Eran las siete de la mañana y desperté con los ojos hinchados, habían pasado ya quince días desde mi discusión con Sasuke y ahora él ni si quiera miraba, los turnos que compartíamos en la tienda se hacían monótonos y sofocantes, me ponía nerviosa cada vez que estaba cerca de él o lo veía de reojo, desde el comienzo de nuestra historia, creí que lo nuestro era simple atracción, pero ahora me daba cuenta que en realidad yo estaba comenzando a sentir algo por él, algo que era obviamente unilateral, pues Sasuke había dejado muy clara su poca disposición para una relación real, él solo quería divertirse.
Estaba debajo de las gotas de agua caliente de mi regadera, cuando lo decidí, no iba a permitir que Sasuke Uchiha se metiera en mi vida y la perjudicara de esa manera, él no podía influir en mi de manera negativa porque yo no le daría la oportunidad, había trabajado mucho para llegar a donde estaba y no desperdiciaría todo eso por un chico al que no le interesaba, así que con mucha energía y un nuevo impulso, salí de la ducha y me dispuse a comenzar un nuevo día con la mejor de mis sonrisas, tome el labial rosado que tanto me gustaba y me aplique un poco, rice mis pestañas y trence mi cabello largo, este iba a ser un buen día porque yo lo había decidido así.
Al llegar al trabajo todos estaban de buen humor y eso me hizo sentir mas en paz, estábamos esperando la visita de un auditor de la marca y todos estaban trabajando arduamente, siguiendo los procedimientos lo mejor que podían y limpiando todo cada vez que podían, pues queríamos obtener una calificación muy buena, ya que habíamos echo una apuesta con el director de nuestra zona, en la que si teníamos un promedio arriba del nueve, nos financiaría un convivió para todo el personal y eso tenia a lo muchachos muy emocionados.
Entre toda la actividad, Kakashi estaba trabajando en el turno de intermedio que cubría las horas de la una de tarde hasta las nueve de la noche, y es que quería estar presente durante la auditoria, así que estaba tratando de estar en la tienda durante el horario en el que probablemente se presentaría el auditor. Cuando dieron las cuatro me miro con inquietud, y me pidió que lo siguiera al comedor de los clientes, me hizo sentarnos en una mesa alejada a las que estaban ocupadas con personas y comenzó a hablar.
-Dime algo Sakura ¿a que hora a estado llegando Sasuke al trabajo? - su mirada era penetrante, no podía mentirle por mas que quisiera y es que Sasuke ya tenia una semana entera llegando cerca de las cinco de la tarde cuando su entrada era a las cuatro treinta, inclusive en una ocasión se había presentado a las cinco con cuarenta y cinco minutos, algo que kakashi no había pasado por alto.
-Pues llega de veinte a treinta minutos tarde últimamente - le dije con sinceridad. El me miro con los ojos cansados.
-¿Te ha dicho porque? - Pregunto mirando por la ventana.
-Según lo que me dijo, esta presentando exámenes en su universidad y por ello no alcanza a llegar a tiempo - Kakashi asintió levemente y guardo silencio por unos segundos.
-Hablare con él esta tarde, no podemos permitir que este llegando a esa hora a su turno, recuerda que eso afecta en su bono de productividad, y si se le retira ese bono, su salario seria una broma. Ademas, no podemos darnos el lujo de ser tan considerados con él cuando no es algo que le permitimos a los demás empleados, cada uno de ellos se esfuerza por cumplir con las reglas, no podemos tener ningún favoritismo, si se le dificulta mucho cumplir con el horario, seria mejor que lo dijera, para ver si podemos llegar a un acuerdo, o en definitiva le damos las gracias - todo esto salio con tanta calma de la boca de mi gerente, que casi parecía que se expresaba de un evento cotidiano de su vida, en lugar de quitarle un empleo a una persona que lo necesitaba.
-Pero... Kakashi ¿no crees que despedirlo seria algo drástico? quiero decir, el es muy buen vendedor, su venta sugestiva la hace muy bien y nunca se niega a realizar tareas que le pedimos por desagradables que sean, es cortés y amable con lo clientes también - trate de resaltar todos lo puntos buenos de Sasuke, intentando así que Kakashi cambiara su forma de pensar, pero sentía que no lo estaba logrando.
-Bueno Sakura, entiendo tu punto, pero en realidad es algo que no depende de nosotros. Recursos humanos de corporativo a revisado su historial de registro de entrada y salida, no solo de Sasuke sino de todo el personal, y ha mandado un correo reportando a las personas con mas retardos de la ultima semana y él ha salido hasta arriba, no hay mucho que podamos hacer si no llegamos aun acuerdo con él y con rrhh - yo me quede pensativa ante sus palabras y pose mi mirada a la ventana. La idea de Sasuke fuera de la tienda hacia que el corazón se me encogiera y luego me reprendía mi misma por dar la cara por él ante mi gerente, ¿que tenia que hacer para que mi mente entendiera que Sasuke era un patán y que no merecía mi ayuda? pero... aun así yo... no quería que se fuera, no quería dejar de verlo todos los días aun cuando eso significara sentir una pequeña punzada en mi corazón, porque tenia la impresión de que su ausencia haría que ese dolor fuera mas grande.
-Entiendo Kakashi, ¿deseas que este presente contigo cuando hables con él o lo harás tu solo? - pregunte dándome por vencida.
-Quiero que estés presente, tu y el subgerente de la tarde. Bueno eso era todo, puedes regresar a tus actividades - Él se puso de pie y se dirigió a la zona de producción, que era la parte trasera de la tienda en que se realizaba la preparación de la comida a puerta cerrada. Yo me levante después de él y mire una ultima vez por la ventana antes de comenzar a caminar, el cielo estaba de color gris y el viento azotaba con fuerza, tal parecía que comenzaría a llover pronto y que el resto de la tarde seria tranquila, mire a la puerta de entrada de la tienda y vi entrar al subgerente de la tarde, un hombre corpulento de cabello largo amarrado en una coleta de caballo, su nombre era Chōji , y en realidad, no me relacionaba mucho con él porque eramos de distintos turnos. Ahora solo faltaba que llegara Sasuke y todos estaríamos presentes para tener aquella desagradable conversación...
