Capitulo 11: miércoles

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Aun sentía el cuerpo adolorido cuando desperté esa mañana, tenia que ir al trabajo temprano y al recordar  lo que había sucedido con Sasuke los colores se me subían al rostro de manera automática, así que con un gruñido arroje mis cobijas de una patada y me puse en pie.

Estaba frustrada, me estresaba en grandes cantidades su sola imagen en mi mente, pensar en él me ponía en ese estado de letargo absoluto tan caótico y tan asfixiante, pero...  por otro lado quería ahogar las mariposas que se elevaban en mi estomago cada vez que le veía o le recordaba, pero no sabia como hacerlo, no sabia como extinguir el sentimiento y mucho menos el deseo que le tenia, porque no podía negarlo, yo le deseaba.

Con el corazón agitado me prepare para comenzar un nuevo día, llegue y abrir la tienda aprovechando el tiempo a solas, me levante de asiento para prepararme un café y entonces estaba ahí, recargado en el marco de la puerta con su estúpida sonrisa de medio lado, observarme con sigilo. Yo me quede en blanco, había estado tan cansada el lunes, que había olvidado por completo revisar el horario de mis trabajadores para ese día, no sabia con quien trabajaría en ese turno pero no pensé en encontrarme con Sasuke aquí, eso no me paso por la cabeza pues él estudiaba por la tarde, así que según lo que tenia entendido le era imposible trabajar por la mañana.

-Sasuke, ¿que haces aquí? -pregunte con un hilo de voz apenas audible.

- Le pedí a Kakashi abrir hoy - me respondió con toda normalidad.

-¿Y tu escuela? - le pregunte tratando de evitar el tono de alarma en mi voz.

-Sakura, hoy es día feriado - me respondió con una sonrisa inocente.

Después de aquello intente no decir mas, así que le asigne su caja y le pedí que realizara su rutina de apertura mientras rogaba porque llegara alguien mas y no tuviera que estar sola con él. Después de unos minutos llego Ino, pues ella era la segunda cajera en llegar, así que de alguna manera sentí que la tensión había bajado un poco.

Cuando la hora del almuerzo llego, me senté en una banqueta que se encontraba detrás del restaurante junto a Ino, sentía que al fin podía relajarme un momento sin la presencia de Sasuke, pero no podía sacar su imagen de mi mente. 

-Oye Ino, ¿puedo hacerte una pregunta? - dije de pronto mientras lamia la cuchara del helado que me estaba comiendo.

-Claro, ¿que pasa? - me respondió con una sonrisa en el rostro mientras daba un mordisco a su hamburguesa.

-¿Que es lo que sabes de Sasuke? Quiero decir, tu pasas mas tiempo que con él que yo - intente sonar natural y no muy ansiosa, pero Ino me miro con los ojos entornados.

-Pues... no se mucho, el es muy reservado en realidad. Se que es huérfano y que tiene un hermano con el que no se habla mucho, que esta estudiando enfermería y que es un don Juan - dijo eso ultimo con una risita. Yo por el contrario me sentí enrojecer y rápidamente gire mi cabeza para evitar que ella me mirara el rostro.

-No sabia que fuera huérfano, quiero decir no tiene mucho tiempo que comenzó a trabajar aquí, y la verdad es que no he tenido mucho tiempo para tratar de establecer una relación de jefe-trabajador con él de manera adecuada - le dije con un suspiro y es que su comentario me había caído como un balde de agua fría, no tenia ni la menor idea de que Sasuke no tuviera padres, o que no se llevara bien con la única familia que le quedaba. Un sentimiento de amargura me inundo ¿Como es que tenia tan poca comunicación con Sasuke que ni siquiera sabia algo así de él? Lo único que sabia al pareceres que era un buen estudiante de enfermería y que era muy buen vendedor y eso era todo. Ahora solo podía imaginarme la infancia tan dura que debió de haber pasado y comencé a sentir culpa, mucha culpa e incertidumbre ¿Como era que había tenido encuentros calientes con Sasuke pero... no sabia nada de él?  

Aun algo atontada por la impresión de lo que me había dicho Ino, entre de nuevo en la tienda y me dirigí al mostrador para ver cuantas ordenes estaban pendientes y revisar el área de producción. El resto del turno me la pase observando a Sasuke de re ojo, tratando de adivinar sus pensamientos, al grado que cuando termine mis horas laborales no podía creer que el tiempo se hubiera ido tan rápido, realice el cierre de las cajas de mi turno y cuando estaba por hacer el de Sasuke, le pedí que me apoyara revisando baños y comedor. Cuando termine Sasuke aun no volvía, así que me acerque al comedor para revisar, pero no lo vi así que me dirigí a los baños, tenia que firmarme un par de papeles de rutina y no me podía ir sin eso, así que de verdad quería encontrarlo. El ruido de afuera era muy fuerte, ya que era un día feriado había mucha gente y los niños corrían de un lado a otro, mire hacia el frente por el pasillo donde esteban los baños y vi a Sauke entrar al cuarto de insumos que se encontraba enfrente así que de manera decidida me encamine hasta él. 

-Sasuke tu cierre ya esta listo, no te hizo falta dinero igual que siempre, pero necesito que me firmes tus papeles - le dije de la manera mas seria que pude. Él se giro y me miro de manera seductora.

-Claro, solo estaba guardando el aromatizante - cuando dijo aquello pensé que todo saldría bien y que podría regresar al mostrador sin que algo sucediera entre nosotros, pero entonces él se acerco a mi de una forma felina sonriendo con malicia y me acorralo en la puerta, la cerro con seguro y sin previo aviso tomo mis labios con ferocidad. El beso había sido tan apasionado que me había quedado sin aliento con rapidez y cuando nos separamos el se sentó en unas de las cajas que estaban cerca y tirando de mi cadera me acerco hasta él y me sentó en sus piernas inclinandose para besar mi cuello.

-Sasuke... Sasuke... no, gente... hay mucha gente afuera ...- alcance a pronunciar de manera pausada con la respiración marcada.

-Puse el seguro - me respondió tomando mis labios de nueva cuenta. Estaba por perderme de nuevo entre sus caricias cuando recordé las palabras de Ino.

-No, no podemos - le dije de pronto apartandolo de mi con mis manos en sus hombros.

-¿No? - pregunto con una mueca de burla.

-Si, no... Sasuke no podemos seguir haciendo esto, no se nada de ti - le dije con la voz mas calmada que pude.

-No necesitas saber nada - su voz sonó aterciopelada y sus ojos aun estaban oscurecidos por el deseo.

-Si lo necesito - le susurre con los ojos cerrados y la frente recargada en la suya. Esta era la primera vez que hablaba con Sasuke mientras nos dábamos el lote, y debo admitir que me estaba gustado, porque de alguna forma me sentía mas cerca de él, así que mientras estaba ahí entre sus brazos, me rehusaba a abrir los ojos. 



Lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora