Capitulo 28

988 63 13
                                    

Desperté tres horas después, cuando una enfermera le administraba medicamentos a Sasuke y para mi sorpresa, el ya estaba despierto.
Me acerque hasta el y lo mire de frente, pero el ni siquiera me miró.
-Sasuke... ¿Cómo te sientes? - pregunté, pero el no respondió.
-No soy tonta, se que no me quieres aquí y también se que no me querías en ese estúpido lugar en el que arriesgas tu vida por mero gusto pero... Yo no podía dejarte ahí en ese estado - continúe hablando aún cuando el parecía no prestarme atención.
-Yo solo quería saber que estarías bien, y ya que lo he comprobado, me iré. No pienso molestarte más - le dije con el corazón oprimido en el pecho, pero justo cuando me acerque a la puerta y me gire una ultima vez para verlo, lágrimas silenciosas salían de sus ojos. Solté un suspiro audible y me di media vuelta caminando hasta su cama con cautela.
-Sasuke... Sasuke necesito que hables conmigo... Yo no puedo seguir con esto, estoy cansada de tu rechazo, y cansada de sentirme tonta por aun buscarte. No puedo saber lo que piensas si no me lo dices, necesito que hables conmigo - le dije sentada sobre el piso frio mirándole de frente. Sasuke solo giro su cara al otro lado y mascullo entre dientes.
-Debiste dejarme morir... - su tono de voz era pausado y apenas audible, pero fue lo suficiente claro como para hacerme sentir escalofríos.
-¿Disculpa? - le dije ya con molestia en la voz ¿de verdad ese era todo el asunto de participar en peleas tan violentas? Sentí mucha ira en ese momento, la sangre había comenzado a hervirme dentro de las venas y no pude soportarlo más.
-¡De verdad estoy perdiendo la paciencia contigo! ¡¿Tu crees que a Itachi le gustaría verte así?! ¡Por dios Sasuke, deja de auto compadecerte! He estado tratando de tener paciencia contigo porque sabía que estabas sufriendo una pérdida, y Dios sabe que eso no es sencillo, pero... ¡No puedes solo dejarte caer de ese modo! No solo yo estoy preocupada por ti, Sara también lo está al igual que Sai. Se que no es fácil sobrellevar una perdida, pero lo que tu estas haciendo es estúpido y egoísta, ¿no crees que la familia de Itachi ya ha sufrido bastante?
Sasuke me miró de repente con los ojos muy abiertos mientras yo desbordaba la frustración que había tenido contenida durante tanto tiempo, tal vez estaba siendo demasiado dura, pero de verdad sentía que el tenía que abrir los ojos, no podía seguir así.
-¡El era la única familia que me quedaba! ¡¿Como quieres que me sienta después de no haber podido hacer nada para salvarlo?! ¡No vengas aquí a intentar consolarme cuando ni siquiera tienes idea de lo que siento! Cuando no siquiera has sentido el dolor de una perdida! - me grito de vuelta.
-Tienes razón, yo no sé lo que es perder a alguien tan cercano, pero si lo que se siente el rechazo de una persona a la que amas mucho y ver como se destruye, ¡y eso también cuenta! Dices que estas solo, pero ¡¿es acaso que tu sobrino no es tu familia?! Si tu no estas, ¿Quién estará ahí para él? - los ojos de Sasuke se abrieron de pronto con sorpresa, parece que la idea no le había pasado por la mente, y al fin vi algo de razón destellar en sus ojos.
-Ya has dejado claro que yo no te interesó en lo más mínimo, pero por lo menos deberías de pensar en él, ese niño no tiene la culpa de nada de lo que sucedió, y aún así lo único que sabe es que se ha quedado sin un padre, y justo ahora, estas quitándole lo único que se le acercara más a una figura paterna... Tú - le dije ya con lágrimas en los ojos y sin mirarlo directamente. Ya no me importaba si volvía conmigo o no, lo único que quería era que se levantará, quería que siguiera delante, viviendo.
-Yo... Yo no peleo en el cuadrilátero porque quiera morir, peleó ahí porque estoy enojado. - hablo mas tranquilo Sasuke, con la voz quebrada y apretando los puños.
-Yo siento tanto dolor... Que no se que hacer con el. Siento como si hubiera bebido una botella de veneno y esta destrozara mis órganos interno una y otra vez... Yo solo quiero que acabe de una vez. Quiero dejar de sentirme miserable. Yo solo peleaba porque quería destrozar algo, tan solo, quería sacar toda la ira que me corre por las venas - los ojos de Sasuke estaban rojos, no sólo por el cansancio, sino por llorar tan desmesuradamente, al fin estaba sacando todo lo que sentía, y eso ya era algo.
Yo me quedé callada en ese momento, no sabía exactamente qué decir, quería poder darle palabras de aliento, quería que se sintiera apoyado, pero por más que meditaba, no salía ninguna palabra.
-Lo siento - le escuché susurrar una vez más, y mi mirada regresó a sus ojos.
-Siento... Haberte tratado de esa manera. No es que no te quiera aquí, es solo que... No quiero tener algo más que puedan arrebatarme. La vida ha sido dura conmigo, primero me quito a mis padres, me quito mi hogar, y ahora, me ha quitado a mi hermano. Yo solo... No quería darle algo mas con lo que pueda hacerme daño... - la voz de Sasuke había sonado llena de rabia y eso me calaba en el alma. El realmente estaba enojado, pero no conmigo, no con Sara o con Itachi, estaba enojado con el destino.
Me puse de pie más rápido de lo que mi mente me dio oportunidad de asimilar y me recosté sobre su pecho abrazándome lo mas fuerte que me dieron mis propios brazos, no podía con el sufrimiento que estaba cargando Sasuke, quería hacerlo sentir mejor, pero no tenía palabras para decir.
Paso un tiempo en el que sólo se escuchaban nuestras respiraciones, apenas estaba saliendo el sol, cuando una enfermera entró en la habitación tosiendo, yo me levante ruborizada y ella se acercó para cambiar el suero de Sasuke, ponerle nuevas soluciones y hacerle un par de preguntas; yo aproveche para ir al baño, tenia un aspecto terrible, mis ojeras estaban muy marcadas y tenía los ojos inyectados en sangre, además de que mi ropa se veía sucia. Salí del baño cuando la enfermera salió, Sasuke parecía tratar de desperezarse y yo me senté en la silla en la que había pasado gran parte de la noche y le mire fijamente.
-¿Necesitas algo? - pregunté con voz suave y el señaló la jarra de agua mientras se sentaba con esfuerzo.
-Gracias - susurro y me entregó el vaso ya vacío - perdón por haber sido tan... Intenso ayer.
-En realidad, yo agradezco la sinceridad - le respondí con una sonrisa.

-No suelo ser... Tan directo - Sasuke se veía nervioso, como nunca antes lo había visto, y en realidad no sabía exactamente cómo reaccionar ante ello, siempre había sido un hombre fuerte ante mis ojos, con la mente fría, y aparentemente con sus sentimiento controlados; verlo desbordase de esa forma, me había echo mirarlo diferente, lo había echo humano.

-Sasuke... Se que has vivido algo muy duro, que ha sido difícil de afrontar y de sobrellevar, también se que no tengo idea de como se sienta o que haría yo en tu lugar, pero... No cargues con todo tu solo. Tal vez no lo veas pero, hay personas aquí que te aprecian y que están dispuestas a compartir la carga, yo incluida - en ese momento hable seriamente, quería que el entendiera que, aun cuando no sabía exactamente por lo que él pasaba, estaría ahí para él, apoyándolo en la forma que pudiera, y que no tenía porque sentirse solo. El me miro a los ojos, parecía estar realmente en conflicto, y el corazón se me anudo en el pecho.

-No creo merecer todo lo que haces por mi, y tampoco sé si pueda prometer que no seré un imbécil en el futuro. Esta es la única manera en la que se expresar mis sentimientos, siempre arruino las cosas y tiendo herir a los demás, ¿estas segura que quieres quedarte a mi lado? - pregunto aparentando las sabanas con las manos.

-Si estas dispuesto a aprender a ser mejor, yo te ayudare en el camino - le respondido con simpleza poniendo mis manos sobre las suyas. 

Sabia que eso no borraba todo lo que había sucedido, y también sabia que el camino que teníamos por delante seria duro, después de todo, Sasuke era un hueso duro de roer, pero quería creer en él, quería pensar que el  de verdad quería esforzarse.

-Lo intentare - dijo con la voz baja, pero firme.

-Entonces concéntrate en sanar, porque es lo primero que necesitas de manera inmediata. Y por favor... no vuelvas a alejarme, porque la próxima vez, quizás no vuelva - sabia que eso ultimo había sonado muy duro, pero no quería que el creyera que estaría para el de manera incondicional, porque no seria así, ya había tenido suficiente de angustia y desplantes, y por mucho que fuera el amor que yo le tuviera, si no hacia un esfuerzo real, no podría quedarme a su lado. Sasuke cambio la posición de nuestras manos y me las apretó ligeramente, asintiendo con la cabeza mientras me veía, y mi corazón por fin puedo volver a latir con normalidad, por fin estaba descansando de la presión con la que había estado viviendo, por fin mi cuerpo podía relajarse, al fin había arreglado las cosas con Sasuke.

Lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora