Sin necesidad de palabras

Cap 5

Daniel:J-jay...-dijo con lagrimas en los ojos.

Jay:Tanquilo, todo va a estar bien-dijo besando su frente.

Daniel solo cerro sus ojos y abrazo a Jay escondiendo su rostro en su cuello, para luego soltarse en llanto.
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Jay:¿te sientes mejor?-pregunto tomando el rostro del castaño con sus manos mientras secaba sus lagrimas con sus dedos.

Daniel asintió secándose las lagrimas con su manga, para luego voltear a ver al rubio y darle una sonrisa, que por un momento el rubio sintió su corazón detenerse.

Luego ambos se sentaron en el suelo recargados en la pared mirando el cielo.

Jay:sabes...-inicio el rubio mirando al castaño-eres la primer persona a la que le hablo...-suspiro-yo..., nunca he sido bueno hablando con la gente, desde pequeño recuerdo que mis padres me prohibían hablar con la gente, si alguien me hablaba solo podía asentir o negar con la cabeza...-tras un momento de silencio continuo-luego, llego el momento en que me había acostumbrado a ello, ya no hablaba con nadie, y nadie hablaba conmigo, incluso ahora muchas personas creen que soy mudo, pero es simplemente el hecho de que yo ya no me siento cómodo al hablar con la gente-hizo una pausa para y continuo-¿sabes?, es extraño, el hecho de que ni siquiera a mis padres o hermana les hablo, pero a ti te puedo hablar de lo mas normal, así como si ya nos conociéramos de toda la vida..., al principio cuando te conocí, creí que te alejarías de mi por no hablar, que te parecería raro y actuarías como los demás también alejandote de mi, o incluso burlandote de mi como algunos pocos lo han hecho, sin embargo, esa idea fue completamente descartada cuando te observe mas tiempo en las acciones que hacías incluso cuando no estábamos los 2 juntos..., eres la persona mas amable, tierna e inocente que he conocido, y eso es lo que mas llamo mi atención sobre tí...-hizo una pequeña pausa para tomar aire y despues continuar-por eso..., te pido que me des la oportunidad de poder ser alguien especial para ti, así como tu ya lo eres para mi-dijo tomando la mano del castaño mientras lo miraba a los ojos.

Daniel observo ruborizado al rubio, este no sabia que pensar, estaba realmente perplejo con lo que el rubio le acababa de decir, que las palabras simplemente no salían.

En parte se sentía halagado por los cumplidos del rubio, pero por otra se sentía realmente triste por el, nunca se habria imaginado que el rubio hubiese sufrido por todo aquello.

Eso le hizo darse cuenta,que las personas no siempre son lo que aparentan, por ejemplo: puede existir la persona que tu la vez, y para ti esa persona es la mas feliz de todo el mundo, pero en realidad es todo lo contrario y es la que mas sufre de todos, pero prefiere callar.

Mientras Daniel organizaba sus pensamientos, no noto cuando el rubio tomo su rostro y lo fue acercando poco a poco al suyo mezclando en el proceso sus respiraciones.

Para cuando Daniel reacciono, el rubio estaba a nada de unir sus labios, pero antes de poder hacerlo deposito un beso en su mejilla y volteo a otro lado sonriendo con un leve sonrojo.

El castaño toco su mejilla avergonzado y para cuando iva a preguntar el porque de ello fue interrumpido por la campana que anunciaba que tenían que regresar a sus aulas correspondientes.
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Las clases transcurrieron con normaliad, a excepción de que el castaño no prestaba atención a estas y solo podía pensar en lo que el rubio hizo en la azotea.

"Daniel..., Daniel~~"

Daniel salio de sus pensamientos gracias al movimiento que hicieron en su hombro.

Daniel:¿Q-que sucede?-dijo brincando en su lugar por el susto.

Jay:Ya todos se han ido, solo quedamos tu y yo en la escuela-dijo y el castaño miro a su alrededor apenas notandolo.

Daniel:O-o..., y-yo lo s-siento, no tenias que haberme esperado, ya es tarde, o no mamá ya debe estar de camino a casa dijo que hoy llegaba temprano a casa-dijo parandose de su lugar y arrastrando inconscientemente al rubio consigo, que este lo miraba con una sonrisa en los labios.
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Cuando llegaron a la casa del castaño, este apenas se había dado cuenta de que olvido por completo que llevaba al rubio consigo y como disculpa lo invito a pasar a su humilde casa como a el le gusta llamarla.

El rubio cuando miro donde estaba viviendo el castaño se sintió extrañamente inquieto, queriendo ayudar al castaño con todo lo que quería hacer y este le paso al rubio un pequeño álbum donde venían unas cuantas fotos de el y su madre para que lo viera, mientras el hacia la comida en lo que llegaba su madre.

Pasaron aproximadamente una hora y media, y la puerta se escucho anunciando que su madre había llegado, ya tenia la mesa puesta con ayuda del rubio debido a su insistencia.

Mamá:Dani~~, ya llegue, "O"-dijo entrando a la pequeña habitación, mirando asombrada al rubio cuando levantó la mirada.

Daniel:Hola mamá, el es Jay, nos hicimos amigos hoy en la escuela, Jay, ella es mi madre- dijo presentando al rubio a su madre.

Jay saludo con una reverencia en señal de respeto y la madre de Daniel sonrió con esto.

M/D:Valla que educado jovencito-dijo sonriendo-un gusto soy la mamá de este angelito- dijo apachurrando una de las mejillas de su hijo.

Cuando la mujer soltó la mejilla de Daniel, el rubio solo pudo reir enternecido por el pequeño puchero de este y como se le teñian las mejillas.

Daniel:mmm~~, que hambre, ¿no creen?-dijo cambiando de tema-¿y si mejor comemos ya?.

La mujer solo asintió y se sentó en la mesa esperando lo que su hijo cocino, el rubio imitó su acción, también esperando la comida del castaño.
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El rubio y el castaño se encontraban fuera de la casa de este ultimo.

Daniel se encontraba con la cabeza gacha avergonzado, pues su madre contó cosas vergonzosas que hacia de pequeño, por ejemplo la vez que rebusco entre las cosas de su madre y se maquillo con delineador gran parte de su cara y le duro 2 días ya que no se quitaba tan fácil al no tener removedor de maquillaje.

Jay solo río por lo bajo para después mirar al castaño que tenia sus manos echas puño mientras su rostro aun tenia ese puchero que derretia el corazón del rubio.

Jay:fue..., diverdito, nunca me había divertido tanto-dijo mirando al castaño que lo miraba ahora con una sonrisa- bueno, ya me tengo que ir, es tarde, descansa-dijo y antes que el castaño pudiese decir algo el rubio planto un pequeño beso en los labios del castaño y se retiro deseando dulces sueños.
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Hola.
Wow, no pensé en terminarlo hoy, pero bueno aquí esta, espero les guste.
Por cierto gracias a esas personas que siguen leyendo esta historia de verdad.