Jueves Capítulo 12

1.1K 83 6
                                    

Sasuke soltó un resoplido y me obligue a abrir los ojos de golpe. Él se veía molesto y el deseo de sus ojos había desaparecido por completo, en ese momento me puse de pie y me aparte de él tanto como me fue posible.

-¿Por que tenias que arruinarlo? - me pregunto con la voz llena de molestia.

-¿Arruinarlo? !¿yo lo arruine?! - le grite iracunda. 

-Teníamos algo perfecto, sin complicaciones, sin dramas ni etiquetas... pero lo has arruinado todo - La molestia en la voz de Sasuke había desaparecido y había sido reemplazada por decepción, ¿estaba decepcionado? ¿de verdad? ¡¿que estaba mal con él?

-¿Disculpa? ¿esta es tu idea de una relación ideal, solo arrumacos y diversión? - estaba tan furiosa, pero tan furiosa que podía haberle dado un puñetazo justo en medio de los ojos.

-No lo entenderías - me dijo poniéndose de pie y yendo en dirección a la puerta.

-Pues tienes razón, no lo entiendo y...... ¿en realidad que tipo de mujer pensaste que era para aceptar una relación así? No soy tu juguete personal Sasuke - le respondí esta vez sin gritar pero si con un nudo creciente en el estomago que amenazaba con subir hasta mi garganta.

-Por dios Sakura no hagas esto - las palabras salieron apenas como un resoplido, pues Sasuke tenia los dientes tan apretados que apenas si hacia su voz audible.

-¿Es enserio? ¡Eres el peor patán que haya conocido, no eres mas que un niño arrogante que siempre esta malhumorado y que no sabe tratar a los demás con respeto! - grite mas para mi que para él.

-¡Ya déjalo Sakura! - me grito sin siquiera dignarse a mirarme mientras giraba el pomo de la puerta y salia a toda prisa. 

No se cuanto tiempo había pasado pero yo me había quedado ahí en el cuarto de insumos rogando a dios porque nadie abriera la puerta, no quería que nadie me viera en ese estado tan deplorable, con el maquillaje corrido por las lagrimas y los ojos hinchados. Después de un rato y cuando pude calmarme un poco salí rápidamente y me encerré en el baño, me alise el cabello con las manos y un poco de agua, enjuague mi cara y me maldije por no tener a la mano mi pequeña cosmetiquera para intentar disminuir el rostro demacrado, limpie mi cara para quitar la mascara de pestañas corrido y salí de ahí, dispuesta a terminar mi cierre y salir con la mayor rapidez posible, pues no quería que nadie mirara mi cara y me preguntara lo que había pasado.

Estaba justo por salir cuando me encontré a Ino, ya estaba por subir a su bicicleta cuando me miro y encarrerada se había acercado a mi impidiéndome huir, pero yo no quería hablar con nadie, me sentía tan estúpida, todos sabían su reputación ¿por que pensé que conmigo iba a ser diferente?

-¿Sakura, que te paso? ¿por que estas así? - me pregunto en cuento estuvo enfrente de mí. Yo quería negar, quería decir que todo estaba bien, que me dejara tranquila y me dejara ir a casa para poder sufrir en silencio, pero en lugar de todo aquello me puse a llorar como una niña pequeña que había perdido su oso de peluche. Ino no pregunto nada mas y con un gesto protector me tomo del brazo y me llevo lejos de la tienda hasta una café que estaba a unas cuadras de ahí. Al llegar nos sentamos en una de las mesas cerca de un mural con el dibujo de una niña de grandes anteojos que sostenía un libro entre sus manos y un gran globo de pensamiento que tenia varias imágenes que representaban su imaginación al leer, ella se pidió un late y yo un capuchino. 

-¿Estas mas tranquila ahora? - me pregunto Ino apretando una de mis manos. 

-Si, gracias - mi voz aun sonaba entrecortada por el llanto. 

-¿Me dirás lo que paso? ¿por que llorabas? - La mirada de preocupación en el rostro de Ino, era realmente sincera mientras hablaba.

-Me da tanta pena si quiera pensar en decir en voz alta lo que sucedió...que no se por donde empezar - le respondí con honestidad.

Ella me miro con ternura y entonces yo me sentí un poco mejor, no quería hablar de ello y quedar como una estúpida, pero en realidad tampoco podía seguir guardándome aquello para mi, sentía tanta tristeza que pensaba que podría hundirme en mi cama y no volver a levantarme jamas, así que con algo de renuencia comencé a contarle a Ino mi historia con Sasuke desde el comienzo.

-Bueno, todos sabíamos que se traían algo entre ustedes, pero en realidad nunca pensé que fuera algo tan intenso... - me dijo Ino mirando a su bebida después de que terminara de hablar.

-¿Como que todos sabían? - pregunte de manera pausada. ¿de verdad todos sabían que me traía algo con él? ¿era tan malditamente obvia?

-Bueno, todos veíamos como se miraban entre ustedes y tu siempre te interesaste por saber mas de él, no fue muy difícil de adivinar que el te gustaba y que en realidad no le eras indiferente a Sasuke... y ya sabes él tiene una reputación - sentí una punzada en el pecho con su ultima palabra, porque era cierta, todos conocían la reputación de Sasuke y aun así yo había caído en sus redes y no solo eso sino que... todos sabían lo estúpida que era y como me había ridiculizado ante él.

-¡No puede ser! dios... que vergüenza - susurre a gritos ahogados.

-Sakura tranquila, no es el fin del mundo, esto solo es algo que sucedió a lo que no le debes de poner mucha atención, quiero decir que en el trabajo no le des demasiada importancia - mis ojos ya estaban húmedos de nuevo cuando Ino me miro - lo que quiero decir Sakuara es que no debes dejar que un chico como él te haga sentir inferior, Sasuke es un don juan, es lo que el hace y un hombre así no merece ni tus lagrimas ni tu atención, tu eres una mujer hermosa, inteligente y ademas muy amable, así que tu puedes superar esto. Aveces hay que toparnos con un par de patanes, para poder reconocer a las personas que si valen la pena.

Sé que Ino estaba intentando animarme, pero algo dentro de mi se sentía podrido y estrujaba mi pecho con tanta fuerza que me impedía respirar, por lo que solo pude asentir y tratar de darle una sonrisa. Termine mi bebida y después de un fuerte abrazo de Ino, tome mis cosas y me fui a casa. Tan pronto como me deje caer en el colchón de mi cama la soledad comenzó a invadirme, se que Sasuke y yo no nos conocíamos mucho y también entiendo que no fueron muchos arrumacos lo que compartimos, ¡y que ni siquiera habíamos tenido sexo! pero.. me sentía mal conmigo misma, por haber pensado que tal vez podía hacer que conmigo fuera diferente, que quizás podría hacerle sentir algo, pero solo me engañaba a mi misma, solo creía y veía lo que yo quería y ahora estaba pagando las consecuencias de mi irresponsabilidad, de mi pobre auto control. Me quite la ropa con mucho esfuerzo y me metí debajo de las sabanas, cerré los ojos y me quede dormida, entre lagrimas, con el maquillaje de mis ojos esparcido por mis ojeras y con un enorme vació que me tragaba completa.

Lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora