VALESKA ~ Ivar the Boneless ~

XI

-Entonces, tu hermano Ubbe, ¿comparte a su esposa con tu hermano Hvitserk?- Pregunto Valeska con las cejas fruncidas. 

-Prometida- la corrigió Ivar, y la miro sonriendo por la cara de desagrado en el rostro de su compañera, tomo una uva de las manos de Valeska y se la llevo a la boca.- Es normal entre los Vikingos, compartir a las parejas.

-Mhh no, no es algo que yo haría.- Ivar la miro y con un leve movimiento de cabeza la animo a que se explicara, Valeska masticaba la fruta en su boca mirando al muelle.- Si estoy con alguien, es porque esa persona me llena completamente, no iría por ahí buscando amor de terceros, y esperaría que mi pareja tampoco lo hiciera, pero si no soy suficiente para el, entonces buscaría a alguien mas.  

Ivar sonrió por la respuesta de la chica, estaba de acuerdo, no entendía como sus hermanos podían compartir a la misma mujer sin problemas, el nunca lo haría, ni loco compartiría a la mujer que llegase a amar, esta seria suya y viceversa, justo en ese momento se veía arrancándole el brazo a quien fuera que llegase a tocar a Valeska y aun no estaba seguro de lo que sentía por ella. 

Valeska conecto sus ojos con los azules de el contrario y le lanzo una sonrisa, tomo las últimas uvas que estaban en sus manos y llevo una a la boca de Ivar y una a la suya, habían pasado un par de días desde su encuentro en el lago, y desde entonces buscaban cualquier oportunidad para estar un momento juntos. El nerviosismo de ambos al estar junto al otro había reducido, a pesar de eso, las sonrisas de Valeska continuaban robándole el aliento a Ivar, y Valeska no podía evitar perderse en el azul de los ojos de Ivar cada vez que la miraba. Y aunque el Deshuesado estaba ansioso por demostrarles a sus hermanos que esa bella mujer era con la que compartía todas esas escapadas, también se negaba a escuchar comentarios que refirieran que Valeska esta con él solo por lastima. Por otro lado, Valeska se encontraba entre la espada y la pared, sabia que Harald entendería que estuviera enamorada, después de todo, el mismo y su ambición de ser Rey de Noruega giraban alrededor de una mujer de la cual estaba perdidamente enamorado, su problema era Halfdan, estaba segura de que amenazaría la vida de Ivar en cuanto le digiera, y aunque lo amaba, sabia que su hermano podría ser muy... sobreprotector. 

-Me tengo que ir- Valeska paso las manos por su capa y las sacudió, se levanto de su lugar y dirigió su mirada al Deshuesado, que la miraba con cara de fastidio.- Me deben estar buscando, y tu, tienes una boda.-Ivar rodó lo ojos con fastidio.- Nos vemos después.

-Te estaré esperando.

Valeska le regalo una sonrisa antes de comenzar a caminar y perderse entre el mundo de personas que estaban en el muelle, cientos de barcos, de vikingos, guerreros, comerciantes y personas se encontraban tanto en el muelle como en el centro de Kattegat, el llamado a la guerra para vengar la muerte de Ragnar había llegado muy lejos, y todas las personas ahí, habían viajado desde sus hogares para reunirse y preparar el ejército mas grande que posiblemente nunca se habría visto, ni se volvería a ver.

Cuando entro al Gran salón se topo con el lugar completamente lleno, todos aquellos que habían venido se encontraban presentándose ante Lagertha, la ahora reina del lugar, como muestra de respeto. Valeska paseo la vista por el lugar hasta encontrar a Halfdan, que estaba bebiendo recargado en un pilar observando a todos ahí, camino y cuando estaba cerca de él, le quito el cuerno en sus manos y se bebió el liquido en el. 

-¿Donde estabas?- pregunto el rubio sin mirar a la chica. 

-¿Porque? ¿me extrañaste?- Valeska evadió la pregunta, poniendo una mirada de ternura y envolviendo sus brazos en la cintura de su hermano abrazándolo.

-¿Extrañar tu fea cara y tu voz chillona?- respondió sarcástico, lo que hizo que Valeska soltara una carcajada que llamo la atención de unos pocos a su alrededor.