||Freebatch Fantasy||

Muerto en vida (Lestrick)

Lester - momia
Patrick - parca

💀💀💀

El hombre cubierto de vendas bajo la ropa tropezó y empujó a un hombre que esperaba una bebida en la barra del pub. El desconocido volteó molesto, recibiendo una mirada de auxilio de la momia.

-Por favor, ayúdame- suplicó por lo bajo.

Entonces el hombre vendado se giró y pegó su cadera contra la barra apoyando sus manos en ella cuando otra criatura se acercó. Un hombre lobo de cabello y orejas oscuras, con una sonrisa intimidante. La momia tragó saliva, sus dedos apretaron el borde de la barra.

-¿Has sido un chico malo, Lester?

El lobo se acercó a la momia y extendió su garra hacia la criatura, pero antes de poder alcanzar siquiera una venda, el hombre que aún esperaba su bebida puso un brazo entre la momia y el lobo.

-¿Qué crees que haces?- habló con desprecio el desconocido.

El lobo lo miró; un hombre de cabello oscuro con ninguna característica en particular, salvo por el parche que llevaba en el ojo derecho.

-¿Quién eres tú?

El extraño miró a la momia y luego al lobo

-Su novio

-¿Tú? ¿Un simple normie? ¿Un humano?

El hombre del parche se puso de pie y extendió una mano hacia la barra

-Cantinero, deme un limón

El empleado le entregó lo que pidió y en cuanto tuvieron contacto el limón se pudrió en la palma de su mano. El hombre entonces levantó su parche y en lugar de un ojo se pudo ver la cuenca vacía y profunda. El hombre lobo retrocedió unos pasos con una sonrisa torcida de nervios

-Eres una parca

Todos en el bar entonces voltearon a verlos y comenzaron los murmullos, los empleados de la muerte no eran muy bienvenidos en la sociedad. El hombre lobo lo miró de arriba a abajo, chasqueó la lengua y se fue del lugar. La parca tomó asiento nuevamente y por fin recibió su bebida, así cómo también la mirada insistente de la momia.

-¿Puedo ayudarte?

-Creo que ya lo has hecho. Muchas gracias

-Da igual- La parca miró a la criatura rápidamente de reojo y acabó su bebida de un solo trago. -Nunca me he cruzado con una momia, creí que harías algo con respecto a ese hombre lobo, pero supongo que no tienes ninguna habilidad

-Nada en especial, no. Soy Lester, por cierto

El hombre miró con más atención a la momia; hebras rubias escapaban de entre sus vendas, unos ojos azules se veían tras ellas, su mano también vendada se extendía hacia él esperando un apretón.

-Yo no doy apretones

-No seas tímido

Lester tomó la mano de la parca y la sacudió alegremente. El más alto se alarmó por unos segundos, pero viendo que nada le había pasado al rubio frunció el ceño en confusión. Cuando lo soltó miró su mano y luego a Lester

-¿Estás bien?- preguntó el rubio.

-¿Por qué no estás muerto?

-¿De qué hablas? Llevo muerto hace siglos, soy una momia

-Claro, ya estás muerto

-Mhm. ¿Tiene algo de malo?

La parca extendió la mano hacia el rubio y la posó con cuidado en su mejilla. Lester sonrió bajo las vendas y achicó los ojos. El hombre entonces apartó la mano

-Disculpa, es qué nunca pude tocar a alguien sin...

-Descuida, lo entiendo. Me presento de nuevo, soy Lester

-...Patrick

-¿Puedo beber contigo, Patrick?

-Claro..

La momia se pidió una bebida de uva y para beber sacó una pajita de su abrigo y metió la punta por entre sus vendas.

-¿Por qué usas eso?

-Las vendas presionan mi nariz causando dolor así que no puedo llevar el vaso hacia mí para beber

-¿Y por qué no las aflojas?

-Bueno... Esto es vergonzoso pero.. se me caería la nariz. Soy una momia después de todo, partes de mí están podridas

-Oh

Patrick se llevó el puño a la boca, Lester creyó que por asco, pero de pronto escuchó una suave risa proveniente de la parca y logró ver una pequeña sonrisa.

-Eso es...genial

-No cuando quieres tener una cita y se te cae un ojo en el plato

Patrick resopló y soltó una risa más fuerte, Lester sonrió y se contagió la risa.

-¿Y qué hay de ti? ¿Cómo te las arreglas sin tocar a los demás?

-Si estás pensando en guantes estás mal, no funcionan. Solo no debo tener contacto con otras criaturas a través de mis manos o labios

-¿Labios?

-El beso de la muerte lo llaman

-¿Entonces tú jamás has besado a alguien?

-Nunca

-Vaya, debes sentirte solo. No poder enamorarte o demostrar afecto a tu pareja

-Conozco un vampiro que tiene casi el mismo problema. Su pareja usa un crucifijo colgado al cuello cada vez que está molesto, lo cual es muy seguido

-¿Y no quieres besar a alguien?

-Me gustaría probar si es lo que preguntas

Lester torció los labios sin que la parca pudiera verlo, miró a su alrededor y se puso de pie.

-Ven conmigo

-¿Disculpa?

Lester tomó la mano de Patrick y tiró de él fuera del bar. La parca miraba la unión sin poder acostumbrarse al tacto repentino.
Fuera del lugar, Lester soltó a Patrick y comenzó a hundir los dedos en las vendas de su rostro

-¿Qué haces?

-Libero mi boca

Con un poco de dificultad bajó las vendas y dejó al aire unos labios grises y quebrados.

-Uh.. sé que no son los labios mas lindos que hayas visto, pero es solo para que experimentes lo que es besar

-¿Lo harás conmigo? ¿Aquí?

-Sé que las parcas no tienen buena fama, por eso te saqué. ¿Entonces qué dices?

Patrick puso sus manos en el rostro ajeno con mucho cuidado, acercó su rostro con duda y se humedeció los labios. Estando más cerca pudo ver los círculos morados alrededor de los ojos de Lester, como moretones post mortem. Tragó saliva y pegó sus labios a los ajenos, Lester se quedó quieto para no apresurarlo, pero tomó la iniciativa al ver que no se movía. Se aferró a su abrigo y comenzó a mover los labios, Patrick disfrutó la sensación y cerró los ojos mientras aprendía mentalmente como besar. Todo iba bien, estupendo, hasta que el mas alto se alejó repentinamente

-¿Estás bien? ¿Fue demasiado?

Patrick puso la mano bajo su barbilla y escupió en ella un diente amarillo. De haber tenido sangre, el rostro de Lester estaría rojo de vergüenza.

-¡Oh Dios mío, lo siento tanto!

Patrick soltó aire por la nariz, movió los hombros y comenzó a reír. Lester no entendía

-Eres alguien único, Lester

-¿Gracias?

-No hay de qué. Dime, ¿puedo invitarte otra copa?

-¡Seguro!

Patrick extendió la mano con duda y Lester se aferró a ella, demostrando que no había problema en tener contacto. La parca se atrevió a besar su mano y lo guió nuevamente dentro del bar.