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Hace una semana fue por sus pruebas de sangré al hospital, el cual casi arruina el plan cuando por poco y se encuentra a Jeno, pero con ayuda de Yeonjun logro salir.

Ahora se encontraba limpiando su cuarto con su música al máximo, escondió las pruebas de embarazo, lavo algunos trastes de la casa y tendió la cama y la de su madre, aspiró y lavo alguna ropa en la lavadora. Jeno traería comida para comer juntos, conocía a su novio que era tan noble, simpático y compartido que le terminaba comprando a su madre también, y cuando se encontraba su padre, también por supuesto.

Se sentó en el sillón a esperar a su novio, a un lado de su mamá, quién estaba viendo alguna cosa en la televisión.

-¿Que es lo que vez?- le pregunto a su mamá recostando su cabeza en su hombro.

- No se, algo que encontré ahí- su madre hablo naturalmente.

Se acurrucó y ella empezó a acariciar el cabello un poco maltratado de su hijo , paso sus brazos al rededor de su cintura y aspiro ese olor a canela de su mamá.

Amaba con toda su alma a esa mujer, aquella maestra que paso sus días enteros jugando con el, preparandole meriendas en forma de dinosaurios, que lo dormía, lo preparaba para la escuela y posteriormente lo llevaba. Siempre fue una madre maravillosa, tenía sus detalles, al igual que todos en el mundo, pero por eso no dejaría de quererla.

Un momento ¿Estaba llorando? Claro, genial, ahora estaba llorando. Trato de secar sus lágrimas disimuladamente.

- ¿Que pasa Minmin?- ella lo observó y Jae no evitó romper en llanto, la abrazo tanto que sentía que la asfixiaba.

- S..solo, la película me hizo llorar- seco sus lágrimas sin despegarse de su madre.

-Aww mi bebé- beso su mejilla- es una comedia- lo observó incredula.

- Mamá, tengo algo que decirte- se aparto sorbiendo mocos por la nariz.

- Lo sé- vio a los ojos de su madre y pareciera que ella lo leia con la mirada, que podía ver hasta lo más profundo de su alma y descubrir los más remotos secretos- vi las pruebas,  lo siento Minmin, fue un accidente, yo no quería interrumpir tu privacidad pero te veias tan distante y desconcentrado que...

Nana ni dejo terminarla, la abrazo de nuevo pidiendo perdón muchas veces, y su mamá nego.

- No debes pedir perdón- lo tranquilizó-¿Sabes?, Tu tampoco fuiste planeado- y Jae empezó a reír ante las ocurrencias de su progenitora- te conozco muy bien Jae, se que tomaste precauciones, fuiste cuidadoso, pero los anticonceptivos no siempre funcionan, tienen margenes de errores.

Nana asintió, su madre comprendía que esto fue fuera de sus manos, por más precavido y cuidadoso que fue, no logro evitarlo.

- Ve y limpia esas lágrimas que Jeno llegará en cualquier momento- retiró con el pulgar las pequeñas gotas de agua que se acumularon en sus ojos.

Se levantó camino al baño, lavo su cara con agua y la seco con una toalla, abrió el cajón dónde se encontraban las cuatro pruebas, para observarlas. Era raro pero su madre era muy joven para ser abuela, aun estaba en sus 30 años.

De nuevo las guardó bajo llave y tocaron el timbre, escucho como su madre iba a abrir.

-Hola Jeno, pasa amor, Min esta en el baño- recibió al novio de su hijo quitando su saco y colgando en el perchero - ¿Como haz estado?

- Muy bien señora Bae ¿Y usted?- le regalo una de sus mejores eye smile.

-Mi amor, te he dicho que soy Irene- le devolvió la sonrisa-estoy muy bien gracias, adelante- abrió paso a la sala para que Jeno tomara asiento.

Jae bajaba las escaleras y abrazo a su novio corriendo.

-Nana, ¿Te sientes bien? ¿Ya no tienes temperatura?- mientras lo abrazaba de la cintura, revisaba su frente con la mano.

- Ya estoy bien Dotori- beso su mejilla y sonrieron como tontos enamorados, su madre tomo las bolsas de Jeno y las llevo a la cocina, cuando al fin su madre se fue, se besaron tiernamente, Jeno tomo las mejillas de Jaemin y este paso sus manos por su cintura, sintiendo el amor que desprendían.

- Te he extrañado- se separo Jeno apoyando su frente contra su hombro, hace dos días, estaban en el hospital y Jae vómito, Jeno creía que estaba enfermo, Min creyo que esta dejándose expuesto ante un doctor especializado en maternidad y pediatría.

Ambos se separaron y caminaron al comedor de la casa a comer, invitando a Irene.

- Mamá, ven a comer- llamo Jaemin.

- Ustedes coman, yo saldré con mis amigas- salió de su cuarto arreglada en sus pantalones de mezclilla y su blusa rosa con una bolsa pequeña.

- ¿Esta segura?- Irene rodo los ojos-, pero no vuelvas tarde- advirtió Jaemin como si fuera su padre.

- De hecho pasaré por tu padre al aeropuerto- tomo sus llaves y su teléfono- llegaré más noche, tal vez madrugada.

Sus padres son divorciados, pero nunca en la vida se llevaron mal ni frente ni a espaldas de su hijo, jamás han hablado mal del otro y son muy buenos amigos. La mamá de Jaemin lo tuvo a los 17 años, era una adolescente, pero Jae tiene una muy buena vidaa pesar de eso, en cuanto su papá terminó la carrera y ahorraron suficiente dinero, su madre también terminó su carrera con ayuda de su en aquel tiempo, su esposo. Cuando Jae tenia 10 años, sus padres se divorciaron y quedaron en buenos términos.

Irene beso en la frente a su hijo despidiéndose , y abrazo a Jeno para igualmente despedirse.

- Jeno, cuida de Nana, que no queme la cocina, quiero seguir teniendo casa cuando llegue- Salió por la puerta, despidiéndose con la mano, para después cerrar esta.

- ¿Quieres ver una película?- pregunto Jeno

-Enredados por favor- le sonrió con cariño

-Claro, mi flor que da fulgor- acarició el cabello de Na.

Is positive?? _ɴᴏᴍɪɴ_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora