6-Mis sueños

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Me despierto de pronto llorando, tuve una pesadilla horrible. Salgo de mi habitación y me dirijo a la de Aaron. Veo que hay un espacio en su cama y me acuesto, abrazo a Aaron cómo si abrazarlo me quitara todo el miedo que tenía en ese momento.

—¿Alicia?.....¿estás llorando?

—Abrazame por favor....

—¿Qué pasa?—pregunta enredándome en sus brazos

—No me dejes por favor....

—Okey te lo prometo

—Tuve una pesadilla—digo casi ahogada por el llanto

—Ahora yo estoy aquí....tranquila

Después de llorar por un tiempo me quedo dormida...

*****

—Alicia...

—Déjame dormir otro rato

—Debes irte a tu habitación

—No quiero—hago puchero

—Hoy tenemos escuela

—Me siento mal, no quiero ir

—¡¡Mierda Ali estas hirviendo!!

—¿No te diste cuenta antes?

—Estaba más dormido que despierto, ven hay que avisarle a Alejandra

—¿A dónde me llevas?—le pregunto cuando veo que me carga

—A tu habitación...ahora duerme

*****

Corro asustada hacia al comedor y me escondo debajo de la mesa, no quiero seguir escuchando los gritos de mi madre pero es imposible, así que voy a la cocina, cojo el cuchillo de las carnes y corro hasta la pequeña sala de estar de mi casa.

—¡¡Suéltala!!— grito desesperada mirando la escena ante mis ojos

—Alicia, baja ese cuchillo—me dice tranquilo—sé que no eres capaz de hacerme daño

—¡¡Te dije que la sueltes!!—avanzo unos pasos hacia ellos

—Alicia baja el cuchillo por favor—esta vez dice mamá llorando

¡¡Mierda!!

Para mi no hay nada peor en el mundo que ver a mi madre llorar y resulta que la estoy viendo vulnerable y con lágrimas bajando por sus mejillas. ¿A caso hay algo peor que eso?.

—¡Por favor, suéltala de una vez!

—No creo que lo haga, ni tampoco creo que tu me ataques con eso—señala el objeto entre mis manos

—¿Estás muy seguro verdad?

—¡Alicia déjalo no lo retes!

—No me importa mamá, no le tengo miedo

—¿No me tienes miedo?—se ríe a carcajadas, mientras a mi me suben las ganas de lanzarme sobre él y ....—eres tan graciosa Alicia

Doy dos pasos más y lo apunto con el cuchillo—Te dije que la suelte ¡¡YA!!—grité tan fuerte que él dio un ligero respingo y eso sólo me hizo sentirme más segura

—¿Te crees muy valiente verdad?, pues atácame—suelta a mi madre del agarre en su cabello y habla—No creo que tengas el suficiente coraje para atacar a tu padre—me muestra una sonrisita leve pero llena de burla y eso es todo lo que me hace falta para perder la cabeza

¿Hermanos?...No lo creo © [En proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora