So nobody ever told you, baby, how it was gonna be
So what'll happen to you, baby?
Guess we'll have to wait and see
Estranged - Guns N' Roses
Rose
- Rose, ¿estás ahí? - Mia llamó a la puerta del baño del departamento que compartíamos.
Mi único deseo era fingir que no existía hasta que se volviera real. Me hundí un poco en la tina
vacía buscando algo de protección contra la realidad.
- Rose, vamos... ¡Sabes que si llegamos tarde tendremos que aguantar que Elle se moleste
con nosotras! - su ritmo se volvió insistente - vamos, solo habrá dos shows hoy.
- La puerta está aberta - murmuré, abriendo la tercera barra de chocolate que probablemente
me convertiría en un globo.
Bueno, tarde o temprano sería del tamaño de uno de todos modos.
Mia abrió la puerta con los ojos muy abiertos cuando me encontró tirada en la bañera vacía
rodeada de paquetes de los más diversos obsequios que mi pago por el show de la noche
anterior había podido comprar.
- ¿Qué diablos es esto?
Se acercó a la bañera con cuidado mientras yo, sin saberlo, mordisqueaba la barra de
chocolate. Mia se inclinó allí recogiendo el motivo de mi desesperación en las últimas horas,
reunió las cuatro pruebas de embarazo que estaban repartidas.
- Mi vida ha terminado - inhalé antes de encogerme de nuevo.
- Rose yo... ¿Esto es en serio? - balbuceó luciendo un poco tonta.
Asentí sin preocuparme por mirarla directamente.
- Pero...
- Hice el análisis de sangre, el resultado sale pronto, pero no podía soportar la espera -
expliqué, acomodándome en la bañera.¿Quien es el padre? Ha pasado un tiempo desde que terminaste con Mase.
Suspiré pensando en mi ex novio. Sería mucho más fácil si fuera él, lo conocía, teníamos una
relación de más de un año... Pero no, tuve que poner las cosas un poco difíciles.
- No es de Mase. Tú no lo conces.
Parecíaa confundida por la información. Siempre me esforcé en presentarle todas mis
aventuras románticas a Mia, con la excepción de Dimitri. Sabía que me había involucrado con
alguien hace unas semanas y que fue completamente fugaz, ya que Dimitri estaba en la ciudad
para dar un paseo. La única que realmente lo conocía era Elle, y había sido increíble disfrutar
de su compañía. Simplemente no esperaba que un descuido tan tonto como el que tuvimos
resultaría en algo así.
- Rose, ¿de quién estamos hablando? - se sentó a mi lado recogiendo un paquete de
gominolas que estaba encima de mi barriga.
- Ese chico que conocí en el bar el día que salimos juntos - expliqué.
- Creo que entiendo la razón de tantos dulces...
- Si fuera por mí, estaría rodeada de tequila, pero ya no puedo.
Pasamos unos segundos allí en silencio, absorbiendo la noticia. Pero demasiado pronto, Mia lo
rompió.
- Se que debes estar asustada, pero tenemos que irnos.
A pesar de sentirme sin ganas, me obligué a darme una ducha y a vestirme para ir al trabajo.
Necesitaba trabajar, al menos mientras pueda bailar sin que me estorbe una barriga enorme.
Mia y yo tomamos un taxi hasta el hotel para nuestra primera actuación. Luego íbamos a un
restaurante árabe, donde aparentemente no les importaba la etnia de sus bailarinas, siempre y
cuando supieran danza del vientre y vistieran los trajes adecuados.
Yo estaba en el camerino, separando la ropa que me iba a poner para la función cuando entró
Mia, sentada en un sofá que tenía allí después de vestirse para la función, Aprovechando que
éramos las primeras en llegar.
- ¿Cuánto tiempo tienes?- ella preguntó.
- No lo sé con certeza - suspiré sentándome a su lado - Creo que necesito ir al médico o algo.
Sabía que algo andaba mal, pero no quería creerlo.
Me di cuenta que estabas rara, pero pensé que tenías la gripe de Clark - me observó.
- Sabes que no me enfermo - inhalé - pero también consideré la gripe a pesar de que mis
períodos se retrasaron unos días.
