Después de varios besos apasionados en el taxi llegamos a mi departamento, Sasuke me abrazaba por detrás mientras intentaba abrir la puerta, una tarea difícil con él respirando en mi oído.
Cuando al fin estuvimos adentro, mi bolso aterrizó en el tapete del pasillo y Sasuke me arrastró hasta la sala. Estaba sentada en su piernas con su boca en mi cuello y mis dedos enredados en su cabello cuando no pude más, había estado pensando en todo el trayecto lo mal que estaba todo esto, no podía dejar de pensar que todo era un error, Sasuke no quería nada serio y yo era una virgen santurrona, ¿de verdad iba a perder mi virginidad así? Lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas y Sasuke se detuvo cuando ellas lo alcanzaron. Sus ojos conectaron con los míos y su mano viajo lentamente hasta mi mejilla, limpiando las lagrimas acumuladas.
-No tienes porque llorar, no tenemos que hacer nada si no quieres - susurro con dulzura y esa era la primera vez que le escuchaba usar un tono tan dócil.
-No... no... es eso - respondí entre mas sollozos.
-¿Entonces que es lo que esta mal? - pregunto él con las manos acunando mi rostro.
-Es... solo que... no quiero ser solo una mas en tu vida- mis palabras habían sido dichas con tanta dificultad por mi voz forzada que Sasuke había quedado muy sorprendido.
-Sabes que no puedo ofrecer más - había dicho él soltando mi rostro y yo me levante de su regazo de manera inmediata.
-Lo sé - mis palabras salieron con tono definitivo, con furia y con mucha, mucha tristeza.
-Sakura... no quiero alejarme nuevamente de ti, pero tampoco puedo prometer darte algo que no puedo - Sasuke hablaba con firmeza ya de pie detrás de mi, pero cuando me gire para verlo me encontré con unos ojos atormentados, que no pensé ver en su rostro jamas.
-¿Entonces esperas que yo acepte ser tu chicas cuando estés de humor? - insinué con amargura, y es que si bien él había demostrado sentirse mal, yo tampoco estaba muy divertida y no podía permitirme acceder a sus deseos solo porque sí.
-No es eso lo que quise decir... yo no... soy bueno teniendo relaciones a largo plazo. Yo... solo intento hacerte pasar un mal momento - dijo esto ultimo acercándose a mi, pero yo estaba tan indignada que me gire rápidamente y le di la espalda.
-¡Yo no puedo estar así contigo Sasuke! ¡yo quiero algo más, quiero a alguien que pueda estar conmigo, que quiera estar conmigo en todas las maneras humanamente posibles! - le espete casi a gritos.
-Lo siento, yo no puedo darte eso - Repitió y las lagrimas que ya había logrado calmar. volvieron a salir con ferocidad.
-Entonces vete y no vuelvas a buscarme de ninguna manera Sasuke. Yo intentare olvidar que alguna vez te conocí y seguiré con mi vida - Sasuke no dijo nada más y lo escuche caminar hacia la entrada. Apreté lo dientes con fuerza intentado frenas las lagrimas y limpie mi mejillas con el dorso de la mano.
-No. Me niego a alejarme de nuevo de ti - Sus palabras me sorprendieron y me hicieron girarme de nuevo hacia él.
-No aceptare menos de lo que merezco Sasuke - le dije con una nueva esperanza creciendo en mi pecho. El cerro la puerta que ya había abierto y se encamino hasta llegar a mi.
-No puede prometerte que esto saldrá bien Sakura, pero... puedo prometer intentarlo - dijo, mientras tomaba de nuevo mi rostro entre sus manos y me daba un beso dulce, lento y cargado de sentimiento, un beso que me transmitía mas de que se puede poner en palabras, porque es algo que solo puede sentirse. El beso fue profundizándose y Sasuke rodeo mi cintura con sus brazos y me llevo hasta el sillón. Él estaba sobre mi, besando toda mi cara, mis ojos, mis mejillas, mi frente y por supuesto mis labios. Era como si el mundo se detuviera, como si el tiempo se hubiera quedado estático solo para nosotros y la gravedad nos permitiera flotar por toda la habitación. Sasuke se quito la camisa y me ayudo a mi a quitar la blusa después se dedico a besar mi cuello y dejar pequeños mordiscos en mi clavícula. Yo enrede mis dedos en su cabello al igual que mis piernas al rededor de sus caderas. La habitación se estaba llenado de respiraciones fuertes y gemidos agudos por mi parte y gruñidos profundos de la boca de Sasuke. Él había bajado hasta mi parte intima con una cadena de besos que había comenzado en mi labios y deslizo mi pantalón junto a mis bragas, cuando volvió a recostarse sobre mi, me di cuenta de que él ya se había desvestido por completo y yo ni siquiera lo había notado, me miro a los ojos buscando nueva aprobación y yo le respondí con un beso apasionado. Cuando entro en mi un agudo dolor se propago por todo mi cuerpo, pero él me lleno de besos y caricias mientras el dolor menguaba y cuando por fin comenzó a ser placentero el movimiento de sus caderas y noto que mi cuerpo se había relajado, comenzó a aumentar los movimientos. Pronto mis gemidos volvieron a sonar por la habitación y la razón me abandono por completo. Sentía que mi cuerpo estaba ardiendo y el sudor escurría por mi piel cuando de pronto una sensación extraña me invadió, era como si un millón de mariposas aletearan como locas debajo de mi piel, o como si un centenar de fuegos artificiales se encendieran en mi vientre. Cuando Sasuke salio de mi, me acurruco entre sus brazos y beso mi frente; susurro un "¿te encuentras bien?" entre respiraciones entrecortadas y yo solo pude asentir. Había vivido una de las mejores noches de mi vida, y había sido con alguien que creía comenzaba a ser mas que un simple enamoramiento, solo esperaba no ser lastimada y que lo mio con Sasuke de verdad funcionara. Algo se colo en mi corazón, un pinchazo de inquietud, un diminuto y casi imperceptible mal presentimiento, pero no lo deje entrar, no dejaría que algo tan vago arruinara mi momento perfecto, no podía tener dudas ahora, yo no quería tenerlas. Solo deseaba que el tiempo se congelara y me dejara viviendo ese momento por siempre, lleno de felicidad y de amor.
