Who Knew

how quickly life can turn around in an instant

We've seen our share of ups and downs
Oh, how quickly life can turn around in an instant
It feels so good to reunite
Within yourself and within your mind
Let's find peace there
My Sacrifice - Creed
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Dimitri
Salí del restaurante de mi hermana viendo la puesta de sol detrás de los picos que pronto
estarían cubiertos de nieve que rodeaban Aspen. Mi familia y yo nos establecimos en la ciudad
hace doce años cuando llegamos de Rusia por invitación de la tía de mi padre, Tatiana
Ivashkov, que era dueña de un resort y una estación de esquí en las afueras de Aspen y desde
entonces mis padres han abierto una cadena de negocios allí. .
Yo dirigía la tienda departamental de deportes mientras Karo dirigía el restaurante con mi
mamá. Sonya había regresado de Portland hace unos meses desde que se graduó de la
universidad, con una hija en brazos. Eso había sido un gran shock para todos, principalmente
Por que no sabíamos nada sobre el padre de la niña. De todos modos, hicimos todo lo posible
para apoyarla en la crianza de la pequeña niña. nunca la dejaríamos sola. No puedo imaginar
lo que haría si estuviera en la misma situación que ella. Y Viktoria que estaba a punto de
graduarse, venia regularmente a visitarno y casi siempre traía algunos amigos para disfrutar
de todo lo que Aspen tenía para ofrecer a los turistas.
Apreté un poco el abrigo que usaba a mi alrededor, era la segunda semana de septiembre y la
temperatura empezó a bajar, especialmente al final de la tarde cuando el viento bajó aún más
la sensación térmica. Me encantaba la vida que llevaba allí, y hace unas semanas había
mejorado aún más.
- Dimka, espérame - Tasha me llamó fuera del restaurante y me tomó del brazo, haciéndome
sonreír.
- Estabas tan emocionada hablando con mi hermana que pensé que preferirías quedarte - le expliqué, rodeándola con el brazo
Tasha y yo habíamos comenzado una relación después de la boda de mi primo Adrian a
mediados de agosto. Los dos éramos viejos amigos y siempre supe sus sentimientos por mi,
pero era un poco escéptico a entrar a una relación con ella y arruinar todo lo que teníamos
hasta entonces. Pero estaba claro que estaba equivocado, habíamos estado juntos durante
casi un mes y no podría estar más feliz.
Es de esperar que el comienzo sea así, al menos.
- Estaba arreglando algo con ella para el fin de semana, estamos pensando en ir a Denver para
hacer algunas compras - sonrió acurrucándose a mi lado.
- ¿Vas mañana o el domingo? - cuestioné guiándola por la calle en la dirección que terminaría
en mi casa.
- Mañana, y nos iremos temprano - se apartó de mí cuando llegó a la esquina que llevaría a su
apartamento - así que hoy voy a dormir en mi cama, Dimka.
Fruncí el ceño ante eso, tenía algunos planes para la noche y mi hermana terminó arruinándolo
todo, pero ya me habían advertido que no inmiscuiría en su amistad.
Tasha era la primera amiga de mi hermana mayor cuando llegamos a la ciudad. Los dos tenían
la misma edad y pronto se identificaron. El hecho de que mi hermana estuviera saliendo con el
primo de Natasha, Ivan Zeklos, terminó por acercarlos aún más. Cuando le dije a Karo que
estaba saliendo con Natasha, Lo primero que hizo fue decirme que si lastimaba a su amiga,
ella misma me iba a castrar personalmente. No es que ella tuviera que preocuparse por eso, yo
siempre estuve bien asentado en mi vida amorosa y con la excepción de la Pequeña aventura
que involucra a Rose en Las Vegas, no entre en locura.
- Vamos, te dejo en casa - la tiré de nuevo a mis brazos saludando a la anciana Kirova que
salía de la tienda.
Caminamos hasta el vestíbulo de su apartamento cuando mi teléfono celular comenzó a sonar.
