca, Eunseo decidió detenerse en la cafetería para comprar algo de comer. En serio odiaba no llevar nada de comida casera para ahorrar un poco de dinero. Tristemente este sería un año más comprando comida de mala calidad o sopas instantáneas para su casa. Ahora debe pensar arduamente en unirse al club de cocina apenas comiencen las invitaciones a los talleres; al menos allí podría comer gratis.

Únicamente decidió tomar una charola de ensalada con un poco de arroz y pollo, y como ya era costumbre se sentó en una mesa solitaria. La cafetería estaba a mitad de su capacidad otra vez, pues normalmente la mayoría del alumnado no se va a casa todavía después de terminar las clases. Algunas de sus compañeras se quedan a estudiar hasta altas horas de la noche luego de los talleres, si es que los toman. Los primeros días casi nunca nadie se queda a hacer estudio, pero sí se quedan con sus amigas para pasar el rato antes de ir a casa. Eunseo era de las chicas que se quedaban por estudiar un par de horas.

Cuando terminó su comida, se levantó y caminó en calma hacia la biblioteca; iba a reservar las primeras lecturas que tenía que hacer para llevarlas a casa. Era una suerte que hubieran libros suficientes para todos. 

—Buenas tardes —Eunseo saludó a la bibliotecaria, con quien ya estaba familiarizada.

—Buenas tardes, señorita —le respondió la mayor con cortesía. Ésta mujer ya sabía que Eunseo es una niña enormemente dedicada que nunca faltaba a la biblioteca ni por cualquier cosa.

Al ingresar, la chica alta se dedicó a buscar los libros que le serían útiles por las próximas semanas. Al algunos podría solicitar llevarlos a casa para estudiar allí también después del trabajo de medio tiempo que tenía. Para los estudiantes eran muy comunes.

Durante las vacaciones de verano, o más bien, desde el inicio de éstas, Eunseo ya tenía que haber obtenido dos trabajos para poder ahorrar lo suficiente y no sufrir por dinero en los días de clases; siempre quería tener sus reservas, uno nunca sabía. Trabajar la mayor parte de sus días durante el verano fue difícil, pero también le brindaba una ventaja durante sus días de estudio como antes se mencionó: había dinero para pagar por su propia renta y comidas.

Luego de que Eunseo tomara sus respectivos libros, fue a sentarse a una de las mesas de la biblioteca, allí, haría una pequeña lectura antes de marcharse a casa a estudiar en privado.

La organización de su horario era apenas simple como complicado a la vez: se levanta a las siete de la mañana para arreglarse y poner sus cosas en orden, además de los 20 minutos que le lleva caminar a la escuela sin ninguna prisa; a las ocho iniciaban las clases; a las doce es el descanso junto con el almuerzo; a la una retoman las clases hasta las 4 de la tarde, haciendo un total de 7 horas de clases. Luego de eso, tendría la opción de agregar, o no, algún taller que ofrezca la escuela o dedicarse al estudio hasta las 9 o 10 de la noche.

Desde ese punto, tiene de una a dos horas de descanso antes de entrar a trabajar a las 11 de la noche hasta las 3 de la mañana en un pequeño local que vende comida Japonesa. No es de extrañarse pero, al lugar le va bien porque el ramen es muy popular en Corea. Debe decirse que gana lo suficiente para el poco tiempo que trabaja, aún así, es agotador por lo activa que debe de estar, y todo es gracias a que muchas personas siguen despiertas por la noche, las cuales deciden ir a cenar. El lugar está abierto casi las 24 horas del día.