Stiles.

Capítulo V.

Amara está decidida en ocultar todo esto a Stiles, y lo primero que debe hacer es eliminar los recuerdos de Melissa, quien yace desmayada en la silla; afortunadamente sabe muy buenos trucos para realizar tal tarea. Toma la cabeza de la beta y en un abrir y cerrar de ojos termina el trabajo, sonriendo de lado por su éxito rotundo. Sin esperar más mira hacia el monitor y esta vez emplea sus trucos informáticos, cambiando las imágenes de la tomografía, por unas que corroboraran su mentira. Los exámenes que en un inicio mostraban una imagen devastadora ahora lucían un cerebro sano y sin complicaciones;  una vez más Amara sonríe, una sonrisa que hasta el mismo Stiles llegaría a odiar con todo su ser. El pecoso se encontraba un poco inquieto, y sentía que el dolor en su cabeza aumentaba cada vez más y más, como si algo dentro de él estuviera a punto de estallar. Los sonidos a su alrededor eran nulos, como si sus oídos ya no funcionaran cosa que era totalmente real, aunque Stiles no considerara que sus oídos ya no trabajaban correctamente, y atribuía su sordera a un estado provocado por el dolor de cabeza insoportable que lo aquejaba; fue casi una luz cuando la camilla se movió y trajo a la nublada vista del pecoso el techo blanco; casi por instinto trato de levantarse y sentarse en la camilla pero no pudo, su cuerpo simplemente no respondía y se quedaba estático, y así se quedo por un considerable rato, hasta que un rostro que no lograba reconocer se poso frente a él y dos manos frías tocaron sus pálidas mejillas.

Stiles no sentía nada, y solo miraba un movimiento inentendible en los labios de aquel rostro que recitaban quien sabe que cosas; pero como si un rayo de luz iluminara su cuerpo y le liberara de todos sus males, Stiles comenzó a experimentar como sus sentidos comenzaban a recobrar su avidez natural, su vista era más clara, el dolor de cabeza disminuía rápidamente y sus oídos captaban los sonidos  y las palabras de Amara legaban más claras a sus cerebro.

- Muy bien Stiles, olvidaras lo que diré a continuación pero lo tendrás presente de manera inconsciente; recuperaras tu memoria hasta que encuentres a  Ixchel y a Nikté y tu proceso este completo podrás recordar todos los recuerdos que suprimiré, ignoraras todo lo raro que le suceda a tu cuerpo,  incluso si es algo totalmente antinatural solo ignóralo ¿Entiendes?

Stiles se mantuvo estático, escuchando lo que Amara decía, se sentía flotante en un espacio pegajoso como un malvavisco derretido, y lo que pasaba en su entorno no le concernía a su tranquilidad, aunque Amara nunca espero una respuesta hizo aquella pregunta más como un reflejo rutinario y una vez estimo que su trabajo estaba hecho decidió ayudar a Stiles a levantarse, aunque el pecoso continuaba en una especie de trance cuando las manos de aquella mujer dejaron de hacer contacto con su cuerpo cayó una vez más a la realidad, pero en esta ocasión su cuerpo se sentía totalmente sano, y su mente apenas y recordaba detalladamente el porque se le había realizado aquel examen; sin pensarlo mucho Stiles dejó salir sus primeras palabras.

- ¿Eso es todo?- los ojos cafés del omega se toparon con los ambarinos de la doctora,  y esta dejo que sus ojos destellaran de complacencia al ver que Stiles no recordaba nada, o al menos eso parecía.

-Exacto, pronto Melissa vendrá por ti, lamento dejarte pero debo atender una emergencia.- La Alfa no espero más y se marchó, dejando a un Stiles "renovado", quien como buen observador de lo que no debe noto el brillo de aquellos ojos y no pudo evitar preguntarse ¿Acaso había visto esos ojos en alguna otra parte?

Un minuto después Melissa estaba allí con una gran sonrisa, lista para llevar a Stiles con su padre una vez más. 

[...] 

John se sentía angustiado a más no poder, con las lágrimas esperando a brotar de sus ojos; había algo en la condición de su hijo que le causaba un temor insoportable, le atemorizaba perder a Stiles, pasar por lo mismo otra vez lo devastaría a un punto irremediable. Y fue como si una luz del cielo la calentara el corazón  cuando vio que Melissa traía  consigo a Stiles. Claro que el alguacil se alegró al ver a su hijo sonriéndole como si nada, vestido con el mismo pantalón de piyama, pantuflas de lobo y camiseta blanca con la que llegó al hospital; pero John era un hombre muy racional, demasiado para su propio gusto, y le parecía más  que extraño que su hijo estuviera tan bien después de haberle preocupado  al borde del delirio.  

