VALESKA ~ Ivar the Boneless ~

XXI

Valeska caminaba por el mercadillo de Rogoland mirando los puestos y las curiosidades en cada mesa, el lugar estaba lleno de personas, niños iban y venían, jugando y aquellos mas tranquilos caminaban tomados de la mano de su padres. Las calles estaban nevadas dándole un aspecto blanquecino al lugar, Valeska tenia un pesado abrigo que la cubría del gélido ambiente, un pequeño vapor salía de su boca cada que respiraba, alzo sus manos y las acerco a sus labios calentándolas con su propio aliento. 

-Valeska.- grito alguien su nombre y inmediatamente reconoció la voz del conde, se giro buscándolo y lo encontró caminando hacia ella junto a su hijo, Valeska le dirigió una sonrisa amistosa. El conde Hans se acerco y la abrazo como siempre lo hacia. 

-Conde, Aren.- saludo a ambos y paso su mirada al ultimo.

-Valeska.- saludo Aren con su ronca voz y un movimiento de cabeza, la mencionada sintió su cuerpo temblar al escuchar su nombre salir de esos labios, excusando esa reacción de parte de su cuerpo se dijo a si misma que era por el frio.

-¿Hay algo que te interese?- pregunto el conde entrelazando su brazo con el de Valeska y comenzando a caminar por el mercadillo.

-Solo estoy mirando.- respondió, desde que llego se dio cuenta de que el conde era demasiado amistoso, casi entusiasta, no le quitaba lo amigable y Valeska estaba comenzando a acostumbrarse a la confianza que el solía tener con ella, abrazándola siempre que la veía y entrelazando sus brazos para caminar con ella. 

-Sabes que puedes pedirme lo que sea, ¿verdad?- le pregunto. 

-Lo se.- respondió, no recordando cuantas veces el conde le había dicho que sus peticiones eras sus ordenes, tratando de que sus dos visitantes estuvieran lo mas cómodos posible. 

El conde asintió complacido y se mantuvo callado un momento, cosa que para el era extraño, porque siempre que se lo encontraban por ahí la sumergía en una conversación interminable, Valeska supuso que estaba pensando en lo siguiente que iba a decir. 

-No quiero que tomes a mal la pregunta que te quiero hacer.- murmuro al fin ganándose una mirada de incertidumbre por parte de ella, con un asentimiento le indico que continuara.- ¿Cuánto tiempo piensan quedarse tu y Daven?

-Tenemos pensado partir en un par de días.- respondió la castaña haciendo que el conde detuviera su caminata y la mirara negando con la cabeza. 

-Oh mi niña, pero no pueden irse tan pronto.- Valeska lo miro alzando las cejas, parecía que el conde acababa de darle una orden muy sutilmente. 

-¿Disculpe?- pregunto inclinando la cabeza levemente, creyendo que escucho mal.

-Lo siento, me refiero a que esperaba tener su compañía mas tiempo aquí.- volvió a tomar a Valeska del brazo y comenzó a caminar, Valeska le dio una rápida mirada a Aren que caminaba de cerca, pero no interfiriendo en ningún momento en la conversación.- Veras, en unos días tendremos una celebración por el solsticio de invierno. 

-¿Y que celebran?- pregunto ante la explicación del conde. 

-El termino de la primavera.- dijo como si fuera la cosa mas obvia.- ofreciendo un sacrificio a los dioses agradeciendo los buenos cultivos durante el año y pidiendo que el próximo sea igual de bueno.- se detuvo de nuevo cuando un guardia se acerco hasta ellos, le indico que esperara un momento y continuo con su charla con Valeska.- esperaba que ustedes nos acompañaran. 

-Nos encantaría conde, lo hablare con Daven.- menciono Valeska antes de que el guardia acaparara toda la atención del conde, informándole que unas personas estaban en el gran salón esperando hablar con él, después de decirle al hombre que en un momento se reuniría con ellos se volvió hacia Valeska.