Hector - Caníbal
Peter - Demonio🍴🍴🍴
Ellos eran de la más alta sociedad. Nadie quería meterse con ellos, nadie quería acercarse a su barrio privado. Camiones cargados se veían doblar en las esquinas directo hacia ese barrio y todo el mundo sabía lo que había en ellos. El barrio de los caníbales era uno de los más temidos por el resto de las criaturas. Esos seres tenían poder y lo usaban para conseguir su cena a cualquier costo, de cualquier criatura. Nadie era más temido que ellos, nisiquiera la población de demonios, quienes eran incluso más decentes que algunos caníbales. Pero eso no significaba que no pudieran convivir, después de todo la codicia de los caníbales era el alimento de muchos seres infernales.
Un caníbal de los más temidos era Hector Dixon, un hombre poderoso, volátil, que no dudaría en levantar un arma para conseguir su propio alimento o para evitar un simple voto más en su contra. Mataría a sangre fría, ¿quién dice que sus manos no estaban ya manchadas de sangre? Pero como todo poderoso, él guarda un secreto.
-Uno muy molesto- dijo cortando la carne de su plato.
El hombre estaba sentado a la mesa del gran comedor de su casa, disfrutando de su almuerzo pero con otras cosas en mente. Esa cosa era un demonio que revoloteaba por su gran comedor; vistiendo un largo abrigo azul sobre un cuello de tortuga negro y llevando unas botas negras que cubrían los pantalones. Sin embargo, no eran sus grandes y oscuras alas o su fina cola acabada en un aguijón de escorpión lo que más llamaba la atención, sino su extraño corte de cabello con ese rubio oscuro.
-No hables así de ti, no estás tan mal- habló el demonio mirando el enorme cuadro sobre la chimenea. Era de un hombre grande de cabello dorado con bigote y galera. -¿Quién es él?
Hector miró detrás suyo un segundo y volvió a su cena.
-El dueño anterior de la mansión
-¿Qué le pasó?
-Unas tijeras y salsa barbacoa
-¿Lo hiciste tú mismo?
-Si quieres algo bien hecho debes hacerlo tú mismo, ¿no?
-En ese caso yo no debería estar aquí
-En la vida se necesitan sacrificios para alcanzar tus objetivos
-Es un sacrificio que no esperaba recibir de alguien cómo tú, tan orgulloso de sí mismo
-Pero estás satisfecho y eso es suficiente para que trabajes correctamente
-De hecho quería hablarte sobre el contrato
Hector dejó caer los cubiertos y alzó la vista del plato. El demonio voló sobre la mesa y se sentó en ella con las piernas cruzadas, a unos metros del humano.
-¿Qué sucede con el contrato?
-Tu paga no está siendo suficiente. Lo que pides requiere una cantidad de poder y energía a la cual no puedo acceder con tus métodos de pago
-¿Me estás exigiendo más de lo que te estoy dando? ¿Tienes la cara para sentarte en mi mesa y pedir un aumento de sacrificios?
-Hay una forma de recibir más poder sin aumentar los sacrificios, incluso eliminarlos por completo, ya no tendrás que pagarme con eso
-¿Y cuál es esa forma?
-Como sabrás soy un íncubo y mi poder lo saco de las relaciones sexuales. Aunque esté absorbiendo tu lujuria por medio del aliento, sería mucho mas prometedor y me daría mucho mas poder el hacerlo carnalmente
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||Freebatch Fantasy||
FanfictionEn un mundo habitado por criaturas sobrenaturales y mitológicas también puede surgir el amor entre distintas especies. Desde sirenas y monstruos, hasta fantasmas y criaturas extrañas. ¿Qué combinación saldrá mejor?