Salí de él alcanzando el dispositivo en el bolsillo de mi pantalón. Fruncí el ceño cuando vi la
foto de Rose estampada allí. No tuve contacto con ella después de regresar a Colorado y,
aunque le había garantizado que la contactaría si regresaba a Las Vegas, no entendí el motivo
de esa llamada.
- ¿Quien es? - Tasha preguntó con indiferencia mientras buscaba la llave en la bolsa.
- Nadie - Rechacé la llamada antes de poner el teléfono en silencio.
De todos modos, no pude responder en presencia de Tasha. Si Rose me llamaba de nuevo, le
explicaría mi nueva situación y le pediría que no volviera a llamar.
¿Qué pasó?, ¿ el pequeño gasparin te llamó? - se burló antes de extender la mano y besarme
la cara, sabiendo que prefería ser más discreta mientras estábamos en público.
- Más o menos- le ofrecí una sonrisa incómoda, - pero no quiero preocuparme por eso
- ¿Te veré mañana por la noche? - ella aceptó esa respuesta sin cuestionar. Esto era algo que
admiraba de ella.
- Claro - mi sonrisa se ensanchó un poco aunque noté que implícitamente ella no me invitó a
entrar.
Nos despedimos y caminé solo, mirando el cielo anaranjado al atardecer. El viento
momentáneamente revolvió mi cabello que estaba suelto hoy mientras miraba el cielo. Saqué
mi teléfono celular tratando de verificar la hora solo para encontrar tres llamadas perdidas de
Rose allí.
Me di cuenta de que Iván y Adrián venían a encontrarme en la calle casi desierta y decidí
terminar con eso para siempre. Estaba a punto de devolverle la llamada a Rose cuando mi
teléfono celular volvió a sonar.
¿Está ella en Colorado? ¿Por qué más me llamaría después de todo este tiempo?
- Belikov ...
- Dimitri .. ¡Hola! - Su voz sonaba ansiosa - Soy yo, Rose ... No sé si me recuerdas, nos
conocimos.
- En Las Vegas, sí te recuerdo Rose ... ¿Cómo estás? - interrumpí saludando a los dos chicos
que se detuvieron a mi lado con un asentimiento.
- Yo ... bueno ... - dijo rápidamente - no ... no lo Estoy , yo ... ¡no sé!
Dejó escapar una risa nerviosa haciendo que mi confusión aumentara.
¿¡Qué está pasando con esta mujer !?
- ¿Estás bien o no?
- Y tú, ¿cómo estás, camarada? - ignoró mi pregunta.
- Estoy bien - respondí sin saber cómo continuar esa conversación.
Rose y yo nos llevábamos muy bien durante los días que estuvimos juntos, ella era hermosa,
sexy, divertida y muy caliente. Tan caliente que apenas tuvimos tiempo de hablar durante esa
semana. ¡Lo más personal que sabía de ella era su apellido!
El silencio prevaleció al otro lado de la línea, haciéndome preguntarme si me colgó.
- Lo siento, no debería haber llamada - se quejó antes de terminar la llamada sin darme la
oportunidad de despedirme.
- ¿Quien era? - preguntó Iván mientras yo miraba confundido el dispositivo.
¡Mujer loca!
- Rose ... eh, esa chica de Las Vegas - le expliqué.
- ¿La bailarina que te robo de tus amigos? - se burló Ivan.
- Ella no me robô - murmuré, retomando mi camino, Siendo rápidamente acompañado por los
dos.
- No estoy de acuerdo. Era mi despedida de soltero, deberías estar con nosotros todo el tiempo
y apenas te vimos después de la primera noche - bromeó Adrian - ¡Solo te perdoné porque
estaba tan caliente!
- No deberías llamarla. Karo te mataría si lo supiera - se burló Ivan.
- No llamé, ella lo hizo. Y Karo no tiene que saber nada porque no me interesa nadie más que
Tasha - Puse los ojos en blanco.
Fue entonces cuando mi teléfono volvió a sonar.
- Alguien te extraña - Tarareaba Adrian a mi lado - Dejaste una buena impresión, primo.
Rodé mis ojos, ignorándolo antes de tomar la llamada.
- Lo siento, colgué, necesito hablar contigo - soltó Rose antes de que yo dijera nada.
- Puedes hablar, pero ... - Empecé a pensar en advertirte una vez que estaba en una nueva
relación, pero terminé reconsiderándolo. Quizás solo estaba teniendo un problema.
- Dimitri, he estado evitando esa llamada durante los últimos quince días y eso ha sido un
infierno para mí - tuve la impresión de escucharla sollozar.
- ¿Tú estas llorando?
Lo siento, no sé cómo empezar y ... lo siento, - todas mis dudas se fueron, ella estaba
llorando de verdad.
Dejé de caminar preocupándome por ella. Parecía estar en serios problemas y si cree que
puedo ayudarla de alguna manera, debo escuchar su petición.
- Rose, ¿qué pasó? - Traté de transmitirle algo de tranquilidad a la niña - Vamos, si puedo ...
- ¿Puedes venir a Las Vegas este fin de semana? suplicó ella.
- Rose .. - suspiré.
- Por favor...
- No puedo, - dije con firmeza.
No importa qué problema crea que tiene. No puedo involucrarme así.
- Dimitri, realmente necesito decirte algo y sería mejor que vinieras - insistió.
- Si quieres decirme algo, será mejor que hables, Rose - respiré hondo - No voy a ir a Las
Vegas.
- Estoy embaraçada - dijo nerviosamente, dejándome sin palabras.
Parpadeé aturdido mientras me preguntaba si había entendido correctamente lo que acababa
de decir, incapaz de encontrar una voz para formular una respuesta coherente.
- ¿Qué? - fue el máximo que obtuve mientras mi frecuencia cardíaca se aceleraba
considerablemente.
- Sé que esto es repentino y apenas me conoces - prosiguió - pero te aseguro que fuiste la
única persona con la que estuve en los últimos meses y..
- ¿Estás bromeando? - Forcé una sonrisa.
¡Eso era todo, tenía que ser una broma!
¡Un juego de mal gusto!
- No lo estoy - su voz falló un poco - mira, te mando las fotos de los exámenes y ... si tienes
alguna duda de que es tuyo no me importa hacerme una prueba de ADN, Solamente no quiero lidiar con esto ¡sola!
Me sentí mareado atacarme mientras escuchaba sus palabras, terminé colapsando en un banco que tenía al borde de la acera haciendo que Iván y Adrián, de quienes incluso me había
olvidado, me miraran preocupados. Mi mente vagó hasta nuestro último encuentro, en ese club.
Ni siquiera me había acordado del condón en ese momento.
- Sé que debes estar asustado, porque yo estoy ... No sé qué hacer - la desesperación se ha
apoderado de su voz de nuevo.
- Está bien, mira ... Cálmate - logré formular - Lo haré ... Lo digeriré y te llamaré, ¿vale?
- ¿Estás bien? - preguntó ella con aprensión.
- Solo necesito algo de tiempo, hablaré contigo pronto -, insistí, esperando que ella aceptara
esa respuesta mientras mentalmente hacía los cálculos de cuántas semanas habían pasado
desde la despedida de soltero.
- Está bien, no te vayas, por favor -, su voz sonaba sombría.
¿Desvanecerse? ¿Qué piensa ella? ¿Que voy a fingir que no sucedió y viviré mi vida en
silencio ignorando a un posible hijo que podría tener?
¡Yo nunca haría algo así!
- No voy a hacer esto, solo dame un respiro - dije antes de colgar.
- ¿Esta todo bien? - cuestionó Adrian sentándose a mi lado.
Me guardo el teléfono en el bolsillo antes de apoyar los codos en las rodillas y esconder la cara
con las manos ¡Esto es una pesadilla!
- ¿Dimitri? - Ivan se detuvo a mi lado - Te ves pálido.
- ¿Que te ha dicho? Adrian puso una mano en mi hombro.
¡No! ¡Esto no puede estar pasando!
- ¿Dimitri? - insistió Iván.
- Dijo que estaba embaraçada -, salió mi voz en un susurro. Mientras yo miraba nada
totalmente aturdido.
- ¿Dijiste embarazada? - Adrian alzó la voz.
Espera, eso no significa que tú ...
- ¡Dijo que es mio, Ivan! - gemí echando la cabeza hacia atrás y escondiendo mi rostro de
nuevo con mis manos.
Eso es lo peor que podría pasar ahora. ¡Los niños no estaban en mis planes en los próximos
años!
- Oye, eso es lo que dijo. Pero eso no significa que lo sea. - intentó Adrian - una vez una chica
me dijo eso y al final solo quería dinero para el aborto.
- ¡O puede que ni siquiera sea tuyo! - completó Iván - ¡Ni siquiera la conoces! Para embarazar
a la niña, ustedes dos habrían tenido que dejar la protección a un lado y siempre fueron
metódicos en esta área.
- Exactamente, ese es un gran punto -, estuvo de acuerdo Adrian.
- Bueno ... - me rasqué la garganta - puede que hayamos sido un poco descuidados el último
día ...
- ¡Qué carajos, Dimitri! - soltó Iván incrédulo.
- Nos dejamos llevar por el momento - dije.
- Ahora disfruta de este momento - murmuró Iván.
- Como sea, puede que todavía no sea tuyo -, trató de tranquilizarme Adrian.
- Se ofreció a hacer la prueba de ADN. No creo que ella haría eso si no estuviera segura de
que el niño es mío.
¡Y ahora me refiero a este niño como mi hijo!
- Y vas a hacer el examen, ¿no? - preguntó Adrian.
- Sí, eso creo pero ... no sé, necesito pensar qué hacer - suspiré.
- Bueno, necesito encontrarme con tu hermana en el restaurante. Estarás bien solo? - Ivan me
miró.
Respiré hondo mientras me levantaba, dejando que el viento helado aclarara mi mente.
- Sí, estaré bien. Solo necesito irme a casa. Tendré que hablar con Rose más tarde, estaba aterrorizada.
Me imagino, parecía muy joven - Ivan frunció el ceño.
- Solo veinticinco años - gemí, pensando en cómo debería haber sido la mente de la chica todo
este tiempo.
Dijo que había estado pensando en llamarme durante los últimos quince días. Creo que debiste
haberlo descubierto en ese momento.
¡Mierda!
- No me extraña que estés aterrorizado. ¡Me asustaría si Syd quedara embarazada y nos
casamos!
- Buena suerte - se despidió Iván.
- No se lo digas a Karo- le rogué a Iván
quien respondió con un saludo mientras caminaba en dirección opuesta a la mía.
Adrián corrió para alcanzarlo dejándome atrás solo con mis pensamientos.
Llegó una serie de notificaciones a mi teléfono celular. Rose me había enviado un mensaje de
texto. Los abrí encontrando unas fotos ahí, era un análisis de sangre a nombre de Rosemarie
Mazur y unas fotos de una ecografía, ya se podía ver allí una forma humana, aunque pequeña
y deforme, la cosita ya tenía brazos, piernas y cabeza.
Mi hijo...
Cerré la pantalla del teléfono celular y la guardé en mi bolsillo antes de apresurarme a casa.
Necesitaba resolver esto de una vez.
Necesito hablar con Rose, tal vez debería hacer el viaje de Tasha a Denver mañana y.
Tasha ... ¿Qué pensará ella de eso? ¡Dios, esto es un desastre!
Entré a la casa y fui directo al baño, una buena ducha me ayudaría a despejar la mente. En
cuanto salí de la ducha ya había logrado hacer un plan aceptable, me fui a la cama y me tiré allí
sacando mi celular para llamar a mi novia.
- Hola Dimka, ¿olvidaste algo?
- Tasha, hola ... Tengo un problema que resolver el fin de semana y mañana voy a tener que
hacer un viaje. - Traté de ser vago.
¿Un viaje? ¿Para donde? - preguntó sorprendida.
- Vegas ... tengo que ir con Adrian - pensé en alguna excusa.
- ¿Las Vegas?, ¿ Adrián y tú tienen un problema en Las Vegas?¿Hablas en serio, Dimka? - ella
rió.
