¡Imbécil!

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No se porque lo piensas demasiado o vas a negarme que Madara es ardiente, sensual y te imaginas el tamaño de..._ Deidara movía las cejas de arriba hacia abajo.

Tobirama casi se atraganta con el banano que estaba comiendo, y todo rojo lo tira a un lado.

¡Idiota! Aún así no quita lo gruñón y ego maníaco que es_ el apetito se le fue.

Pero los Uchiha son tan buenos en la cama, cierto Kisame_ las horas de almuerzo siempre eran divertidas con Deidara cerca.

Por supuesto más si están comprometidos o casados, su vida sexual no es completamente satisfactoria y acuden a nosotros_ sonríe mientras le da una gran mordida a su manzana.

No se porque me junto con ustedes_ se tapa la cara con ambas manos.

La realidad era que no se llevaba bien con los otros compañeros de trabajo. A consecuencia de eso se juntaba con Deidara y Kisame quienes llevan un año más trabajo en la empresa Sharingan, eran sus superiores.

Me vas a negar que te atrae el jefe, tienes un problema de aceptación_ Deidara se ríe con mucho gracia.

El verdadero problema aquí es que ustedes son unos desvergonzados_ este era la quinta vez que platican de lo mismo en esta semana.

Deberías dejar de ser un santo para disfrutar un poco más la vida Tobirama y dejarías de ser tan aburrido_ Kisame se levanta de su asiento para traer un poco de agua.

Tenían una oficina solamente para ellos con todas las comodidades, un beneficio que se les atribuye por sus "servicios".

¡Si extracto! Gozar sin compromiso, eso es vivir_ el rubio levanta las manos mientras baila.

Deidara.. que hay de gozo en ser el juguete de tu jefe además Obito se va a casar muy pronto con Rin_ hace a un lado su bandeja de alimentos y extiende la parte superior de su cuerpo sobre la mesa.

¿Y? Eso importa, yo le doy placer; y yo también disfruto, y él me da comodidades en la empresa ambos ganamos_ se sienta al lado de un confundido albino.

Deberías arriesgarte y disfrutar un poco_ Kisame se sienta al otro lado del albino.

Tú ¿No sientes culpa? Itachi y Shisui están recién casados_ hace una mueca de desaprobación al peli azul.

Shisui no lo llena de placer como yo, sólo ayudo a mi jefe_ sonríe con satisfacción y eso irrita a Tobirama.

Exacto sólo ayudamos a nuestros jefes_ Deidara salta tirando al suelo la bandeja de Tobirama.

¡Basta! Madara está casado con una bella mujer y tienen a dos hermosos hijos.. yo.. yo no podría_ suspira melancólico.

Cierto, muy cierto pero ese matrimonio es falso, es solo un negocio_ Deidara abraza a Tobirama quién se había sentado correctamente.

Real o no, no es excusa para  meterse entre ellos_ Madara, su jefe en más de una ocasión se le había insinuado.

Estas empezando hacerme sentir mal, mejor me voy_ se levanta y se dispone a salir pero Tobirama..

Porque saben que tengo razón, que está mal lo que hacen_ Deidara también se dirigía a la salida..

Sabemos que está mal_ sonríe triste el rubio.

Pero es lo menos que podemos obtener de ellos..._ finaliza Kisame y ambos salen de la oficina.

Tobirama se queda pensando, si, sentía cierta atracción por Madara después de todo era un hombre apuesto, inteligente, de buen cuerpo y muy confiado. En ocasiones recibía caricias en el cuello, las manos, los hombros de aquel semental y luego un "eres hermoso" sin querer en esos meses fue creciendo un sentimiento y las palabras de Kisame hacen eco en su mente "lo menos que podemos obtener de ellos" no, no, no, no podía dejar que sus sentimientos tomen una decisión, no quería salir herido nuevamente.

Se levanta para ir al despacho de Madara, ya no podía terminar su almuerzo porque estaba tirado tranquilamente en el suelo.

Llega y entra sin avisar, después de todo el es el asistente personal.

Madara sama la reunión de las tres fue cancelada como había dicho, necesita fir...

Guarda silencio, ante el la imagen más bella.

Madara se encuentra sentado en aquel sofá de color negro y de una textura delicada, él tan apuesto como siempre todo un hombre.. a su lado la belleza de mujer que tiene como esposa, con aquel rostro delicado apenas retocado con maquillaje porque es hermosa por naturaleza, con un cuerpo bien cuidado, femenino y con unas curvas.. una mujer de ensueño. En aquel cuerpo femenino la mano de aquel hombre descansa posesiva mente en la cintura, frente a ellos, ellos la pareja perfecta, sus retoños, aunque fuera un simple negocio aquel matrimonio era tan real.

Ante esta encantadora ilusión sus ojos conectaron por un segundo con la mirada de Madara, y en ellos miró sustituidos la mirada de deseo que siempre le otorga, una mirada gélida.

Perdón por la interrupción, regreso en otro momento_ sin recibir respuesta sale a toda prisa.

La imagen más bella...
Es un imbécil por ilusionarse.
Ya no escucharía a Deidara ni a Kisame.
Ya tomó una decisión...
Él también sabía jugar.

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Otra historia más, espero que le guste.

Gracias a todos aquellos que  me regalan un voto y a sus  comentarios.

Hasta la próxima.




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