- ¿¡Está todo bien!?- fue lo más adecuado que el alguacil pudo gesticular mientras se acercaba velozmente a su hijo, quien le miraba con duda en los ojos.

- Claro, solo era un examen de rutina, nada grave.-  dijo el menor, correspondiendo el abrazo de su padre, y que miraba con duda como su padre le escaneaba en busca de cualquier malestar. Melissa colocó su gentil mano en el hombro del Stilinski mayor, deteniendo el escaneo.

-Todo se encuentra bien, solo fue algo de rutina, no hay absolutamente nada de que preocuparse.- Melissa regaló una sonrisa para tranquilizar a John, este soltó a Stiles, pero se negó a creer que todo lo sucedido era una mentira.

- Pero ¿Y las convulsiones?- soltó el mayor con incredulidad.

Los tres se encontraban en el pasillo del hospital, que estaba totalmente desolado, a pesar de ser un poco adentrado el amanecer, muy poco personal circulaba los pasillos, pues aquella había sido una madrugada relativamente tranquila y muchos disfrutaban un descanso. En cambio unos  pasos ligeros rompieron el silencio, y una cabellera pelirroja se poso tras John, y la voz de Lydia no se hizo esperar.

- ¿¡Stiles!?- Gritó la pelirroja,  con un seño que demostraba preocupación. Stiles al verla sonrió cálidamente cerrando un poco los ojos, Melissa por su parte sonrió con menos intensidad e hizo un saludo con su mano; John se dio la vuelta para saludar a la recién llegada.

Si bien las palabras de John estaban a punto de salir por sus labios, la presencia de Amara se hizo notar tras Melissa y Stiles; se había desplazado con tanto sigilo que ni sus feromonas le delataron. Ella había estado observando desde lejos, esperando el momento perfecto para intervenir y manipular la mente del sheriff, pero sus cálculos fallaron y la presencia de Lydia estropeó todo. Con una mueca que demostraba desagrado tras su sonrisa, reprendió a Lydia por haber gritado.

- Disculpe señorita, estamos en un hospital; no debe alzar la voz.- Lydia levantó su mirada hasta la alfa, y sus mejillas se tornaron rojizas por la vergüenza. John aprovechó la presencia de la doctora para despejar las enormes dudas que tenía.

- Dra. Amara...- dijo John, y si bien el sheriff no termino su oración, la nombrada se apresuro a responder.

- Sr. Stilinski, estoy más que segura que su hijo se encuentra en perfecto estado; debo reconocer su buena disposición para cuidar la salud de su hijo, aunque resulte un poco redundante es bueno monitorear la salud, y más aún cuando existen antecedentes familiares.- dijo Amara, insinuando que aquello no era más que un examen rutinario, lo que descoloco aun más al Stilinski mayor, y a Lydia, quien había sido alertada con un mensaje seco, pero claro.  Lydia  observó de inmediato al alguacil y seguidamente a Stiles que, al igual que Melissa, mantenía una sonrisa alegre; pero Lydia, bueno, es Lydia, y los años de lucha contra seres sobrenaturales, que pueden colarse en lo más profundo de tu mente, le daban un mal presentimiento acerca de aquello; después de todo no creería jamás que el sheriff mentiría sobre la salud o estado de Stiles, al menos no en pleno uso de consciencia. 

Tras un breve silencio incomodo entre miradas directas, Stiles tomó la palabra, y como si una fuerza espiritual omnipotente hablara por él, convenció a todos de irse, su padre, aún dudoso, continuo caminando con él, al igual que Lydia, quien en el camino escribió un mensaje a sus amigos y exnovio, avisándoles que Stiles regresaba a casa; porque no es que sea chismosa, ella simplemente se preocupa por la salud de su amigo así que notificó a todos sobre el estado de Stiles.

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¡Hola! 

Regresé de la oscuridad, aquí con un nuevo capítulo, el cual me hizo tomar una decisión absoluta: De ahora en adelante los capítulos no serán de más de 800 palabras, siempre se incluyen excepciones, (mínimo: 600), pues entre más los alargo más pierdo el hilo y el interés de escribir; hice este capítulo así de largo porque trate de darle una estructura a la historia, y caí en cuenta que definitivamente es mejor no hacer una estructura y solo seguir con lo que sale de mi mente y trazar el rumbo de la historia al mismo tiempo en que escribo. Sí no les gusta el capitulo háganmelo saber y muéstrenme en que puedo cambiarlo, y cambiar mi forma de redactar esta historia. Y sí les gustó... bueno... lo dejo a su elección >:D

Así que:

1. Capítulos más cortos de ahora en adelante.

2. Actualizaciones un poco más rápidas. 

¡Adiós!