_______ se levantó enseguida mientras miraba al rededor, se giró y miró al chico rubio a su lado, sonrió y él se acercó a ella quitando la nieve de su cabello.
—¿En donde estamos? — preguntó ________.
—Les dije que era real — __________ con cierto asombro miró a sus amigos.
—Mentiroso — habló Peter molesto, —dijiste que no era real.
—Ustedes tampoco le creyeron — argumento el pequeño molesto.
—Peter déjalo — _________ tomó el brazo del mencionado con firmeza — basta.
—Si, porque los niños no saben cuando dejar de mentir — hablo Lucy, su amiga la miró divertida.
—Lucy lo sentimos, enserio — la castaña se acercó a la pequeña — ¿Como podemos recompensa....? — no terminó de decir la palabra cuando sintió una bola de nieve impactar en su cara.
—_______.
—¿Que tal así? — _________ tomó una bola de nieve y se la lanzó a su atacante comenzando una guerra de nieve entre todos excepto por uno de ellos.
_________ le lanzó una bola de nieve al rubio y el sonrió alzándola y dejándola caer sobre una pequeña montaña de ella.
La chica se hundió un poco pero se sentó enseguida al sentir que todo su cuerpo se activó por el frío, se lavando y tomó una bola de nieve lanzándosela a su amigo pero desgraciadamente calló en la cabeza de Edmund.
—¡Oye! — se quejó.
—Lo siento Ed — ________ se acercó a su amigo y le quitó la nieve del cabello.
—¿Y si vamos a dar una vuelta? — preguntó el niño.
—¿Estás loco? — preguntó su hermana mayor — ¿Con esta ropa?
El rubio miró como si amiga se abrazaba a si misma mientras miraba al rededor.
—Seria lindo, digo ¿Cuantas veces estaríamos aquí?
—Dejaremos que Lucy elija — habló el rubio que rogaba internamente cumplir el deseo de su amiga, la niña dio una sonrisa asintiendo, el rubio sonrió y miró a su amiga que ella también sonreía aunque sus labios tintineando un poco.
El chico entró al ropero de nuevo y se colocó uno de los sacos de ahí, para después acercarle unos a sus hermanos.
—Peter no puedes hacer eso — alegó su hermana.
—Piénsalo, en realidad nunca saldrán de aquí — tomó el último y se acercó a su congelada amiga — señorita.
—Gracias señor — dijo ella sonriendo, se dio la vuelta y con ayuda de él se colocó el saco, giró de nuevo mirándolo de frente y él estiró su mano a su cabello castaño para retirar el resto de nieve, ella sintió como sus mejillas se volvían coloradas.
—¡Vamos a casa del señor Tomnus! — mencionó la niña emocionada corriendo empujado a propósito a su hermano mayor haciendo que quedara muy cerca de su amiga.
Ambos se sonrojaron, ella de la vergüenza se aparto y salió corriendo detrás de su pequeña amiga.
—¡Lucy!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.