- Desafortunadamente, sí, tal vez no he tenido novia en tanto tiempo al final.
- ¿Adrian hizo algo? - Dedujo.
Respiré hondo pensando en qué decir. No quería mentirle, pero tampoco quería decirle lo que
estaba pasando sin hablar primero con Rose.
- Volveré el domingo por la mañana - salí del tema.
- Está bien, esperaré el almuerzo entonces - suspiró.
Colgué el teléfono antes de buscar el número de mi primo en la agenda. Era el momento de
cobrar algunos favores.
- ¿Estás más calmado? - respondió Adrian al segundo timbre.
- Haz las maletas, nos vamos a Las Vegas - advertí.
Adrian se rió del otro lado como si le hubiera contado un buen chiste.
- Adrian, lo digo en serio, ¡ve conmigo!
- ¿Qué es lo divertido? - Escuché la voz de Syd de fondo.
- Adrian, ya le dije a Tasha que vas a ir conmigo - lo intenté.
- Primo, por mucho que me guste la ciudad, ahora tengo una excelente esposa que ciertamente
no estaría de acuerdo con tu plan.
- ¿Qué plan? Syd preguntó de nuevo.
- Fin de semana en Las Vegas - explicó.
- ¡De ninguna manera! ¿Te has vuelto loco? - levantó la voz.
- ¿Ves? - regresó - no hay nada que pueda hacer, amigo.
Ponlo en altavoz - rodé mis ojos.
- Dimitri ha vuelto de Las Vegas desde hace un mes, ya lo disfrutaste mucho durante la
semana que estuviste allí, no creas ...
- Syd, tengo un problema y realmente necesito la ayuda de Adrian para resolverlo - apelé - Te
juro que no es por diversión ...
- Es exactamente porque se divirtió mucho - Adrian se rió de fondo.
- ¿Qué tipo de problema tendrías en Las Vegas, Dimitri? - me desafió.
- Es un gran problema - dije.
- No diría genial, todavía está en formación - se burló mi primo haciéndome querer pegarle en
la cabeza.
- Adrian ...
- Si quieres que me libere, tendrás que revelar el motivo, Belikov- espetó.
- ¿Y ahora que hiciste Adrián? - Syd preguntó con sospecha.
- No hice nada esta vez - sentí una sonrisa en la voz de mi primo.
- Ok, Syd, cuento con tu discreción en esto. Tasha todavía no lo sabe - le pregunté.
- Está bien - estuvo de acuerdo.
- Conocí a una chica en Las Vegas durante el viaje, pasamos un tiempo juntos - Me rasqué La
garganta incómodo.
- Pasaron todo el tiempo juntos - me corrigió Adrian.
- Ella me llamó hoy y ...
- Dimitri, ¿crees que apoyaré esto? - Syd alzó la voz claramente molesta - si quieres ver a esta
chica, al menos deberías tener la decencia de ...
- Te equivocaste, Syd - interrumpió Adrian a su esposa - no es que quiera verte ...
- ¿Entonces qué es?
- Ella me llamó para decirme que está embarazada -, suspiré.
Y él es el padre - Parecía que Adrian estaba disfrutando de mi desgracia.
- No es que quiera verla, pero tengo que solucionar esto. Y no quiero decirle a Tasha algo así
sin estar seguro - le expliqué - le dije que iría con Adrian para solucionar un problema entonces
...
- Yo ... no sé qué decir, Dimitri - soltó finalmente - Estoy en shock ...
- Regresaremos el domingo por la mañana - le aseguré.
- Está bien, Supongo - estuvo de acuerdo, un poco insegura.
- Ya tengo permiso, primo - advirtió Adrian - Salimos por la mañana.
- Gracias Syd, pasaré por tu casa mañana, Adrian - suspiré de alivio.
- Buena suerte y felicitaciones, Dimitri - deseó Syd.
- Gracias - Me sentí un poco indeciso, no pensé que escucharía a alguien felicitarme por un hijo
tan pronto.
Pero al menos Adrian va conmigo, es una cosa menos con la que lidiar.