- ¿Negación?
- Podría ser - admití - sentí cólicos, así que pensé que era solo eso, un retraso.
- Pero no fue.
Sacudí la cabeza acostada en su regazo. Me sentía sola, era irónico por decir menos, ya que
técnicamente siempre estaría acompañada de ahora en adelante.
- ¿Qué es lo que pretendes hacer? - ella preguntó.
- Bueno, intentaré bailar toda la noche sin vomitar sobre nadie y luego comerme el resto de los
dulces.
- Rose - suspiró.
- Y quién sabe llamar a Dimitri y decirle "Hola, ¿te acuerdas de mí? Entonces... espero que te
gusten los niños, porque tendremos un hijo" - me acurruqué en su regazo - Tendré suerte si no
desaparece por completo .
- No va a desaparecer - me aseguró, tocándome el pelo - y si lo hace, lo arreglaremos. Y
siempre puedes pedirle a tu padre que lo busque y le haga pagar la pensión.
- Si le pido a mi padre que lo cace, se lo tomará en serio. Lo último que recibiré será la pensión
- bromeé a pesar del nuevo terror que crece en mí.
¿Cómo les diría eso a mis padres? ¡Tendría que decírselo en algún momento!
- Rose, ¿estás llorando? ¿Porque? - Los ojos de Mia se agrandaron mientras me levantaba de
su regazo, tratando de enjugar las obstinadas lágrimas que insistían en aparecer.
- No lo sé, ¿puedo culpar a las hormonas? - Forcé una sonrisa tratando de cambiar de tema
cuando escuché voces acercándose a la puerta - no les digas, por favor.
Yo no quería hablar de lo aterrorizada que estaba por esta situación. Solo quería intentar
mantener una rutina normal. Me envolvió en un abrazo incómodo tratando de consolarme, pero
eso me pareció imposible en ese momento.
Un bebé...
Vamos, necesitas maquillaje - declaró Mia llevándome al espejo - vamos a ponerte
presentable.
Mia trabajaba conmigo mientras las chicas sonaban emocionadas a mi alrededor, inconscientes
del caos que había invadido mi interior.
La primera parte de la noche transcurrió sin incidentes. Las rutinas eran simples y la atracción
principal era una versión de Elvis que actuaba allí. Debido a la apretada agenda, no tuve
tiempo de revisar los resultados del examen, aunque ya sabía cuál sería. Pero cuando
llegamos al restaurante, no había un lugar adecuado para prepararnos para la presentación,
así que nos turnamos en la oficina del gerente.
Fui la última en prepararme, sentándome en la silla y levantando mi teléfono celular para
verificar los resultados del examen. Eso es... ¡Tendré un bebé, el hijo de un chico que ni
siquiera conozco!
¿Qué sé yo de él? Es ruso, vive en Colorado y su primo se va a casar. De hecho, ya debe estar
casado. Había pasado un mes desde que Dimitri se fue.
— esta es la despedida - juré, tirando mi celular sobre la mesa y escondiendo mi rostro con
ambas manos.
Un golpe en la puerta me hizo mirar hacia arriba a tiempo para ver a Elle entrar con una mirada
de preocupación en su rostro.
- Perdón por la demora Elle, pero es que…
- Rose, ¿estás bien? - se acercó.
¿Estaba bien? Solo me aseguré de meterme en el mayor lío de mi vida. Estoy bien.
- Claro - mentí forzando una sonrisa - ¿Algún problema?
- El dueño del restaurante te vio antes y bueno, tiene algunos planes especiales para ti -
comentó evaluándome - no tienes que aceptar...
- Cuales son tus planes? - fruncí el ceño.
- ¿Cuál es tu experiencia con las serpientes? - Ella hizo una mueca.
Parpadeé aturdida por esa frase. Serpientes ¿Por qué tendría experiencia con serpientes?
- Estás hablando del tipo de serpiente...
La cual es repugnante y peligrosa.
Esa información hizo que mi estómago se revolviera, haciéndome correr de inmediato al baño
que estaba allí, Elle me siguió de cerca, sujetándome el cabello en un intento de consolarme.
- Lo siento, no tienes que acercarte a ninguna serpiente - garantizó cuando escuchó un
pequeño y desenfrenado sollozo de mi parte.
- Ese no es el problema - dije, secando las lágrimas que se habían escapado.
¿Podré dejar de llorar alguna vez?
- ¿Entonces vas a bailar con la serpiente en tu cuello? - Ella frunció.
- ¡De ninguna manera! - Levanté la voz, levantandome y caminando hasta el lavamanos.
- Rose has estado rara desde que llegaste - suspiró deteniéndose a mi lado y mirándome con
sospecha.
Aparté la mirada, sin saber qué decir a continuación.
-Rose...
- Estoy embarazada - lo dejo ir de inmediato.
- ¿Qué tú que? - regresó casi de inmediato, mirándome con la boca abierta.
Un silencio incómodo cayó sobre las dos, no quería que esta historia se extendiera tan rápido,
pero creo que no sería tan fácil de ocultar.
- ¿Quien es el padre? - se acercó gentilmente.
- Dimitri - me mordí el labio inferior sin tener el valor de enfrentarla - ya sabes, el chico ruso…
- ¡Qué carajos, Rose! - maldijo ella.
Aparentemente ella también pensó que yo había logrado empeorar una situación que ya era
terrible.
- ¿Qué hago? - Rogué por una solución mágica.
- ¿Qué? No lo sé, Rose. Tienes que hablar con él - parpadeó aturdida - ¿tienes su número?
Sí, pero ¿qué voy a decir? ¡No puedo llamar a alguien durante la noche y decirle que vamos a
tener un hijo!
- ¿Tienes otra opción, Rose? - ella puso los ojos en blanco.
- No más...
- Mira, será mejor que te tomes el resto del día libre, Creo que alguien aceptará la propuesta de
la serpiente, no creo que sea bueno si le vomitas a un cliente - suspiró - entonces podremos
ver juntos lo que necesitas.
- ¿Aún podré bailar? - Me sequé los ojos.
- No lo sé, nunca estuve en esta situación - admitió - Creo que hasta que no veas a un médico
es mejor hacer una pausa.
- Es mucho...
- Lo sé, pero tendrás que decidir - me interrumpió - vete a casa y trata de dormir un poco,
podemos hablar más tarde.
Pensé en lo que dijo y realmente tenía sentido. Podría caerme, vomitar, desmayarme, cualquier
cosa por el estilo. De lo contrario, pronto sería poco atractiva para usar cualquier ropa que me
dieran, pero ¿qué podía hacer? ¡Un bebé necesita dinero!
Y todavía estaba la cuestión de Dimitri, necesitaba advertirle. ¿Pero como?
¡Estoy realmente jodida!
~~ ** ~~
- ¿Estás ansiosa? - preguntó Elle sentándose a mi lado en la sala de espera de la clínica.
- Por supuesto que está ansiosa, no sé cómo se las arregló para esperar una semana para esta
cita - Mia puso los ojos en blanco - ¡Habría llamado a la puerta de todos los médicos
disponibles en Las Vegas para cuando alguien me respondiera!
No pude evitar reírme de su entusiasmo. Me sentí nerviosa por lo que me esperaba detrás de
la puerta cerrada de la oficina, pero no quise mostrarlo. Podría manejar un poco de ansiedad.
- En realidad pasé la última semana acostumbrándome a la idea - me encogí de hombros - creo
que necesitaba ese tiempo.
- ¿Y cómo te va? - Elle estaba interesada.
Me moví incómoda en la silla, pensando en mi respuesta.
- Bueno, necesito acostumbrarme. Al principio está a completamente perdida y sin saber qué
hacer - admití - pero ahora sé que tengo que continuar, simplemente no sé cómo decirle a
Dimitri.
- ¿Aún no lo has llamado? - Mia me miró.
- Creo que es mejor ver al médico antes que nada - me encogí de hombros.
- Señorita Mazur, la Dra está lista para usted - me advirtió la recepcionista.
Nos levantamos los tres y entramos al consultorio para sorpresa de la doctora, ella nos saludó
sin saber muy bien cómo reaccionar.
- ¿Señorita Mazur? - alteró la mirada entre los tres.
- Soy yo - le tendí la mano - Sé que es extraño, pero es que estamos en una situación especial
y...
Una expresión de comprensión pasó por su rostro y adoptó el tono más natural posible
Acercándose a mis amigas, sonriendo cordialmente.
- Oh, sí, lo entiendo. ¿Son la pareja de la señorita Mazur? Soy el Dr. Miller.
Abrí mis ojos ante eso, haciendo reír a Elle.
- Ohh no, no es ese tipo de situación especial - garantizó - no tenemos una relación
sentimental.
- Definitivamente no - Le garanticé- son mis amigas, es que todo esto es nuevo para mí y el
padre del bebé se fue hace unas semanas.
- Ahh sí - su sonrisa se volvió comprensiva - siéntate, por favor. Señorita Mazur, entiendo que
este puede ser un momento delicado y aterrador, pero le aseguro que podrá manejarlo y estoy
aquí para responder cualquier pregunta que pueda tener.
- Gracias - le devolví la sonrisa sin mucho entusiasmo.
Por mucho que ella diga entenderme, dudo que realmente sepa lo que está pasando dentro de mí en este momento. En el lado emocional, quiero decir, supongo que ella debe saber sobre las
otras partes.
Le entregué mis exámenes y esperé mientras ella evaluaba todo cuidadosamente.
- Bueno, te voy a examinar y pedir más pruebas y podemos hablar más tarde, ¿de acuerdo? -
sonrió alentadora.
Traté de mantenerme natural mientras me examinaban, a pesar de odiar cada segundo de
esos exámenes, el médico solo trató de aliviar mi malestar en todos los sentidos.
- Entonces, ¿tienes muchas náuseas matutinas, Rose? - preguntó ella con una sonrisa.
- Se enferma por la noche, ¿es normal? - Respondió Mia por mí mientras el médico preparaba
la máquina de ultrasonido.
La doctora se rió mientras me colocaba en la posición adecuada para el examen. ¿Qué
significa eso, es normal o no?
- La enfermedad es el resultado del aumento de hormonas, la gran mayoría lo siente por la
mañana, pero no hay problema en sentir la noche - garantizó - ¿Estás lista para conocer al
bebé?
- ¡Por favor! - Elle sonrió mientras se paraba a mi lado, los dos miraban ansiosamente la
pantalla mientras yo no estaba segura de qué esperar.
Algunas manchas aparecieron en la pantalla mientras el médico estaba haciendo el examen,
hasta que todo se enfocó y apareció una pequeña figura en medio de un espacio vacío. El
pequeño ser se movía frenéticamente en la pantalla, fascinándome. Sí, esa era la palabra. No
me sentí emocional ni nada, estaba fascinada por él, no podía apartar la mirada ni un segundo.
- Este es el feto - empezó a explicar el médico - mira cómo se mueve. Mide 1 cm y medio.
Cuando pensé que no podía mejorar, un sonido ahogado llenó la habitación, haciéndome ver al
médico asustado.
- ¿Que es eso?
- Es su corazón - explicó sonriendo.
Las chicas a mi lado vibraron mientras yo parpadeaba aturdida, mirando hacia atrás a la
pantalla sintiéndome aturdida.
- Pero ... no mide ni dos centímetros, ¿¡cómo puede tener corazón !? - solté haciendo reír al
doctor.
- El corazón es lo primero que se desarrolla - explicó.
Rose, esto es increíble - Mia tomó mi mano.
Elle dijo algo, también apoyándome, pero al final, pude concentrarme en la imagen. Esto fue aterrador e increíble. No podía creer que realmente estuviera sucediendo, pero en cierto modo, me sentí bien. Y sabía que estaríamos bien.
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Who Knew
Hayran KurguRose Mazur no esperaba que su vida cambiara tanto después de conocer a Dimitri Belikov en una despedida de soltero en Las Vegas. Lo que se suponía iba a ser algo divertido y espontáneo acaba teniendo consecuencias difíciles para ambos, ahora tendrán...